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DÍAS EN EL VAUPÉS
1950
PARTE
19
• LOS PADRES EMPIEZAN A ROMPER LA TIERRA.
Esta mañana estuvimos visitando una chagra a 5 km de distancia que habían
iniciado los padres. Me proponía estudiar la posibilidad de que por ahí se
hiciera la carretera Mitú Montfort, pero era casi imposible así fuera sólo para
qué pasara Jeep, ya que ahí varios garapés aunque de poca profundidad. Estaban
tratando de hacer una calzada de 12 m y un puente de tres, con maderas
incorruptibles pero no es fácil. También estaba tratando de ver si se podía
sembrar algunas plantas alimenticias y pasto para ganado, con el fin de traer
animales de leche, carne y bestias de transporte.
• LA VEGETACIÓN Y PRODUCCIÓN. Mucho he
pensado en este que han dado en llamar “el infierno verde”, que en realidad lo
es. En efecto, es tan escasa la capa vegetal, formada de las hojas de los
árboles solamente, que por todas partes, cavando un foso, se da con la eterna
roca. (Comentario. Solo en algunos lugares porque en la mayoría es la eterna
arcilla). En muchos lugares ni siquiera hay vegetación. Para lo que sí sirve
esta tierra es para la producción de resinas.
• LA SIRINGA. El llamado “hevea" que
produce la resina o goma, más excelente entre las gomas de otras partes, la
llaman aquí "siringa". El conjunto de árboles lo llaman
"siringales" y la extracción misma la llaman, "siringa". La
leche del caucho la llaman "látex". Una gran riqueza que se podrá
triplicar cuando nuestros indios empiecen a sembrar y explotar por su cuenta,
ayudados por los gobiernos y por los padres. Se produce igualmente la
"balata". Un caucho de menor calidad pero se produce en proporciones
enormes, especialmente en el pasado cuando se exportaba a Londres para fabricar
miles de objetos. Se produce también el “chicle”, sacado de una tercera
variedad del caucho. Hay una cuarta resina: el “caraño”, para mil aplicaciones
en medicina. Una quinta resina, “el incienso”, de un perfume agradable, aún
antes de quemarlo. En fin, “la brea vegetal”, sacada del árbol llamado “breo”.
• LAS MADERAS. La palmera llamada
"Piasaba" de una fibra de color café claro, sumamente fina con la
cual fabrican las espías o cables de las embarcaciones y se exportan rollos
para escobas, cepillos y otros objetos. Esta fibra tiene la propiedad de ser
incorruptible. Las maderas me parecieron muy raquíticas. Por eso no se pueden
establecer aserríos de madera manera comercial. Hay maderas finísimas pero
delgadas relativamente, por lo cual no son explotables. No hay minas de ninguna
clase en explotación.
FIBRA
DE PIASABA
• LEYENDA SOBRE LA VIRGEN. Una monja me contó
la historia de esta manera. “Hacía muchos años que una señora llamada María
vivía dentro de los indios. Había tenido numerosa descendencia con la cual me
puede informar sobre la leyenda. La anciana María había traído, sin que se sepa
de dónde, una joven muy linda que les enseñaba cosas muy grandes sobre Dios, el
cielo y el infierno. Les advertía que debían vivir según la ley natural para no
condenarse. Que les mandaría en un tiempo determinado, padres y hermanas. (Se
interpretaba como sacerdotes y monjas). La gente iba en peregrinación a la
maloca de la anciana María a cantar alrededor de una cruz, que la niña hermosa
le ordenó clavar en mitad de la maloca. Les enseñó un canto para la ceremonia”.
• OTRA VERSIÓN. La tataranieta de la
señora Maria me narró de esta otra: “La anciana María había parecido entre los
Desanos en el Garapé Basai, que desemboca en rio Macú. Hace entre 90 y 100
años, trayendo una joven de extraordinaria belleza que se llamaba también
María. No se sabía a qué tribu pertenecían, tanto la anciana como la niña.
MUJER DESANA
La
anciana cuidaba mucho de la niña y guardaba agua en un ánfora de cristal. En
esa agua ungía los ojos de la niña la cual se quedaba dormida y soñaba. Cuando
despertaba cantaba y luego enseñaba que existía un Dios, que Dios tenía madre,
que era sin pecado. Les hablaba del cielo y del infierno, los obligaba cumplir
la ley natural so pena de caer en el infierno. Les anunció que, pasado un
tiempo, vendrían misioneros y misioneras, a enseñarles que hay un Dios. A
llevarlos a todos al cielo. Describía a los Padres y Hermanas con su vestido
sin distintivos. Todos estos anuncios los hacía junto a una Cruz que todavía
existe entre las malezas de la vieja maloca. Cruz hecha de corazón, madera muy
fina. Todas las tributen venían de lejanas tierras a conocer y escuchar a la
anciana María y a la hermosa niña.
En las malocas establecieron desde entonces
fiestas en honor de la hermosa niña. La niña señalaba los meses para la
celebración y los días que debía durar la fiesta la cual todos traían flores
para ofrecerlas, al tiempo que debían bailar en rededor de la cruz adornada con
hojas. Entre los Desanos hay nietos y tataranietos de la anciana.
Escuchando el
canto que les enseñó la niña, me pregunto: ¿serán ecos de los antiguos signos
que cantarían los jesuitas en la región que ellos evangelizaban para el año de
1879, cuando fueron arrojados ignominiosamente por los gobiernos liberales?
Lástima que cuando "la virgen" vivió con la anciana María, ésta era
tierra colombiana, que por fuerza del destino pasó a ser brasilera.
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