AERONAUTAS Y CRONISTAS

jueves, 25 de junio de 2020

AERODINÁMICA PARA PILOTOS CHARLES DOLE PARTE 1



REFLEXIÓN Y JUSTIFICACIÓN.

Aunque la aviación se ha modernizado en forma asombrosa con el procesamiento de datos, el automatismo y la robotización, una de las consecuencias es la perdida de los conocimientos básicos usados por las tripulaciones para la seguridad del vuelo. Antes la falta de sofisticación técnica se debía superar solo con conocimiento profundo del avión, el manejo del vuelo y los procedimientos de cabina. Sin embargo, varios de ellos son aún aplicables, por ser principios generales, que conservan su utilidad para la confiabilidad aérea.

Afortunadamente las nuevas tripulaciones disponen de abundantes fuentes de información y nuevas teorías sobre el vuelo, como el Internet. Sin embargo, las bases fundamentales siguen vigentes y por ello siendo útiles a los pilotos. Y como principios cuanto más se les conozca, serán más apropiados para atender las diversas situaciones. En especial las repentinas de emergencia.

Para facilitar y apoyar el vuelo los especialistas, en diversas áreas, desarrollaron toda una serie de textos sobre los temas complementarios específicos para los pilotos. Sin la intención de convertir a los pilotos en meteorólogos, navegantes o ingenieros aeronáuticos. Pero si lo mas diestros y competentes posibles para prevenir o impedir las situaciones que conducen a los desastres aéreos. Que han sido tan nefastos para la aviación con las sabidas consecuencias para los ocupantes, las aeronaves y la carga.

Como algunos accidentes, entre nosotros, como los ocurridos, en los últimos años, en las montañas próximas a la ciudad Tuluá y Cúcuta. O en el páramo de Frontino. Y la pérdida de una aeronave en el Atlántico. Casi todos ellos por fallas en la navegación. O la de otros aviones por factores meteorológicos superables, como la formación de hielo en la zona ecuatorial. Donde es un fenómeno de poca ocurrencia pero real. Pérdidas que después de estudiadas evidenciaron que solo faltaron tan solo unas pocas líneas de teoría aeronáutica para haber sido superadas con éxito.     

También porque muchas operaciones son ejecutadas en áreas remotas, con infraestructura aeronáutica deficiente, en pista y con precarias ayudas en tierra tales como comunicaciones, en condiciones nocturnas y malos tiempos. Que atentan contra la seguridad del vuelo. Y, a veces, situaciones inesperadas que demandan la máxima destreza y preparación.

Estos manuales incluyen mucha información análoga y numérica. Pero nos fueron de ayuda en los estudios. Los ya bastante antiguos aviones nos obligaban a profundizar en los detalles. Los pilotos que nos antecedieron debían ser casi que semitécnicos o hasta semiingenieros aeronáuticos. Tampoco estas notas buscan convertir en pilotos preparar en pilotos pruebas muy calificados sino a adquirir más proeficiencia. Además de una buena ayuda para atender casos críticos de vuelo.  

Era la forma de evitar situaciones de riesgo en procedimientos de cabina.  O, incluso, errores irreversibles bastante inconvenientes para la seguridad aérea. Por lo tanto, debían asegurarse de haber aprendido con claridad las consecuencias derivadas de una inapropiada ejecución. Peligros que se lograban superar solo con amplio conocimiento de lo que se podía hacer o sucedería operando los sistemas y los mecanismos del avión.

Afortunadamente la aviación moderna ha liberado a las tripulaciones de muchas situaciones inapropiadas para el vuelo. La sofisticación de las aeronaves se ha perfeccionado hasta tal punto que es casi que imposible equivocar un procedimiento de cabina, porque el mismo diseño lo hace imposible. Y de esa forma es cada vez más difícil que una tripulación caiga en el error.

La brecha de la probabilidad de fallas se ha casi que cerrado completamente por parte de los diseñadores e ingenieros. Las tripulaciones sea han liberado de esas obligaciones para prestar más atención a los procedimientos y técnicas de pilotaje. Que son las realmente las tareas indicadas para su profesión y menos al control de los mecanismos del avión. Lo que ha conducido a la suspensión de algunos de los viejos puestos de cabina. Como los del radioperador, el navegante y el ingeniero de vuelo. Efectos inevitables del modernismo.

Se han centrado los riesgos en el factor humano de los comandantes, en cuanto a lo que no es suplantable por la técnica, como la parte analítica, la toma de decisiones, la sicología o la fisiológica del vuelo. Pero ha propiciado factores adversos como la excesiva confianza. Y, algunas veces, hasta causar el aburrimiento y la pérdida de alerta situacional.

De tal forma que, el conocimiento técnico y la ingeniería, contenidos en estas publicaciones, pueden ser una entretención, pero útil curiosidad en ratos de ocio productivo, para los pilotos que desean tener mayor amplitud sobre el fantástico fenómeno de volar. Por ello se ha omitido mucha información que ya no es relevante. Más siguen siendo aclaraciones para aquellos inquietos investigadores que desean escudriñar los secretos qué esconde el diseño, fabricación y puesta a punto para el vuelo.

Y para muchos, que sin ser pilotos, admiran el vuelo como un logro fantástico del hombre. O para los usuarios que aprecian el vuelo, como la forma más moderna de moverse, con rapidez y comodidad, entre dos puntos. Que, hasta hace muy poco, aun siendo geográficamente cercanos, eran tan distantes que les era de considerable dificultad. O una incómoda y hasta peligrosa aventura.

Como fueron textos de estudio, se encontrarán muchos subrayados, resaltados y notas personales al margen. Conceptos que considerábamos las ideas centrales y fundamentales. Tales como una frecuente letra “R”. Indica que es una “Regla” empírica derivada de una fórmula de precisión aritmética. Pero práctica y fácil de aplicar en vuelo, que no difiere significativamente de la original. Que, simplificada, es de utilidad rápida. Sin una desviación importante de la precisión. Notas que, desde luego, deterioraron el texto físico. Pero sin perder su valor intelectual fundamental y el contenido original consignado por los autores. 

También hay otro motivo. Muchos de estos inventos creados para la aviación, en especial la militar y la comercial, paulatinamente se han ido trasladando a otros campos como el automotriz, de un gran beneficio para el hombre. Uno de ellos ha sido los sistemas de inyección de combustible indirecta y continua, controlada mecánica y neumáticamente. Originalmente diseñada en la década de 1930, para los motores alternativos de aviación. Pero que, ahora, miniaturizados y electrónicamente gobernados con procesadores, son de mucha aplicación en los vehículos. Con ellos se logra más potencia, menos consumo de combustible y menor contaminación.

O así sea un recuento del pasado. No con pretensión ni sentido épico ni heroica de la profesión, para impresionar en charlas de amigos, sino anecdótico y casi que histórico de tiempos idos. En especial para los jóvenes pilotos militares que deben afrontar los riesgos propios, no solo de remontar el aire sino de los contradictores a la ley y el orden. Tripulaciones militares que no piensan en suspender las operaciones aun cuando los cañones de las armas se pongan al rojo vivo. Iluminando y calentando el compartimento de los artilleros en la noche para demostrar su empeño de lucha.

Para simplificación no se han incluido las páginas que se refieren a temas ya no aplicables. Como los motores y algunos aspectos a sistemas que fueron modificados en los TP 47, Fantasma. Se ha dado prelación solo a lo que, pensamos, que aún es lo mismo. Por eso hemos usado el viejo manual del DC 3 de Avianca y el C 47 de la FAC. Son muy similares pero con pequeñas diferencias. Como la identificación y recuperación de pérdidas y barrenas. De la mayor importancia en vuelo. Igualmente la forma de acercamiento, aterrizaje o acuatizaje nocturno. Usando el faro giratorio o bengalas, en circuito de tránsito, aproximación y aterrizaje en pistas no iluminadas. Usados en la aviación en general. 

Algunos de estos manuales fueron reproducidos con deficientes técnicas de impresión, además de los efectos que el uso y el tiempo han hecho, es ahora difícil hacer una buena transcripción sin evitar el aspecto anticuado. Por eso hemos dispuesto las imágenes de los originales, con sus muchas enmendaduras procurando evitar los errores propios de la digitalización o la traducción.

Esperamos que sea una ayuda para alguien en una situación crítica. Que superada con éxito, así sea en una sola ocasión, quedará justificado el publicar estas notas. Suceso que será de grata satisfacción.

Velocidad y altura preservan la dentadura, decían los viejos pilotos. Volar es más una vocación de servicio y una bonita profesión. Que se sale del campo de un oficio por solo retribución. Además de ser  una aventura fantástica. Buen viento y buen vuelo. Jóvenes tripulaciones: El futuro es de y para ustedes. Además de para toda la nación.
Coronel Iván González.