AERONAUTAS Y CRONISTAS

jueves, 7 de febrero de 2019

3 OCHO LECCIONES DE LIDERAZGO MILITAR


El reporte de Robb

Me metí en problemas desde el principio y siempre fui una especie de obstáculo para los comandantes. Siempre me parecía que molestar y desafiar al líder portándonos como objetivo era una gran idea.

Mi jefe me ordenó que fuera a su oficina pero estaba totalmente decidido a no dejar que un desconocido ejerciera poder sobre mí. Quería ver cómo me iba a minimizar y hacerme sentir menos, como trataría de lastimarme con sus palabras. Como trataría de manipular desde su posición de poder. Pero las cosas no salieron como yo lo había planeado. Me dijo: “Hay miles de jóvenes en esta base y todos están tratando de llamar la atención. Esto puede suceder de dos maneras. Usted puede dar el 110% de sí mismo para sobresalir. O puede portarse como un hijo de puta y conseguir que lo expulsemos”.

Una forma completamente distinta de aprender a trabajar con un equipo diferente. Como comandante el 110% exige tener un espíritu muy rudo y ser recio. Exigía ser un líder. Yo tenía ganas de responderle con uno de mis comentarios de sabelotodo, pero me contuve. Este hombre me ha sorprendido y quería averiguar cómo funcionaba su mente.

Nota: “Era el chistoso, el burlón, el bufón del grupo que buscaba reconocimiento por gracioso debido a su falta de méritos a costa de exponer los defectos de los demás. Y porque no tienen la capacidad de hacer virtudes. Esperan que los mejores se nivelan por lo bajo ya que se consideran incapaces de superarse, para igualarse a los demás, por lo alto. Son los que se aprovechan de las deficiencias de los lerdos o  menos aptos o que consideran de menos astucia para ganar con ello adeptos y mostrase brillantes ante los demás. Creen que la picardía y la mortificación sicología con sus compañeros es el medio apropiado para brillar ante colegas o superiores. Y así ganar reconocimiento que ven imposible de lograr por medio de la calidad personal”.

A los líderes los alaban pero también los ponen en una situación difícil porque los colocan en un lugar superior y todo el mundo los observa con la esperanza secreta de que fracase. Esto me dijo el jefe luego preguntó: ¿Sabe porque la gente quiere que fracasen los líderes? Para sentirse con permiso de hacer las cosas de la manera fácil.

Nota: “Porque son deficientes. Pero un líder se hace con el ejemplo. Se está confundiendo a las personas que llegan a una posición de liderazgo con quienes verdaderamente son líderes. Los líderes demuestran sus virtudes, no con miedo. El poder del líder viene de su actitud. Se gana porque nadie de lo puede dar en realidad. El comandante tiene el mando otorgado por autoridad superior. Mas no por su propio mérito. Aunque un líder puede ser las dos cosas, suponiendo que los de más rango escogen y ascienden a los que también tienen cualidades además de calificaciones. Mas nunca es seguro que quien recibe una autoridad de grado también haya creado sus propios fundamentos para ser líder.

El líder recibe autoridad de los de abajo por reconocimiento. Un comandante es muy común, que cuando es nombrado a una nueva unidad, donde es desconocido por aquellos a quienes comandará, que solo reciba solo reconocimiento de quien lo nombró. En adelante tiene que buscar que sus dirigidos lo acepten de corazón por sus evidentes cualidades. Esa duda fue la que llevó a las FF AA  a crear la vieja pero ya caduca ceremonia, para el tiempo moderno, de reconocimiento del comandante por las tropas cuando se le ha nombrado. Por eso solo suele ser un acto simplemente ceremonial inicial sin el sentimiento autentico de las tropas”. 

Nota: “Los que llegan a una posición de comandante lo obtiene por delegación. Los verdaderos líderes son los que llegan a serlo por merecimiento. Logrando acatamiento irrespeto con aprecio. La compensación de liderazgo ganado es el acatamiento, con la alegría de saber que se le da por su ecuanimidad y sabiduría. El liderazgo merecido logra subordinación porque el subalterno recibe la compensación de sentirse satisfecho de ser bien dirigido para lograr el triunfo de sobrevivir y salir adelante en una situación peligrosa. En una emergencia de vuelo o de combate. Por esa confianza y seguridad que muestra, aleja sus temores y los de los demás. Desaparece el miedo o como mínimo lo controla, para actuar con lógica, naturalidad e inteligencia emocional. Con cabeza fría”.

Me siguió diciendo: Usted atrajo mi atención el día de hoy, no por ser un líder. Ya me di cuenta de que podría serlo, que tiene la fortaleza necesaria, y por eso puede hacer dos cosas. Primero como castigo correr 15 km antes de la hora de la cena. Y en segundo voy a correr con usted y cuando acabemos, debe decidir si será capaz de conducir marineros a la victoria o les dará el permiso de ser mediocres.

Al comienzo fui capaz de seguir su marcha pero tenía una estupenda condición física a pesar de que era bastante mayor que yo. Me di cuenta que había hecho colocar a todos mis compañeros en las graderías de la pista atlética diciendo que quería que tomaran un descanso en sus actividades deportivas.

Cuando vio que estaba cansado bajo la velocidad y se detuvo frente a las tribunas. Me dijo que lo acompañara para decirme que quería ver que tan buen líder era. Que fuese donde mis compañeros y los convenciera de que corrieran conmigo ya que por cada vuelta que ellos hicieran él me rebajaría al castigo. El trato era muy buen pero no quise parecer agradecido y cometí el error de decirle que creía que estaba cansando.

Él sonrió: “No pretendo demostrarte que puedo correr más que tu si no que quiero encontrar que tan capaz eres de servir para convencer a tus amigos de abandonar su descanso y ser solidarios contigo”. Le dije: Claro que sí.

Me paré delante del grupo y les expliqué que les haría algunos favores como brillar sus botas o reemplazarlos en los turnos del aseo de alojamientos si corrían conmigo. Pero ninguno quiso hacerlo todos querían pasar el rato descansando. Entonces mi jefe me dijo que siguiera corriendo con él y quede en ridículo porque yo creía que yo les simpatizaban por lo chistoso que yo era.

Antes del castigo, yo creía que podía lograrlo todo y que podía hacer bromas imprudentes contra la disciplina sin ser castigado. Cuando ya me sentía acalorado y me faltaba aire para respirar me volví hablar. “Fracasaste porque no supiste ofrecerles un buen trato porque no fuiste líder. Porque no pusiste el ejemplo. Trataste sólo de hacer un negocio. No puedes ir donde tus compañeros como un vendedor. Al vendedor se le puede decir siempre que no pero no a un líder. Una buena idea no te convierte en un líder. Tampoco un buen ofrecimiento”. Le respondí: “No soy el líder de mi grupo porque durante esta semana le corresponde a otro compañero. Pero cuando sea mi semana lograré.

Me explico: “No estoy hablando del turno de liderazgo de tu sección que se asigna por programación. Estoy hablando de la autoridad y de liderazgo que se adquiere con el ejemplo”.

Y eso era lo que él me estaba demostrando corriendo juntos y compartiendo mi castigo. Pero yo apenas lo estaba comenzando a entender porque mis compañeros se negaban a correr. Mientras que este señor, de más edad, se había ofrecido hacerlo corriendo a mi lado y soportando el mismo castigo que yo me merecía. Entonces descubrí que me gustaría tener la certeza de siempre tener a alguien de mi lado cuando las cosas estuvieran difíciles. Era algo que yo nunca había experimentado en mi vida. Era el castigo más raro que había recibido.

De repente me propuso volver a intentarlo no como comerciante sino como compañero. Nos fuimos nuevamente el grupo. En lugar de tratar de sobornarlos, les eché un discurso explicándoles que debíamos ser un equipo y una familia. Por supuesto, lo primero que le dije fue que me había equivocado y que había cometido un error. Y entonces en lugar de pedirles o comprarlos les ofrecí: si ustedes cometen un error, yo estaré ahí para ayudarlos. Incluso si ustedes no me ayudan a mí. Lo que más quiero es pertenecer a un equipo en dónde quiero que nos unamos y nos cuidemos unos a otros. Yo ofrezco ayudar, así ustedes quieran o no ayudarme a mí. Y la oferta resultó. La sanción fue una lección vivencial más que argumental.

Se suele decir que en las escuelas militares se enseña la disciplina de la disciplina. Entonces el pensamiento militar integral es una especie de maestros, sin embargo, no se trata sólo de sufrimiento. Las Fuerzas Armadas impone la disciplina pero mi jefe me hizo entender también que estaba recibiendo beneficios. Que no se estaba convirtiendo en disciplinados en todos los aspectos de la vida militar. Incluso en aquellos que no estaban regulados por normas. Porque la disciplina es hacer algo más que convertirlo uno en un gran militar. Es también hacer que nuestra vida personal sea mejor. Me había dado cuenta de que la disciplina hacía que mi vida fuera mejor y que yo no era disciplinado porque me forzaran hacerlo sino porque yo quería.

Después de que salí de la marina puse un negocio del que no sabía nada pero no me importó porque ya me habían enseñado lo que debía hacer: poner el ejemplo. Con mi ética, mi moral, mis creencias y necesidades el mejor. El primer día llegué temprano y me quedé a trabajar hasta tarde para ponerme a la par de mis compañeros en velocidad y productividad.

Mandela dijo: La clave para ser un gran líder era hablar en último lugar. Escuchar muchos pensamientos y opiniones en lugar de indicarle a la gente lo que debe pensar. Escuchaba y finalmente hablaba porque un líder siempre lo hace al final. Nuestro comandante nos amenazaba para obligarnos a escucharlo. Observaban más de lo que hablaban y mientras lo hacía era más elocuente que cualquier discurso. Nos dieron muchas conferencias. Realmente aprendí más con las experiencias. Porque el aprendizaje era más de hacer que recordar conferencias.

Aunque al final se hacían preguntas que más que respuestas verbales o escritas implicaban que la acción, la deducción, la lógica demostraba que había sido comprendido lo aprendido. El liderazgo no consiste enseñarle a tu equipo cuando sabes ni probar que mereces. Pues leíamos libros pero luego practicamos lo aprendido ejecutando tareas reales. Entonces cuando fue instructor hacía preguntas que inclusive yo mismo no sabía la respuesta, por lo que terminé aprendiendo con mis alumnos y un poco más.

Todo el mundo está vendiendo todo el tiempo. Siempre hay alguien vendiendo algo y alguien comprando. El liderazgo es un tremendo trabajo de ventas. La principal labor de un líder es crear más líderes. Y el trabajo principal consiste mantener a sus líderes principales trabajando en un equipo unificado. El líder del concepto de comunicación permanente y los que le seguimos estamos comprando lo que él ofrece. Si ya formaste parte de las Fuerzas Armadas, entonces ya tienes ventaja. Si no, tendrás que trabajar más para aprender las lecciones que aquí hemos expuesto


Capítulo cuatro.
¿Eres un solitario o un líder?

El mundo está lleno de gente que tiene el deseo de cambiarlo. Hacerlo un mejor lugar para vivir. Pero nadie escucha estas personas. Son inteligentes pero no tienen poder para liderar, para inspirar. Nos Preparan en las escuelas tradicionales para ser solidarios y tener éxito de manera individual únicamente.

En la academia militar me pusieron a mandar a mis propios compañeros. Mi labor consistía en asegurarme que todos estuvieron presentes antes de ir a clases. Yo tenía que asegurarme del grupo marchara tiempo, que nadie distrajera a los demás o hiciera tonterías. Si algún excompañero rompía las reglas, me responsabilizaban a mí. Y controlar a muchachitos de 18 años era muy, muy difícil. Esa área me tocaba una vez cada tres meses.

Nota: “Entonces la regla era de no comportarnos como patanes con nuestro grupo ni con los compañeros cuando ellos debían ser los líderes. Ellos no te respetarían cuando te tocara tu turno y te harían quedar mal delante de los superiores por retaliación.  Es decir nuestras amenazas no podían ser internas. Eran externas, los superiores que nos calificaban. Y si no demostrábamos ser capaces de obtener la solidaridad, el respeto y el acatamiento del grupo con nosotros, no lográbamos la calidad exigida para comandar. Que era nuestro objetivo como alumnos para conformar el rango directivo más alto de la organización militar.

Es decir no ensucies los impecables pisos de los corredores, alojamientos o los baños y duchas, porque te los ensuciarán o mojarán cuando te toque la responsabilidad del aseo. Y entonces sabrás que al grupo no se le traiciona y se tiene que ser siempre solidario y leal. De lo contrario te desecharán y te dejarán solo. Y solo nunca tendrás la fuerza ni la de protección que da el pertenecer a un grupo. Y en el combate estar solo es morir de inmediato”.

Una de las razones por las que algunas personas dedicadas a los negocios nunca crecen es porque prefieren ser lobos solitarios en lugar de líderes. Y eso nunca resulta sencillo el lidiar con gente muy joven ni mayor.

El cuadrante del flujo del dinero

El liderazgo se entiende de inmediato por teoría académica, se asimila temporalmente con práctica rutinaria y se implanta permanentemente con la vivencia a largo plazo durante la larga vida profesional. Lo que establece en los rangos militares: soldados, suboficiales y oficiales. Y este último en sus tres segmentos: Oficial Subalterno. Oficial Superior y el General. Los grados son subdivisiones más funcionales que de liderazgo, pero indispensables para la estructura.

Nota: “Consiste en una cruz de brazos iguales que define cuatro cuadrantes”.

Los cuatro cuadrantes, empezando por el superior izquierdo y circulando en sentido antihorario, del flujo del dinero son:

E: Empleado-operario.                  D: Dueño-Gerente.
A: Administrador-superior.              I: Inversionista. Empresario.

El primero es el líder personal. El segundo, el líder por encargo. El tercero, el líder por delegación. El cuarto, el líder por merecimiento.

La gente del cuadrante E paga el porcentaje más alto impuestos. Injusto. Los empleados que menos ganan. Han sido educados para ser empleados y nunca para convertirse en empresarios de su propio negocio. Para ellos el cheque en nómina es lo más importante que la riqueza. Su particular independencia financiera. Eso es vivir en un mundo donde sólo se está para sí mismo y en un constante ambiente de perros.

 La A significa auto empleado. Muchos de estos dueños de negocios pequeños son lobos solitarios. Suelen decir: no me digas nada, no me digas más, se lo que hago, puedo adivinarlo. Si quieren que las cosas salgan bien, yo las hago a mi manera. Soy el mejor y el único que lo hace bien. Soy independiente y no quiero tener empleados a cargo para evitar problemas. Yo simplemente cobró por hora no por producción. No puedo hacerlo, estoy ocupado.

Uno de los mayores problemas de los negocios del cuadrante A es que si el auto empleado deja de trabajar, sus ingresos se interrumpen. Se van de vacaciones y de inmediato sus ingresos también toman descanso.

Los negociantes del cuadrante D dependen de la gente. Si el liderazgo, la gente y los equipos son fuertes el negocio seguirá creciendo incluso en épocas difíciles. Suelen decir mi gente trabaja como un equipo. Son confiables. Recibo de ellos opiniones y retroalimentación. Casi todos quieren recibir responsabilidades. Siempre busco que sean más inteligentes y tenga más experiencia que yo.

La gente del cuadrante I no dependen de las personas si no de la el retorno de la inversión. Sus conceptos habituales son: incrementaremos nuestro ingreso operacional. Mantengamos la capitalización. Mantengamos ganancias realistas. Descubramos oportunidades accionarias. Aseguremos nuestra posición.

En los dos primeros cuadrantes, E y A, se depende de la capacidad para sobrevivir por sí mismo. En los otros dos cuadrantes, D e I, lo que importa son las habilidades de liderazgo y un equipo sólido.


COMPETENCIA GRUPAL

En las instituciones tradicionales, la educación implica estudiar solo y competir con tus compañeros de clase para tener las mejores calificaciones.

Nota: “Es el competir con. El competir contra. Los maestros consideran que trabajar en equipo es hacer trampa. El Instinto de supervivencia personal es más importante que el grupal. Tu compañero de clase se convierte en tu competidor”.

En las instituciones militares, la educación se enfoca en el liderazgo. Se le enseña unir a los individuos y a construir equipos. La educación se enfoca en trabajar con personas y conocer todos los sistemas del funcionamiento del grupo humano. O en el caso de una máquina militar, ya sea un barco o una aeronave o en el empleo de las distintas tecnologías militares como la artillería, los tanques o los trenes y transportes.

Entonces el éxito del líder depende del éxito de los demás y no de lo que sea capaz de hacer individualmente. El líder debe tener la crucial habilidad de cooperar y coordinar. La supervivencia personal, a costa de los otros, es vista como una presión del grupo. Es fundamental estar dispuesto a realizar el mayor sacrificio: da tu vida para que los otros puedan seguir viviendo.

Nota: “No importa tanto el quien sea el más inteligente y el que aprende más, sino que el promedio de conocimiento grupal sean lo más alto posible. Sin pretender ni aventajar o retrasar a los demás. Porque lo que importa no es el liderazgo por simple competencia entre sus miembros, que causa dislocación del grupo, sino de liderazgo por idoneidad. Donde las partes se unifican para seguir al más idóneo generando el mejor resultado grupal”.

En el lado derecho de la matriz es decir los campos, D e I, los líderes deben ser competentes. Son los que escogen a los especialistas de los cuadrantes de la izquierda, E y A, y los preparan para que puedan hacer parte del equipo de la derecha,  D e I. Entonces la cooperación resulta fundamental para hacer mucho dinero.

Por eso la gente del primer cuadrante dice: busco empleo fijo. Los del cuadrante A dicen: si quieres que algo se haga bien, hazlo tú. Los del cuadrante D dicen: busco la gente idónea. Y los del cuadrante I dicen: cuánto y cuando obtendré el retorno de mi dinero.

Entonces, elige tu cuadrante. Si Quieres ser un solitario o un independiente. Tienes buenas ideas pero usted necesita apoyo. Estudio de los líderes naturales que la gente admira. Analiza si eres un solitario o un líder. No ignores que en los dos primeros cuadrantes también puedes ser un líder de tu micro sector para luego hacerte líder de los últimos cuadrantes. O concluye si llegaste a tu nivel de incompetencia.

Intimidades de una escuela militar. Los más atrevidos, machos y fuertes, quieren mangonear. Ser líder en una ambiente de academia militar es difícil si sus directivos y superiores no corrigen y moderan a esos que quieren dañar el espíritu grupal. Sin embargo, todos aprenderán su capacidad para ser líderes según sus competencias en su posterior vida profesional.

El desafío, aún para los astutos o idóneos, para hacer los líderes del grupo será bastante difícil. Pero ellos siempre sabrán que el grupo no los rechazará ni los abandonarán. Por eso su meta es la de estar siempre en el estándar promedio normal de su grupo y eso suma fuerza y capacidad de acción a todo el grupo. La idea no es rezagar a los menos aptos sino que los más idóneos arrastren aquellos que no tienen sus mismas habilidades y los resultados serán impresionantes.

Capítulo cinco.

La disciplina proporciona calidad de vida y dinero. El ahorro es la riqueza. No se hace ganando en exceso sino gastando con moderación, que es disciplina.

Pasar al siguiente nivel siempre exige disciplina ya que es lo único que me permite mejorar el nivel de vida. Mucha gente se acostumbró y se siente cómoda con sus obstáculos. Se puede sentir cómoda en donde no le pagan suficiente. Se puede sentir a gusto porque ese matrimonio es más cómodo que estar solo.

Para mejorar nuestra vida necesitamos disciplina. El cambio si la persona se coloque en una situación difícil. Tu vida no va a cambiar para bien si tú no te vuelves mejor persona. Hay que hacer que la disciplina sea una costumbre y no demande ningún esfuerzo porque se hace espontáneamente.

Las escuelas tradicionales se enfocan en la disciplina de las materias académicas. Las escuelas militares se enfocan en la disciplina de liderazgo. Pero no es suficiente saber que nos hace falta disciplina. Al principio pensaba que la disciplina general era cumplir lo que otras personas decían. Después comprendí que la disciplina era lo que yo me hacía o no, a mí mismo. Poco a poco descubrí que, si no podía disciplinarme solo, no me convertiría en líder.


AUTODISCIPLINA

Al comienzo de la academia militar no quedan muchos nuevos reclutas. Les costaba trabajo adoptar la disciplina porque eran niños mal criados en casa, y trataban de seguir siéndolo en la academia. Los niños malcriados no lo lograban. La disciplina no tenía que ver con que alguien me regañar a para que luego hiciera de mala gana lo que me ordenaban.

En la academia aprendí que hay dos tipos de disciplina: externa e interna. Comprendí que la disciplina externa era mucho más difícil de manejar si carecía de disciplina interna. Entre más confronte el sistema, de hacer trampa, de tomar atajos, de mentir y de desobedecer órdenes, más severa se hacia la disciplina externa.

Nota: “La disciplina externa es confrontadora, reactiva y destructiva de la armonía grupal. La interna es amigable, proactiva y constructiva del esfuerzo comunal y de la satisfacción individual. La disciplina por imposición es la que practica el líder por delegación. El líder por merecimiento logra la disciplina y acatamiento por convicción. La primera es externa y la segunda interna”.

Si no busco la manera de educarme para manejar mi dinero, entonces la vida me disciplina pero quitándomelo. En mi primer año como novato fue un infierno. Siempre me asignaban alguna tarea adicional como castigo por no obedecer las órdenes. Implicaba que debía trabajar una hora extra haciendo la tarea adicional que podría ser limpiar baños, trapear suelos o raspar y pintar tuberías viejas. Mientras más tareas adicionales tuviera, por mis problemas de disciplina, menos tiempo me quedaba para las actividades académicas.

El poder y el triángulo se CRC
Conocimiento, responsabilidad y control.

En las Fuerzas Armadas hay una relación interdependiente entre los crecientes niveles de Conocimiento, Responsabilidad y Control, los cuales coinciden con los también crecientes niveles de poder.

Los estrictos estándares de selección y entrenamiento continúan siendo hasta la fecha lo más exigentes y rigurosos de todos los programas de entrenamiento de una fuerza militar. La enorme responsabilidad de transportar y posiblemente lanzar bombas de alto poder, conlleva la necesidad de un control mucho más alto para asegurar que se cumplan los altos estándares de precisión.

Las cuatro piedras angulares de la disciplina: el mental. El emocional. El físico y el espiritual.

Nota: “Nosotros la llamamos presión-compresión-tensión y apoyo”.

Para elevarse se requiere ser fuerte mental, emocional física y espiritualmente. Y para que estos apoyos se convierten en diamante se necesita el poder de la disciplina.
Para pasar un nivel más elevado de vida se necesita cambiar mental, emocional, física y espiritualmente.

Cuando regresé de Vietnam me di cuenta que en el mundo militar estaba viviendo casi que en un mundo irreal. Cuando volví a entrar al mundo real después de 10 años de estar en el ámbito militar, sufrí un choque cultural. No podía creer lo indisciplinadas que eran las personas del mundo empresarial. No podía creer que se tolerarán los pretextos, las mentiras y la insubordinación. Me perturbaba la gente que solo hacia las cosas para sí mismas, sin importarle sus compañeros o el negocio. Tuve que matizar mis costumbres y volverme algo descuidado en medio de la cultura los negocios.

La disciplina mental de los negocios. Cada vez que alguien dice: no puedo hacerlo, el líder debe evaluar. El líder necesita saber si la persona es capaz de lidiar con el rigor de lo que se le pide. A veces la gente no cuenta con el entrenamiento mental. Es incapaz físicamente. Y no cuenta con la disciplina necesaria para manejar sus miedos, su vida o su tristeza. El empresario debe soportar los miedos emocionales de no tener un cheque de nómina constante y ser capaz de seguir funcionando cuando no hay dinero pero disponer de la habilidad mental para aprender con rapidez.

Por lo tanto debe evaluar de inmediato si la debilidad de sus seguidores esta en lo mental, emocional, lo físico y lo espiritual. “Querer es poder”, y cuando hablamos de voluntad de una persona, nos referimos a su espíritu. En combate, cuando el miedo llegaba su punto más alto, digamos físicamente, cuando las balas pasaban junto a nosotros a una velocidad que las hacía prácticamente invisibles. Pero si nuestro espíritu se debilitaba, terminábamos muertos.

Muchas personas que entran al hostil mundo empresarial pierden su espíritu. Pierden el control mental, emocional y físico. Entonces el negocio fracasa. La disciplina interna y externa permite que la gente siga avanzando en tiempos difíciles y lleguen al siguiente nivel de vida. Allí entonces seguirán trabajando, pero no por el dinero sino por la misión.

Nota: “Muchos trabajan toda la vida pero sólo por el dinero y así nunca alcanza la realización de sumisión. Si no nos enfrentáramos a los desafíos cotidianos, los evitaríamos”.

Todos los días son el día del juicio final. El día del juicio sucede a diario, cada vez que te enfrentas al mundo real. La autodisciplina consiste en lograr por sí mismo el éxito que quieres. Piensa en las áreas donde te vendría bien tener más disciplina externa. Las líderes tienen más disciplina que los demás.

Un comentario: el día que instalaron los cohetes y las ametralladoras en mi aeronave, mi vida volvió a cambiar. Me dio una nueva perspectiva de la importancia de la disciplina. Me sometieron entonces a un entrenamiento más intenso. Yo nunca había experimentado nivel de presión tan fuerte, pero me quedó claro que era para obligarme ser el mejor piloto posible.

Necesitaba disciplina porque no había segundo lugar ni segundas oportunidades. En la guerra, vives o matas. Y los perdedores no vuelven nunca. Lo que nos lleva a otros niveles más altos de habilidad para sobrevivir en el ambiente más hostil posible, y eso era posible por la disciplina. La disciplina implica hacer lo que se debe hacer, en el momento preciso, incluso si no quieres hacerlo.

4 OCHO LECCIONES DE LIDERAZGO MILITAR


El poder del respeto.

En las escuelas tradicionales los estudiantes hacen los exámenes solos y los maestros consideran que la cooperación equivale a hacer trampa. Refuerzan la noción de que la vida sólo sobrevive el más fuerte. El individuo más fuerte que busca que los estudiantes más débiles sean eliminados. Pero el líder militar siempre cuida a los otros. No los agrede.

Los reyes de la industria y del comercio prefieren ser leones porque quieren transformarse en líderes de equipos destinados a tener éxito para ellos. La educación militar comienza por hacer que el individuo colapse. Luego se le construye mental, emocional, física y espiritualmente. Y después se le entrena para funcionar como equipo porque en combate, el respeto resulta incluso más importante que el rango y por eso es un tema tan importante las escuelas militares.


EL RESPETO

La falta de respeto era un tema importante y por eso una insolencia como las que yo solía cometer era mucho más que una infracción. Cuando eres joven, está bien visto la falta al respeto a los demás. Ser fanfarrón y contestar de mala gana a otros, parecía algo súper atractivo. Respetar a los demás se tomaba como indicador de que eres un cepillador o lamebotas. No identificas el contraste entre el respeto y la insolencia. Que tiene un importante significado en la academia militar. Se nos decía que el respeto y la prudencia daban resultados cuando estábamos en combate. Los oficiales que no respetaban las tropas generalmente terminaban muertos, asesinados por la espalda. Aprendimos que en combate el soldado es tan importante como el general.

Nota: “Algunos trataban de ser célebres, crear preponderancia, llamar la atención de compañeros y superiores, hacerse notar y ganar adeptos, utilizando la burla y el chiste personalizado magnificando los errores de sus colegas. Buscan sobresalir pero no por superación propia sino por degradación de los demás. Ridiculizando para mortificar y apabullar con el fin de eliminar por hostilidad sicológico. Un mundo visto como un campo de combate donde solo se vence magnificando las debilidades ajenas en lugar de mejorar las fortalezas propias y grupales. En hacer a los compañeros en enemigos, en lugar de convertirlos en amigos. Una forma de competencia que destruye la cohesión y la solidaridad de grupo, que los superiores deben evitar a toda costa. Porque deteriora el fundamento principal del poder militar, que es la conjunción de esfuerzos individuales para crear el poder grupal.

Con frecuencia los compañeros que se esforzaron al máximo por ser los mejores por el placer o la extrema vanidad, de dejar rezagados a los demás, sin ninguna contemplación de solidaridad grupal, terminaban expulsado por si mismos de la academia. Creaban su propia incompetencia. Porque incluso esa obsesión los llevaba a cometer faltas contra el código del honor o los dogmas académicos. O, incluso, después en el combate, eran los primeros en perecer por exceso de confianza, osadía imprudente o falsa creencia de extrema superioridad. Se forjaban un mundo de autosuficiencia tan exorbitante que no se daban cuenta del peligro y caían en la trampa del atrevimiento. En ocasiones hasta fatal. Una forma de autodepuración grupal”.

En el mundo de los negocios resultando normal que la gente crea que los mejores gerentes son aquellos que tratan con más insolencia a sus empleados. El respeto se tiene que dar antes de poder recibirse. La capacidad de brindar respeto y ser sensible a cualquier manifestación de insolencia, parte fundamental de la educación militar. El respeto sirve para construir el orgullo, y el orgullo es esencial para los leones. Los humanos y las organizaciones. El respeto es especial para los líderes y el liderazgo.

Los vendedores más exitosos saben que es más fácil hacerlo si el cliente sabe que él, de verdad, le interesa al vendedor. A nadie le agradan los vendedores que piensa más en su comisión que en las necesidades de su comprador.

El poder de la retroalimentación

Como no es fácil aceptar las críticas severas. Nos entrenaron para entender su valor. Nos dio más confianza en nosotros mismos y nos ayuda dejar de tomar los regaños como algo personal. Así no reaccionamos visceralmente para evitar la crítica que lastima nuestros sentimientos y para qué la aprovecháramos para fortalecer nuestra mente.

Y debíamos hacerlo de varias maneras. Independientemente de si la retroalimentación se hacía por medio de gritos, burlas o acoso, debíamos hacerle saber a la otra persona que nos importaba y que estábamos cuidando de ella, del equipo y de la misión. Que a pesar de ello quienes nos hacían matoneo también nos serán importantes. Antes de criticar a alguien, tienen que buscar en sus corazones la compasión necesaria para tratar a las otras personas. La comunicación siempre se facilita el cariño y cuidado sincero por los demás.

El liderazgo es función de la comunicación

La fortaleza de una empresa es un triángulo formado por: el equipo, el liderazgo y la misión. Y este triángulo contiene cinco niveles que son fundamentalmente de comunicación entre ellos. Desde el nivel más alto hacia el más bajo están: El producto. La asesoría legal. Los sistemas. Las comunicaciones. Y el flujo de efectivo.

Para que un negocio sobreviva y prospere es necesario que las cinco especialidades centrales del triángulo aprendan a comunicarse entre sí. Por eso el papel del liderazgo es crucial para la misión. Las tareas básicas del líder consisten en que estos niveles se comunican adecuadamente interactúen en armonía. Para ello el líder debe insistir en respetar y cuidar a los otros en todos los procesos de comunicación.

Si la persona que transmite la información no actual con respeto y amabilidad, habrá una gran cantidad adicional de descontento, ira y luchas internas en la organización. Si no hay respeto y amabilidad, los clientes buscarán otra empresa con la cual hacer negocios. En segundo lugar el líder debe conocer el lenguaje de las cinco especialidades centrales, así como el lenguaje la misión, el equipo y la gestión.

El líder debe saber un poquito de todo y ser respetuoso y amable con la organización. Y con lo que los otros saben o no saben de ella. Los líderes y los empresarios son generalistas que se rodean de especialistas capaces de aportar al equipo. Conocimiento específico y preciso en cada área. En la calle nos metieron durante cuatro años en la cabeza el concepto de que el liderazgo es una función de comunicación que incluso se usa para establecer nuestro estatus y nuestra posición.

Por eso tuvimos que conocer a fondo las aeronaves y la organización necesaria que hay alrededor de ellos para mantenerlos volando. Por eso teníamos que hablar y comprender con los especialistas de radio, los mecánicos, los de estructuras, los de motores y los especialistas en armamento. El liderazgo estaba directamente relacionado con el lenguaje y la comunicación usada para cuidar y respetar a los otros.

Equipo y respeto

Desde el primer día se nos había enseñado hacer ejercicios y maniobras militares en forma sincronizada donde nadie del equipo se podía equivocar sin causar un gran desorden. También nunca podíamos dejar atrás aquellos que sufrieron percances. Sin embargo uno de los aspectos más desmoralizante del combate era tener que pedir permiso para disparar a pesar de que observáramos que teníamos toda la ventaja para tener éxito. 

Desmoralizaba el tener que ver como el enemigo se alejaba en pocos segundos por no haber recibido la autorización. Después nos enteramos que la autorización llegaba ya tarde, simplemente, porque la había emitido algún burócrata en un alto nivel de la jerarquía militar.

Es por eso que hoy en día no sigue enfermando la idea de que nuestros presidentes no cuenten con experiencia militar. Pero si la ha tenido y o la sigue teniendo, de esto dependerá que la guerra la hagan jóvenes altamente entrenados para ser justamente eso.
Me enferma saber que hay gente que no cuenta con ninguna experiencia de primera mano en los negocios como en los asuntos militares, pero que toman decisiones de manera aislada, si comunicarse con los demás integrantes del equipo. Toman decisiones de la torre de marfil de la inexperiencia.

Mucha gente tiene una sólida preparación académica sin saber lo que significa estar en la línea de batalla y por eso sus decisiones reflejan falta de experiencia en el mundo real. Es por eso que debes analizar bien el poder del respeto y la falta del mismo. Si eres respetuoso, tendrás todos los éxitos. Pero, si no, todo te va a costar mucho.

En mi opinión, una de las razones por las que perdimos la guerra en Vietnam es que nuestros líderes no respetaban al enemigo. Porque nuestros líderes no tenían contacto con la realidad haciéndose arrogantes y de esa forma irrespetaban el concepto que debíamos tener del enemigo. Las Fuerzas Armadas producen grandes líderes. Pero, incluso, hay siempre hay alguien que llega una posición de poder sin haberla ganado. Pero aun así cuando eso sucede tienes la obligación de respetar a las personas.

En la vida civil puedes darte el lujo de elegir a quien respetar, pero en las Fuerzas Armadas debes obedecer el rango, incluso si no respetas al individuo. Porque es indispensable respetar el esfuerzo que hace todo el grupo aún más que el rango o el título de quien lo dirige. Entonces prima el respeto por el esfuerzo colectivo. Aunque eso, necesariamente, implique ser insolente por quien lo lidera.

No importa entonces que nuestros líderes no sean capaces de ganar la autoridad que les fue delegada porque lo que impera es el éxito de la misión y no la satisfacción de una persona.

Puede ser que incluso al líder no le importe nada excepto el mismo. Como suelen actuar cuando vienen, regaña y dan órdenes peligrosas, pues eso cambia la política y los procesos. Entonces, si las decisiones que toma el líder ponen en riesgo a todos es, precisamente, la acción grupal la que debe encontrar la forma de reducir el riesgo y salvar la misión por medio del esfuerzo colectivo.

Por eso creo firmemente que el respeto se obtiene con una sola acción, sino con las acciones de toda una vida. Si un líder se equivoca en un asunto que no sea legal lo más probable es que lo retiren de la misión para que reciba un reentrenamiento. Más la realidad es que nadie quiere que lo vuelvan entrenar porque eso lo pone en evidencia ante los demás.

Capítulo siete
La importancia de la velocidad

Actualmente las organizaciones lentas están pasadas de moda y pronto no formarán parte del mundo de los negocios. El problema está en que la mayor velocidad que puede alcanzar el grupo es la de su componente más lento. Y para un líder y su grupo no hay nada más frustrante que navegar en una nave rápida pero tener que retrasarse porque la mayor velocidad que puede alcanzar es la del barco más lento.

Entonces el líder debe encontrar la manera de crear grupos homogéneos que sean dirigidos por liderados adecuados. En la actualidad se pierden millones de empleos porque los líderes de muchos negocios son muy lentos para el grupo. O porque quieren ser demasiado rápidos para la capacidad a la cual han entrenado a sus colaboradores.

Nota: “En el campo militar muchos combates se pierde porque se toman decisiones buscando encontrar siempre la más óptima, ignorando la mejor. Un caso específico fue el de la General Motors en el campo industrial produciendo vehículos civiles. Sin embargo, quizás fue la que mejor apoyó el esfuerzo de guerra cuando cambió rápidamente la producción comercial a la producción militar. Durante dos años no produjo ni un solo automóvil pero fue vital para ganar la guerra”.

La cadena sólo es tan fuerte como el eslabón más débil. El líder entonces debe identificar el eslabón más débil. Lo que debe hacer no tiene una respuesta correcta porque todo depende siempre de la situación. Debes saber que los equipos unificados no son garantía absoluta de que siempre gane. Pero sí que para ganar es muy importante que el equipo esté unido y asignarle la tarea adecuada a cada persona. Entonces el grupo se unirá y dará el 110% porque se adelantará a la necesidad planteada por su líder.

Por eso se habla todo el tiempo. Y ser honestos con todo el equipo. Esa libertad para comunicarse y siempre decir la verdad de lo que nos condujo el éxito en las constantes reuniones se pedía los integrantes del grupo que valoran su propio desempeño y su autosatisfacción. Por ejemplo detectamos cuatro elementos que estaban en el lugar equivocado. Los mecánicos querían trabajar con más velocidad pero sencillamente los de mayor edad moderaban su rapidez. Y dos de los inspectores subalternos se sentían aburridos. La solución fue clara. Los mecánicos de mayor conocimiento asumirían las funciones de control de calidad. Una actividad más mental. Y los aburridos serían quienes trabajarían con la mano.

Si en tu equipo tienes integrantes de gran calidad que no están funcionando, lo que debes hacer no es eliminarlos, sino encontrar en qué área son más productivos. De esta manera tenemos respeto por la misión, luego por el equipo y en tercer lugar con nosotros mismos.

Queríamos ser todos mejores y en nuestras charlas semanales identificamos los eslabones más débiles. En lugar de hacerlo sentir mal, les enseñamos lo necesario y nos ayudamos a ser mejores. En una ocasión me tocó el turno de hacer los frenos de alambre de la tornillería en los componentes de la turbina y era algo lento y no los hacía con la calidad apropiada. Un compañero me asesoró y con un poco de práctica y logre hacerlo como uno de los mejores.

Mis compañeros me ayudaron hacer más competente. Pero primero tuve que aceptar sus opiniones. Y es verdad que resulta más sencillo aceptar opiniones que darlas. Y es al líder a quien le corresponde crear el ambiente propicio para que todo se retroalimente honestamente de manera aceptable e incluso deseable.

El liderazgo es como la relación que existe entre la fuerza de gravedad y la velocidad con que gira la tierra alrededor del sol. Una organización no se puede sostener y menos expandir, si se sale de su centro. Ello puede provocar la decadencia de toda la empresa. Una empresa fuerte siempre tiene un centro de negocios fuerte que se ejecuta a través de un liderazgo excelente.

La mayoría de los negocios pequeños no crecen porque el dueño es el único componente. Si el líder de un negocio pequeño quiere que éste crezca, debe formar un equipo que trabaje enfocándose en construir controles internos y sistema de comunicaciones fuertes. Y ser capaz de mantener el centro del negocio sólido y funcionando armónicamente. Debe pensar que el tiempo es dinero. Y entre más lentos el proceso, más dinero se necesita para permanecer en el negocio.

Los líderes enfocan en coordinar gente, tiempo, dinero y recursos, con sucesos proyectados al futuro. Un buen indicador de esto es el gradiente de velocidad en donde estaba la variable tiempo. Esta se evidencia en lo que una persona tarda en aprender.

El control de esa velocidad es un componente fundamental del liderazgo. Los líderes deben estar atentos al gradiente de velocidad y tiempo. No sólo de él mismo sino de cada individuo y de toda la organización en su conjunto. Los líderes eficaces mejoran constantemente sus habilidades personales por medio de la supervisión y control de las cuatro velocidades organizacionales:
Velocidad de proceso final.

La velocidad de la bola de billar: que es aquella que mide la velocidad de los pasos anteriores a la del proceso final. La velocidad de gradiente: es la que desarrolla su gente para aprender con eficacia lo que le enseñan sus maestros. Y velocidad  angular: es aquella que se establece en el manejo de sus sucursales de distribución y la de sus sucursales de suministros.

Un ejemplo de ello fue cuando a finales de 1972 los norvietnamitas atravesaron la zona desmilitarizada entre el norte y el sur. Estados Unidos organizó una operación de fuerza combinada que fue un completo desastre. Los líderes de las cuatro fuerzas: terrestre, aérea, naval y marinos, nunca pudieron organizarse bien. La velocidad angular estuvo en riesgo desde el principio. En una ocasión los helicópteros de la armada y de la marina no coordinaron bien la zona de aterrizaje y cayeron en el área más fortificada del enemigo donde 16 helicópteros fueron derribados a tiros. El ejército norvietnamita llevaba años peleando. Sus soldados tenía más experiencia y estaban mejor preparados. Nosotros acabamos de llegar a la zona de guerra y ya nos moríamos de ganas de volver a casa.

Velocidad angular: mide la eficacia del liderazgo y la claridad de la comunicación interna. Velocidad de proceso: define sincronizado está el equipo, la tarea y el proceso. Velocidad de bola de billar: que tan bien definido estuvo el objetivo al cual se dirigieron los esfuerzos para llegar a él o si fue demasiado poco. Velocidad del gradiente: muestra si el equipo tenía la experiencia suficiente o cuál fue la experiencia ganada y por lo tanto lo que se debe hacer para que las demás decisiones similares tengan éxito.

Un último comentario. No me gusta que las escuelas tradicionales castiguen a los estudiantes por cometer errores. No les enseñan que una falla es una oportunidad de aprender para llegar a ser calificada en lugar de utilizarse para descalificar.

En la escuela militar se exigen requisitos académicos muy difíciles con ejercicios que demuestra cómo la enseñanza académica se aplica a la vida real y por eso se aprende a liderar hombres y tripulaciones estando dispuesto a cometer errores. Y en caso de que lleguen a sucederse, es la oportunidad de aprender de ellos.
Por eso no se debe aplicar el castigo colectivo por culpa de quien se equivoca sino inducir al grupo a que le colabore porque de ello depende el acierto general.

Nota. “En oportunidades, debido a la alta hostilidad interna, algunos pensaron, cuando prestaban turnos de guardia en las garitas perimétricas de las instalaciones militares y en lugares alejados, que el peligro que pudiera surgir, detrás de la cerca, era insignificante. Porque lo podíamos neutraliza usando la potente fuerza de las armas y estábamos bien entrenados. Pero el de adentro no. el que a veces parecía surgir de quienes no comprendían que el esfuerzo era colectivo y no individual. Y era difícil de contener. Era casi que imposible explicar la razón de un combate interno que había causado bajas por un error de fuego amigo.

El éxito militar no puede ser una competencia entre miembros de la misma institución como amenaza interna. Porque es vivir con el tigre adentro. Que luego llegaba a ser más peligrosa que la externa”.

Yo no nací siendo líder, practiqué liderando mis compañeros en la escuela. Tampoco nací siendo piloto. Primero me subieron a aeronaves y aprendí a volarlas. Después de poner bajo presión mis límites mentales, emocionales, físicos y espirituales, supe que a partir de entonces sería capaz de superar a mis compañeros de preparatoria. Incluso los que eran más inteligentes que yo.

Aunque suene infantil yo odiaba que me tacharan de estúpido e incompetente en la escuela. Pero en cuanto volé mi primera misión descubrí que superaría a mis compañeros y a los estudiantes de 10 que tenían más probabilidades de triunfar. Entonces fue un estímulo para superarme porque llegaría al lugar donde ellos jamás irían por miedo y, porque haría cosas a las que ellos jamás se atreverían.

Nota: “Aunque no éramos brillantes en lo académico, en los cursos de fisiología de vuelo calificamos en superior. En ellos lo teórico era vivencial y práctico. En el primero encontramos una motivación para aprender en forma diferente. Como volábamos aviones sin presurización y sin oxígeno le encontramos una real utilidad.

Para el segundo quisimos aprender al máximo y calificamos de excelente. El superior de la academia se sorprendió y nos retó a otra prueba para ver si no habíamos hecho trampa. Pero uno de nuestros profesores no creía que nosotros habíamos recurrido a la trampa. Otra de las cosas que nos aportó fue que dejamos de fumar.

En la escuela primaria de vuelo nos enseñaron teóricamente la aerodinámica y por eso no supimos realmente cómo funcionaba el avión. En el curso investigación desastres aéreos esa misma materia fue muy aplicable y real. Entendimos muchos fenómenos que se presentan cuando se vuela una aeronave.

Posteriormente la volvimos a repasar pero desde el punto de vista de la construcción y diseño de las aeronaves, dentro de la ingeniería aeronáutica y allí complementamos la comprensión de ese especializado tema. Por supuesto que pudimos palpar físicamente la teoría.

Los simuladores hacen perder el miedo a cometer errores, que se pueden asumir sin ser fatales. Y se aprende cómo corregirlos. En vuelo real no siempre se pueden correr aproximadamente. Entonces no se llega a aprender completamente cómo superarlos. El ser piloto sin haber tenido la experiencia del vuelo simulado, practicando emergencias provocadas intencionalmente y exitosamente superadas, es tener una larga vida laboral de incertidumbre a lo desconocido. Sólo conocido en el campo teórico y por ello cargando con un miedo constante que limita la destreza profesional para sobrevivir”.

En la escuela de vuelo pasé horas volando en simuladores sobre tierra y otras más en aviones de verdad. Me encantaba aprender de esta manera. Con el método militar que me involucraba mental, emocional, física y espiritualmente.

Así que quienes tienen miedo de organizar un pequeño negocio o poner a prueba su habilidad para liderar gente, por cualquier razón, tienen una gran oportunidad en la vida. La vida y el desarrollo personal dependen de aceptar nuevos desafíos para crecer. La mayoría de la gente cree que vivir depende de la seguridad, la tranquilidad y de tomarse los fines de semana libres.