AERONAUTAS Y CRONISTAS

jueves, 16 de enero de 2014

40 DIAS EN EL VAUPES. PARTE 1



40 DÍAS EN EL VAUPÉS
 1950
MONSEÑOR MIGUEL ÁNGEL BUILES
INTRODUCCIÓN
PARTE 1
Es el resumen de una crónica selvática. Monseñor Miguel Ángel Builes se convirtió en un personaje llamativo durante el tiempo de la violencia política en Colombia. Fuertemente criticado porque con sus deseos de detener la crueldad de las dos facciones políticas enfrentadas, se le endilgó de haberse puesto del lado de una de ellas, justificando sus actuaciones y condenando a los contrarios.
Sin embargo, Monseñor Builes tuvo otras facetas muy interesantes y altamente valiosas. Por supuesto no sólo en el campo religioso, sino también en el social y el nacional. Como lo fueron las misiones para educar a la población humilde de los territorios nacionales. En especial la de Vaupés, que fue su extensión y su realización de la fundación del Seminario Misionero de Yarumal. Combinando una iniciativa espiritual de carácter humanista y muy patriótica.
En correría pastoral visitó esa misión, que plasmó en el pequeño libro, ya casi perdido en los anaqueles de las bibliotecas, titulado "40 DÍAS EN EL VAUPÉS". Un gran testimonio de nacionalidad porque dejó clara evidencia de la vida en los territorios lejanos de Colombia y lo que perdió en negociaciones con el Brasil. Su expresión, en este campo, es un reclamo al gobierno nacional por el mal manejo de nuestra soberanía. Aunque su proclama no causó un impacto nacional significativo, de todas maneras, dejó registro duradero de lo que ha sido las pérdidas de territorios de la nación por mal manejo político, descuidos diplomáticos y falta de interés por nuestras fronteras. Zonas remotas donde han habitado gentes humildes, en gran parte descuidadas por el gobierno nacional.
Su crónica completa y este resumen no solo demuestran su interés por los desposeídos sino el de un prelado interesado en la integridad nacional. Asunto que menciona con frecuencia en su libro como lamento por la falta de entereza patriótica de nuestros dirigentes.
Para facilidad de búsqueda y consulta de quienes solo estén interesados en la parte geopolítica de la soberanía nacional, he resaltado en azul y con negrilla, esos apartes. Dejo el resto del resumen de la aventura para los que les gusta saber sobre nuestra amazonia como cultura sobre el país. El libro original es más extenso.
Iván González
40 DÍAS EN EL VAUPÉS
DEL 14 OCTUBRE AL 25 NOVIEMBRE DE 1950
MONSEÑOR MIGUEL ÁNGEL BUILES

•         HACIA EL VAUPÉS. El 14 de Octubre de 1950, temprano llegamos al campo de la "Aída", cuyos Catalinas viajan hacia los llanos orientales colombianos. (Comentario: estos aviones bimotores anfibios y terrestres. Tienen un casco en forma de lancha para acuatizar, además de dos flotadores en el extremo de las alas para dales estabilidad cuando acuatiza. También un tren de aterrizaje de dos ruedas desplegables desde el mismo casco para cuando quiere aterrizar. Son versátiles para adaptarse a las diversas situaciones que se dan en las regiones remotas con poca infraestructura aeronáutica). Uno de estos aparatos nos llevará a Mitú. A las 7:30 nos metemos en el vientre de aquel monstruo alado distinguido con la matrícula HK 1001. Revueltos con víveres, maquinaria y comercio, que llevan los padres para la misión, nos acomodamos para el viaje. Pilotea nuestra nave el alemán señor Leberman. Arranca con fuerza vehemente, que se observa dentro del aparato. Como la montaña está cubierta de niebla tupida, sube y sube la máquina hasta 14.000 pies y nos sentimos helados.

El avión nos da la sensación de perfecta seguridad, no obstante, las protestas del viento en que determinadas zonas aéreas declara su inconformidad al herir con rabia las alas gigantescas de nuestro aéreo Catalina.
•         UN GUERRILLERO LIBERAL. Una hora llevamos cuando asoma allá, a lo lejos y al enfrente, la ciudad de Villavicencio, sobre el río Guatiquía. No podemos entrar a Villavicencio, porque no teníamos tiempo. Lo deseaba para conocerla y ver con precisión el lugar de aprovisionamiento de los bandoleros liberales comunistas. Los que tantos pereques presentaron al gobierno legítimo, ayudados por los oligarcas rojos de Bogotá y presididos por un tal Eliseo Velázquez, criminal de profesión.
 ELISEO VELASQUEZ CAPTURADO
•         LA GRAN PLANICIE. Vuelve a elevarse nuestro aparato a eso de las 8:30. Estamos sobre los llanos, extensísima regiones sin árboles y de pastos naturales, donde pasen grandes hatos de vacas silvestres y de caballos salvajes. Son estériles para los árboles y para cualquier otra plantación, porque tienen grandes cantidades de sal, silicato de hierro y de magnesio. Hay muchos lugares en donde se sobreabunda el hierro, el que de ser explotado, constituiría una gran riqueza del citado metal.
•         ARTERIAS Y CORAZÓN. Pasamos sobre el Río Negro, que baja desde Cáqueza. Después el río Coba (Ocoa), el río Guayabero, el Guamal y El Meta. Vimos, al final, el Guaviare, desde donde volvimos a contemplar las eternas selvas. Después de una hora de ver Llanos, a poco aparece el río Macacias (Manacacias), que va al Meta. Eran las 10:30 cuando empezamos a volar sobre nuestra amada selva del Vaupés. Me pareció contemplar el gigantesco corazón de la selva, unida al gemido de los corazones sombríos solitarios del indio salvaje que habita sin Dios entre las bestias o bajo la coyunda de los blancos caucheros sin piedad y sin justicia, verdaderos monstruos humanos.