AERONAUTAS Y CRONISTAS

miércoles, 3 de abril de 2013

LA VISIÓN PROFÉTICA






LA VISIÓN PROFÉTICA

La visión profética de Bolívar sorprende en muchos episodios de su vida extraordinaria.



                  Gerhard Masur escribió. Bolívar pensaba en continentes. Y aunque era hombre del siglo XIX por pensamiento era de un ciudadano del siglo XX. La combinación de democracia y autoridad, la formación de enormes bloques regionales, la idea de una liga de naciones libres: todos estos son conceptos de nuestros tiempos. Es sorprendente, entonces, que llegásemos a entender su asombrosa previsión tantos años después. Casi dos siglos después de su muerte el mundo comenzó a comprender que fue el campeón de la cooperación y de la solidaridad panamericana. La liga de naciones, que hay influenciado el pensamiento político del mundo desde 1918, es una confirmación del internacionalismo de Bolívar. Esta institución, que aún es imperfecta, representa el ideal esencial para el bienestar de la humanidad, si concedemos la razón de que el hombre mantiene todavía el deseo de sobrevivir. Pues Bolívar fue uno de los primeros en proclamar el ideal de una comunidad de naciones. En Ginebra se reconoció que el libertador de Suramérica se había convertido en una figura universal, en uno de los fundadores de nuestro monto. Por eso no puede seguir pensando se que sólo fue una personalidad suramericana.
                  Puesto que América ha alcanzado la etapa de todas las decisiones futuras, la figura de Simón Bolívar ha surgido de las sombras de la benigna ignorancia para situarse entre las candilejas de la historia. Bolívar dijo en 1823: "América no es un problema, como tampoco es un hecho. Es la más grande y refutable obra del destino". El destino de Bolívar puede aparejarse con el de todos los grandes hombres de la historia que ayudaron a progresar a la humanidad: hombres que tuvieron un profundo conocimiento de sus prójimos y supieron expresar las necesidades silenciosas de las masas. Cuanto mayor sea la conciencia sobre su misión sobre el siglo XX y el siglo XXI, tanto más consideraremos a Bolívar como uno de los fundadores del destino del mundo como dijo Bolívar en Junín: "el mundo es uno y la libertad de América es todavía su esperanza y su salvación".
                  Uno de sus testimonios que data de 1829 bien merece llamarse su testamento político. "Amo mi país y creo que lo comprendo. Cuando Colombia era presa del despotismo español, arriesgué mi vida y mi fortuna por la victoria de la independencia. He ido aún más lejos. He llevado el nombre de Colombia las laderas del chino corazón y del pichincha. Sin embargo la dictadura que detenta un, porque el pueblo ha querido investírmela, no tiene la omnipotencia de la tiranía que aborrezco. Es simplemente el sacrificio que ofrezco para mantener el orden público.
                  Otras de sus premoniciones que parece estarse cumpliendo es cuando dijo: "Este país pasará por todas las formas de gobierno hasta el día en que se forme una inmensa nación cuando conquistará el mar americano y traerá la de que si la civilización de otras partes a este gran continente" "El destino de América es profundo y sublime, pero antes que se cumpla, América experimentará todas las etapas de las naciones medievales"
                  Y la premonición que está por cumplirse: "no he logrado otro día en que la independencia. Ésa fue mi misión. Las naciones que ha fundado, luego de prolongada y amarga agonía, sufrirán un eclipse, pero después surgirán como estados de una gran República: AMÉRICA".