AERONAUTAS Y CRONISTAS

miércoles, 2 de octubre de 2013

CAPITULO I POLITICA RELIGION Y VIOLENCIA


CAPITULO I

POLITICA, RELIGIÓN Y VIOLENCIA

EL CAMINO DE URIBE URIBE

Inspirados en una orientación de reivindicaciones, el General Rafael Uribe Uribe, a su paso por la población de Urrao, en abril de 1904, empujó la apertura del camino hacia el río Atrato, porque palpó la apremiante necesidad de esa empresa comercial y estratégica, por los recientes acontecimientos de Panamá.

Arengó brillantemente sobre el particular, como sabía hacerlo, y en la prensa de Medellín libró una campaña de éxito completo. Inmediatamente después se constituyó en la capital de Antioquia una Junta autónoma para el fomento de esta vía y otra por Frontino. Los trabajos no tardaron en iniciarse. A esa empresa se vincularon muchos urraeños con las suscripciones de acciones.

El eminente repúblico, con la clara visión de los problemas nacionales que lo caracterizaban, contempló el asunto, no sólo por los puntos de vista anotados, sino por otros aspectos, como la posibilidad de las sequías del Magdalena, dificultades de tránsito por esta vía y alzas de las tarifas de las compañías fluviales que dificultarán los transportes. Condenaba como error sustancial de Antioquia su conformidad con una sola salida forzada, porque se exponía a padecer los quebrantos de quienes quisieran explotarla. Comparaba la diferencia que hay entre la servidumbre que paga tributo y la emancipación que se basta a sí misma. Argüía que el porvenir estaba hacia el occidente, en el Chocó. Ángel J. Madrid.


LA POBLACIÓN ACTUALMENTE

El aprecio por el caudillo de los habitantes del hermoso valle de Urrao creció de manera plena. Luego lamentaron con dolor su muerte trágica en la ciudad de Bogotá viendo frustradas sus futuras aspiraciones de un mejor porvenir.

En gratitud le fue erigida una efigie de cuerpo entero en posición pedestre y de tamaño natural, que le fue contratada al escultor salamineño Jesús M. Agudelo. Efigie que fue colocada en 1934 en la plaza principal y en el lugar de la preponderante ubicación que por años ocupaba la antigua y tradicional fuente de los cisnes.

El monumento permaneció por 15 años en ese lugar. Era altamente apreciado no solo por el recordatorio del líder político, ya que esa población era de mayoría liberal, de lo cual se enorgullecían, sino por que como obra de arte reflejaba con mucha claridad artística la fisonomía física del personaje. Se convirtió en un valioso patrimonio cultural y público.

LA ROTACIÓN DE LAS HEGEMONÍAS PARTIDISTAS

Antes de la década de los años 30 se estaba dando una hegemonía conservadora. Pero con la llegada a la presidencia de Enrique Olaya Herrera, del partido liberal, a comienzos de esa década, por darse una facción en el partido conservador en esas elecciones, se inició la hegemonía liberal. La misma que siguió por varias elecciones.

En ese tiempo se dieron desmanes de particulares liberales contra conservadores para resarcir los atropellos y, simplemente, en las injusticias con las pocas oportunidades para gobernar, cometidos contra ellos en la hegemonía conservadora anterior. Incluso por los resquemores que aún no se apagaban del tiempo de “La Guerra de los Mil Días”. Atropellos que los conservadores dieron por admitidos o no suficientemente protestados por el gobierno liberal. Esta fue llamada “La Primera Violencia Política”. La misma que aplacó casi en su totalidad las políticas del presidente liberal Alfonso López Pumarejo.

Para ese tiempo yo estaba joven y siempre me había tocado que los liberales siempre ganaran las elecciones. Al menos dentro del municipio de Urrao que era de mayoría liberal. Eso molestaba a los conservadores locales que se mantenían ofendidos porque no lograban ganar en ese tiempo.

Cuando llegaron las elecciones a los mediados de los años 40 que eligió al conservador Ospina Pérez, se terminó la hegemonía liberal, por el mismo motivo por el cual habían perdido el poder los conservadores a comienzos de los 30. Es decir, la división partidista. Hasta muchos liberales votaron por Mariano ya que este les prometió buen trato en su gobierno para entusiasmarlos. Al comienzo fue bueno y cumplía como presidente.

Luego se inició un periodo de retaliación de sus copartidarios. Las llamadas chusmas conservadoras en contubernio con los Chulavitas o policia corrupta, politizada, primaria y violenta de origen boyacense. Todo indicaba que él no lo promovía ni lo escondía pero tampoco contenía ni castigaba. Se afirma que, incluso, trataba de contener y acabar esos atropellos. Mas los afectados lo acusaban de ser culpable. Se justificaban recordando los abusos de los liberales contra los conservadores durante su anterior dominio del gobierno en los años 30. Al final del periodo ya había desengañado a sus electores. Y los liberales estaban exaltados con el asesinato de su jefe Jorge Eliécer Gaitán.

Esta nueva era de violencia conservadora seria llamada “La Segunda Violencia Política”. La que fue más agresiva que la anterior liberal. Se estaba repitiendo la historia. Y los mismos motivos que suscitaron la rebelión liberal contra el gobierno conservador que ocasionaron “La Confrontación de los Mil Días” en los primeros 3 años del siglo XX.

LOS ABUSOS

La diferencia entre los dos partidos se venía fraguando a nivel nacional, por algunos sucesos contra los liberales desde tiempos anteriores, como ya se ha contado, a comienzos del siglo. Luego en los inicios de los años 30 con la hegemonía liberal, se siguió con la hegemonía conservadora, que desbancó del poder a la hegemonía liberal a finales de los años 30. Y, en especial, a finales de los años 40 cuando en 1948 los liberales acusaron al presidente conservador, Mariano Ospina, de ser el responsable de la muerte de su principal caudillo Jorge Eliecer Gaitán.

Hecho que desató una gran revuelta en la capital causando graves daños y una reacción política antigobiernistas, por parte de los liberales, en todo el país. La que fue respondida con otra contrareacción violenta de parte del gobierno. Inicio de “La Segunda Violencia Política”, que en la región del suroeste antioqueño se dio en llamar la época de “La Vida Mala”

Al final del mandato de Mariano se estaba iniciando la campaña para las elecciones que nombrarían al sucesor. El candidato único del partido conservador era Laureano Gómez. Laureano temía mucho que debido al desprestigio del partido conservador ocasionado por el débil gobierno de Mariano, la muerte de Gaitán y la evidente mayoría liberal, que no ganase y le pidió a Mariano que los dejara actuar.

Esa acción era la aplicación de las políticas de tipo franquista para ejercer la autoridad, que estaban en boga y de moda en el ámbito americano. Algo similar a cuando los alemanes trataron de crear sus sociedades nacionalsocialista en Colombia durante el tiempo de Hitler y la segunda guerra mundial. Franco era el personaje a quien Laureano admiraba. La forma de exaltar la bondad de esa política española, era que el caudillo ibérico hiciera una expresión de adhesión a las políticas del partido conservador. Esa manifestación fue la donación de una imagen de la Virgen de Fátima, que también era muy venerada en esos tiempos por sus grandes milagros y aparición.

Esa libertad de acción también incluía el derecho de usar a las Fuerzas Armadas, que en conjunción con los particulares conservadores malos, chusmeros, se dedicarían a perseguir, aplanchar y acosar a los liberales para que no salieran a votar por su candidato. O para que votaran por el candidato conservador por físico miedo.
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Eso fue terrible. Los campesinos salían al pueblo los domingos a mercar y por el solo hecho de ser liberales, así fuesen gente buena, los señalaban los Godos a las autoridades locales. En especial a la policía que era muy conservadora y mala. Lo más corriente, era llamar “Godos” a los conservadores malos. Porque también existían los conservadores muy buenos, que no solo no hacían maldades a los liberales sino que incluso hasta los favorecieron. A eso no se les daba ese apelativo. Aunque, luego, se generalizó el termino para todos los conservadores en la medida en que crecieron los odios políticos. A su vez, los Godos llamaban Manzanillos a los liberales sin hacer distinción de buenos ni malos. A los liberales que estaban en los montes también los llamaban “Chusmeros, Bandoleros o Pájaros”.

Como no estaban en el poder, los consideraban insurgentes y subversivos. El partido liberal fue considerado por los conservadores como una ideología de doctrina comunista. Que por ser contraria a la propiedad privada era odiada por todos los gamonales, patrones y caciques locales de mayoría conservadora. Ser liberal era lo mismo que ser comunista con la respectiva condena y estigmatización de la iglesia católica que ejercía una poderosa influencia en la conciencia colectiva de toda la nación. En especial en las gentes humildes y de poca educación, pero honorable, trabajadora y buena del área rural.  

Encarcelaban sin acusación alguna para provocar una natural resistencia que, aunque en parte justificada, era el motivo para usar la fuerza aporreando a los afectados.

De la persecución no se salvaban tampoco los liberales residentes del casco urbano. Y a los conservadores buenos, los Godos les reprochaban el que no participaran en sus tropelías y no se declararan en favor de sus malas acciones. El ser neutral era demerito así fuese de su mismo partido. Ser copartidario no los salvaba del mal miramiento de los Godos.

 A los que caían en la desgracia los arrastraban por los empedrados. Les daban con los sables y patadas. Los insultaban. Muchos lograban salir de la cárcel al otro día. A los demás se los llevaban por la carretera a una curva que llamaba la “Vuelta de la Oreja” entre Concordia y Bolombolo. Algunos los desaparecían echándolos al rio Cauca o los encontraban muertos en cañadas profundas.

Muchos liberales debieron convertirse en conservadores para salvarse de las aplanchadas o por solo miedo. A esos los llamaban los “voltearepas”, que era una ofensa imperdonable. En especial a los que no tenían firmes sus convicciones políticas. Los demás, que no cambiaron de partido, se atemorizaron de tal forma que cuando llegaron las elecciones votaron por el candidato único conservador. Porque tampoco había más alternativa para votar ya que no había candidato liberal. Así Laureano llego al poder.