AERONAUTAS Y CRONISTAS

miércoles, 25 de diciembre de 2019

EXPERIENCIAS DE CRITERIO 2

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Este informe dejó en evidencia el carácter y el espíritu de muchos militares que consideran que la brutalidad generalizada con los ciudadanos es de legitima naturaleza de la profesión. Y por ello aceptable. Cuando realmente son descomunales abusos. Aun mas causó mucho resquemor el que un mismo colega militar pusiese en evidencia su inmoral proceder. Pues con ello se ganan el desprecio de la ciudadana aprovechando de que el uso de las armas, para su la seguridad y protección del pueblo es inevitable dentro de un país. Como se acostumbra decir para esconder el error: Es un mal inevitable. Algunos atarbanes consideran es correcto usar esas mismas armas contra el pueblo que se las ha dotado. Una lastimosa situación que es indispensable superar. 








EXPERIENCIAS DE CRITERIO 1





INTRODUCCIÓN A EXPERIENCIAS DE CRITERIO

Fue nuestra concepción sobre la forma de como usar la potestad militar de la disciplina institucional, por lo cual tuvimos diferencias con la  doctrina tradicional. Como lo expusimos en la crónica “Ideas Raras” en este mismo espacio de “Aeronautas y Cronistas”, desde cuando fuimos alumnos. Por ello compartimos los más llamativos casos en los que intervenimos. Buscando más la corrección actitudinal del subalterno y de la persona que el reclamo punitivo. Una concepción de la disciplina analítica y formadora antes que la sancionatoria.

Un modelo de ejercicio de la disciplina militar más preventiva que correctiva. Que algunos veían como demasiado paternalista, en especial los superiores. Otros de debilidad en la autoridad. Más, de parte de los subalternos que pensaban que podían aprovechar esa característica personal para pensar que con nosotros se podía esquivar las sanciones y por ello poco severos con lo cual se les daba la oportunidad de reincidir.

O para ser exonerados de la sanción impuesta. Lo que más dolía era que se había creado la norma, por mala costumbre, de que todo lo relacionado con los antecedentes personales, a pesar de ser plasmados documentalmente y de trascendencia, por el los efectos que a largo plazo generan, fuesen consignados en sus folios de vida donde se registran los conceptos y las evaluaciones profesionales. Pretendían que dichos documentos fuesen desaparecidos, olvidados o dejados pasar por alto como una forma de inapropiado encubrimiento. Algo totalmente ilegal e inmoral.

Es bien establecido que toda nuestra vida militar debe conservarse muy minuciosamente para un infalible, inevitable y estricto seguimiento de nuestro compartimento en el servicio y en todos los aspectos de la idoneidad. Pues esa inapropiada regla costumbrista era un error institución que fue origen de graves daños institucionales.

Pues bastantes, con inmoral astucia, lograban los ascensos en el escalafón militar haciendo que se saltaran los deméritos. Al mismo tiempo que eran muy celosos en que se les consignaran, en su hoja de vida, los méritos. Así llegaban a altos grados y cargos de la jerarquía militar, donde su tolerada actitud, se hacía bastante inconveniente al interés institucional. Y con ello al nacional. Como lo es en cualquier país.

Con ello intentábamos romper las muy arraigas y reprochables costumbres del tráfico de influencias, las condescendencias particulares, los círculos de favores mutuos y las famosa e inapropiadas roscas entre amigos, para antiéticas conveniencias. Tanto entre compañeros, como entre subalternos y superiores.

Situación bastante difícil de dominar en el medio militar debido al exagerado y deformado concepto del uso de la autoridad y la posición dominante de la superioridad. O por el defecto de la mal entendida subordinación.

Situación que, durante un tiempo, fue agravada por la falta de experiencia y de doctrina institucional sobre el comportamiento acertado, cuando se inició la incorporación del componente femenino al escalafón de la Fuerza Aérea.

La falta de previa y debida reglamentación al respecto facilitaba el uso de la autoridad para sacar ventas de tipo familiar y personal. Siempre en contra del servicio antes que lo particular. Situaciones que eran perfectamente previsibles que se darían. Como esperando, erradamente, que no fuese necesaria esa acción preventiva. Más bien pensando que al azar, se pudiesen corregir cuando se presentaran. Lo que, luego, la experiencia demostró que no había sido una actitud y presunción acertada.

No pretendemos mostrar que atinamos en el tema de la disciplina preventiva y documentada en los historiales militares. Sino que, simplemente, es el particular parecer al respecto, basados en nuestros criterios. Ya estos hechos tienen solo connotación anecdótica, pero algo de valor referencial conservan para quienes quieran aprender del pasado.

Ni demostrar que acertamos completamente, aunque si logramos mucho cambio en la actitud. Pues es más efectivo que el simple acatamiento de ocasión. Aunque el subalterno lo puede usar para un caso específico solo para salvar las apariencias del momento. Y cuando tenga la oportunidad de repetir la falta volverá a faltar. Porque no se interiorizó el comportamiento positivo permanente.

No teníamos esa intención prevista, de ser útiles a futuro, pero los habíamos guardado. Ahora que, ocasionalmente, los hemos encontrado, hemos visto en ellos una última utilidad. En especial para las nuevas generaciones militares. Por ello los ofrecemos a manera de simples referencias.

Una de esas lecciones consiste en que a las personas sensatas les es más efectivo el que sus superiores les pongan en evidencia sus malos comportamientos, por la vía documental. Y sobre el cómo se deben comportar, antes que el efecto que tenga una severa sanción. La que puede ser más hiriente que formativa.

Adicionalmente, se teme mas a un documento, porque afecta su historial de manera permanente. Ya que quedan registros físicos de los hechos. Y eso les es más obligante que los reclamos verbales, sin trascendencia histórica. Por ello estos últimos son los que más gustan porque fácilmente se olvidan. Las palabras se las lleva el viento. pero convierten el uso de la disciplina en una función cantaletosa con poca solemnidad y trascendencia profesional e institucional. que se puede burlar con facilidad

Lecciones que nos indicaron que es mejor la fuerza de la convicción, para alcanzar el acatamiento, como primera alternativa, que la de la imposición. Sin ignorar que es, en algunos casos, afortunadamente pocos, necesario el castigo drástico. Ni buscamos ninguna otra connotación diferente a la de dar la oportunidad de interpretar los hechos, cómo cada cual lo considere apropiado. De esa forma que sean útiles a los demás para crear criterio personal sobre como actuar ante ese difícil deber militar. Tanto en lo que debe ser y en lo que no debe ser.

Que es parte del aun mayor y más complejo arte de mandar y comandar a los hombres para que se esfuercen en lograr la victoria. Que es, primordialmente, en principio, único y el objetivo del poder militar: El arte y la ciencia de prevenir la guerra. Antes que tener usar ese poder para restablecer la paz. Cuando los líderes políticos han sido incapaces de construirla y sostenerla.

Pero siempre basados en el criterio y fundamental principio de que los seres humanos racionales, podemos pensar, decir o actuar con libre albedrío dentro de la ecuanimidad. Al fin y al cabo esa es parte de la libertad. Uno de los fundamentos constitucionales más sagrados del ser humano y principio de la democracia.

Razón por la cual las FF AA  se esfuerzan tanto en preservar. Por ser la diversidad conceptual el motor del mejoramiento de la civilización humana. Dedicación militar que incluye su entrega a grandes esfuerzos y hasta el de su sacrificio. Desde el mismo comienzo de la república hace ya doscientos años.

Esperamos que sea de referencia. En especial a los que apenas inician la muy antigua e inagotable profesión de las armas, durante toda y la muy larga historia humana. Pues muestran situaciones, casi que hasta simpáticas, de como la ingeniosidad humana usa muchas herramientas conceptuales para impedir que se le demande el mejoramiento continuo y el autoperfeccionamiento en la búsqueda de la excelencia. No solo profesional sino también personal.


Como cuando algunos argumentaban que no se les podía sancionar porque no se había seguido el maniqueo concepto, usado sin saber que era, del “debido proceso”. A lo que cuando se les cuestionaba diciéndoles que si creían en esa falencia era porque sabían cuál era el acertado. Que demostraran lo contrario para aceptarles su argumento. Pero se enmudecían quedando en evidencia su ignorancia e incongruencia. Lo que, por dentro, nos hacían reír. 

Para ser más evidentes y auténticos, mostramos los casos tal como fueron procesados en su forma original, hace ya bastante tiempo. Con las notas personales y conceptos adicionales. Incluidos los errores de dicción, redacción, composición y hasta la ortografía y caligrafía. No como un alarde al error sino a la originalidad vivencial. Aprovechando los modernos recursos, que la tecnología actual nos brindan y que antes eran imposibles.

La mayoría de los casos se explican por si solos. O con las notas manuscritas que se agregaron al documento original en su momento. Solo se amplían, con nota adicional, aquellos donde se consideró necesario.

EXPERIENCIA 1



EXPERIENCIA 2
EXPERIENCIA 3


EXPERIENCIA 4



EXPERIENCIA 5





EXPERIENCIA  6