AERONAUTAS Y CRONISTAS

viernes, 22 de noviembre de 2013

CRÓNICAS DE UN CURA PAISA. CAPÍTULO 7


CRÓNICAS DE UN CURA PAISA

POR EL PADRE ANTONIO MARÍA PALACIO VÉLEZ

CAPÍTULO 7

LOS MINERALES

Dos días estuvimos en el cerro San Fernando y de allí descendimos hacia el lado del Chocó por la orilla derecha del Andágueda, que nace en la propia cumbre del San Fernando. No por fuente que sale de la roca sino por escurrimiento del agua que almacenan los cactus.

Antonio Jesús había llevado un almocafre y una batea de esas en que se lava oro. En una orilla del Andágueda rompió un pedazo de roca con el almocafre, lavó el casco de la batea y sacó tres guijas de color amarillo blanco que resultó ser puro platino. Esto indica la riqueza mineral que se encuentra aquella región, tanto en oro, platino y hierro pues toda aquella montaña es de puro hierro.

 
ALMOCAFRE

Mi hermano Jesús Antonio había llevado semillas de frisol que llaman de “toda la vida” o Petaco, que se da silvestre y en todas partes. 2 km abajo de la cima del cerro hizo un pequeño limpio y allí sembró la semilla de frisol. Es muy posible que allí haya nacido y está en plena producción pues no necesita cuidado y se da silvestre.

Este día también tuvimos que soportar algunas lluvias, granizo y algunos rayos que chasqueaban en los peñascos. Pero eso era nada comparado con la tempestad que nos acometió en el año 34.

Rectificamos la altura del cerro de 3980 m sobre el nivel del mar y la temperatura 3° sobre cero durante la noche. Hicimos la expedición en 12 días y regresamos a casa sin tener que lamentar ningún accidente desagradable.

PÁRROCO DE NUTIBARA

El día 15 septiembre 1941 recibí el nombramiento de cura para la parroquia de Nutibara. En la región se encuentran muchos pirúes como los llaman por allá. El pirú es un montículo de tierra que sirve de cementerio de un indio de alto rango y que anuncia la existencia de su sepulcro.

Consiste en que sobre su sepultura acumulaban tanta tierra que formaba un montículo de seis a 7 m de altura por 15 o 20 m de diámetro en su base. Se ve que tenía que ser un indígena un rico el que estaba enterrado en el pirú por qué era mucho el trabajo que implicaba acumular tanta tierra sobre su tumba. Tan es así que en los alrededores de Nutibara hay muchos pirúes pero es tan grande el trabajo de excavarlos que pocos han sido destapados debido también al gran costo que implica perforar aquella montaña de tierra. Sin embargo, han excavado algunos y han sacado muchos objetos de oro.

 
 
PIRÚ
 
LA PIEDRA DE ESMERIL.

Murry es un corregimiento de Frontino que queda a unas seis lenguas de Nutibara y bajo la jurisdicción de esta. Era un solo monte hasta llegar a la quebrada de la Blanquita que pasa por el caserío. Junto al caserío había una mina muy rica de oro de propiedad de Mistraen Llanos. En esa mina es donde se encuentra la piedra que vulgarmente llaman Tiri que por su grano y gran dureza es muy apreciada para afilar herramientas. Esta piedra se encuentra en la mina desde el tamaño de un limón hasta bloques de 15 kg de peso. En este tiempo se cotizaba la libra de piedra en la mina en un peso.

Con esta piedra triturada es que se hacen los famosos esmeriles y las piedras de afilar que venden en forma de pastas. Para producir estas pastas se echan las piedras en un apique y se machucan hasta convertirlas en gránulos finos o gruesos según se quiera que quede La pasta del esmeril. Ese polvo se clasifica cerniendo en cedazos de distinta trama. Luego se funden al fuego 50 g de goma laca, 20 g colofón con 200 g del polvo de la piedra. Luego se mezclan formando una pasta que se vierten en unos moldes untados de aceite y se someten a una fuerte presión. Allí se deja que se enfríe y luego se sacan las piedras listas para la venta.

LA NATURALEZA FERAZ Y EXUBERANTE.

A unas cinco cuadras abajo de pueblo de Murry corre el río llamado Chaquinadó. Es uno de los ríos más bellos que he visto en mi vida. Es un río muy manso de curso y sus aguas tan cristalinas que puede verse la arena en su fondo. Es el camino que hay que seguir por esa tierra para ir a la parte superior. Tiene unos 10 m de ancho y sus aguas llegan máximo a la rodilla de una bestia. Por ese río me tocó subir kilómetros y kilómetros para cumplir con mis deberes sacerdotales.

En Murry el clima es muy malsano y había muchas culebras como la Berrugosa, la Talla, la Equis, la 24, la Patoquilla y la Mapaná Prieta cuya mordedura era casi siempre mortal. La Pudridora, llamada así porque es siempre mortal y al instante. Al que muerde hay que enterrarlo de inmediato porque la fetidez que exhala aún antes de morir no la aguanta nadie. Había miles de zancudos y enjambres de tábanos, un verdadero martirio para los animales y los hombres. Todo el tiempo que uno iba a caballo lo seguían unos 12 tábanos que había que mantenerse espantando porque tan pronto uno se detenía se asentaban sobre la gente y los animales. Cuando hundían su trompa salía la gotera de sangre.

Pero el murciélago era el mayor flagelo de aquellas tierras porque mataba hasta béstias. En una ocasión, al comienzo de la noche, un murciélago mordió a mi bestia un poco más arriba de la oreja derecha y al otro día todavía estaba chorreando sangre por la abertura que le había hecho en la vena. Hubo que estancarle la sangre o de lo contrario habría muerto desangrada.

 
SELVA EXUBERANTE

En estas selvas de Murry y Nutibara hay un árbol llamado Curbaril que al herirle la corteza destila una resina llamada Amine. Cuando esta resina se seca y se echa al juego produce un humo blanco y tan aromático que perfuma él ambiente de suave olor. Allá en Nutibara lo quemaban en el incensario durante las exposiciones del Santísimo Sacramento y el humo llenaba el templo de una fragancia exquisita.

EL PRIMER CRONISTA.

Don Manuel Uribe ángel dice en su historia de Colombia: “el suelo en su producción se encuentra tal cual lo encontraron los primeros exploradores europeos. La naturaleza de ese lado tiene un carácter especial, enérgico y terrible, si es que así puede decirse porque la manifestación de sus fenómenos es en todos los sentidos vigorosa. En estas regiones los mosquitos chupan la sangre como terribles vampiros. Los zancudos y los tábanos encajan sus aguijones en la piel del hombre y de los animales como agujas de lanceta. Las serpientes llaman la atención por su corpulencia, variedad y mortal ponzoña. Los miasmas de los pantanos envenenan y matan. El aire está cargado de humedad, el rayo es frecuente, los aguaceros diluviales, el trueno retumbante y las fieras bravías.

En compensación las palmeras son galanes, los árboles corpulentos, las familias vegetales infinitas y por todas partes resinas y aceites medicinales en medio de una flora lujosa y espléndida. Se hallan allí orquídeas incomparables como la Uncirio Clameri y Carleyas sorprendentes por sus formas y colores”.

PARTICULARIDADES DEL TERRENO

En la falda del Alto del Tachuelo, hacia el lado de Murry, cruzando el camino, se ven las grandes grietas causadas por el terremoto del 8 marzo 1883 y que fueron reabiertas por los temblores de 1912.

Frente a Nutibara hay una loma que la llaman la Loma de los Muertos y bastante arriba hay un llano que tiene dos cuadras de largo por una cuadra de ancho y que parece que hubiera sido tajado en la falda por manos de hombres. Pregunté por qué la llaman la Loma de los Muertos y me dijeron que era debido a que allí se encontraban muchos restos humanos.

El Valle de Andagadó es regado por el río de su mismo nombre poco conocido en sus vertientes primeras y recibe las aguas del río Tuburidó, notable por haberse encontrado en sus playas fragmentos de cobre nativo de hasta 7 libras de peso. Tuburidó nace en el alto de Portachuelo y es atravesado por el viejo camino del señor De Greiff. Mientras que el Andagadó tiene sus vertientes en la cordillera de Turriquitadó que va a terminar cerca de la Plata.