AERONAUTAS Y CRONISTAS

lunes, 11 de noviembre de 2013

CAPITÁN FRANCO. PRIMERA PARTE


CAPITÁN FRANCO.

PRIMERA PARTE

AMIGOS BLOGUEROS:

Para los aficionados a la historia colombiana y en particular a la del Suroeste de Antioquia, el tiempo de “La Violencia Política” o “La Vida Mala” es una etapa de importancia social. Por esa razón y para complementar otros resúmenes de documentos publicados en esta tribuna, veremos la vida del Capitán Franco descrita por el historiador Jaime Celis Arroyave. Es la investigación más completa que se conoce del famoso guerrillero liberal.

Esta descripción nos muestra la difícil situación que se vivía en la región durante la década de 1950 cuando ante la inmadurez de los políticos y la pobre cultura social colombiana, los contrincantes partidistas se enfrentaban en una lucha sangrienta.

Lecciones de historia que no solo dejaron enseñanzas ideológicas sino culturales para el crecimiento nacional. Emprendidas bajo condiciones muy agrestes que se habrían podido evitar si se hubiese dispuesto de unas bases mínimas de racionalidad y cordura colectiva. En especial las de los dirigentes oficiales.

Coronel Iván González.  

JUAN DE JESÚS FRANCO YEPES

(CAPITAN FRANCO)

Por Jaime Celis Arroyave

Foto tomada en la prisión de La Ladera ubicada en la parte alta de Medellín en una de sus reclusiones a las que lo sometió el gobierno. Después fue liberado al cumplir la pena ya que no se le concedió la amnistía decretada por Rojas Pinilla, gobierno que él exaltó y reconoció, por haber sido antes miembro de las FF AA, aunque fue también un perseguido político.

Perfil.
Según sus hijos Melba, Ruth y Albeiro, nació el 30 de julio de 1905, en Andes, Antioquia, del matrimonio conformado por Juan Bautista y Laureana. Cuando tenía 4 años, fue llevado a Santuario, Risaralda, en donde permaneció 9 años y estudio primaria. Prestó el servicio militar, del cual se retiró, en 1926, con el grado de sargento. El 27 de diciembre de 1930, contrajo matrimonio, en Medellín, en la iglesia de San José (en la partida de matrimonio figura como Juan José), con Gabriela Nelly Suárez Zapata (fallecida en 1998), quien le dio 6 hijos: Leidy Melba, Oscar, Hildebrando, Ruth, Juan Bautista y Javier Albeiro.

Se radicó en la capital antioqueña, en la parte baja del barrio Caicedo y, en 1932, se vinculó a la policía en donde, después de varias entradas y retiros, obtuvo el mismo grado mencionado atrás. Al ser destituido, en junio de 1949, por ser liberal, trabajó como empleado en la chocolatería Lúker, Coltejer y Servitax (como ayudante de contabilidad).

Era de mediana estatura, robusto, trigueño, devoto de las ánimas, amable y de fácil expresión. Sus hijos lo describen como buen esposo y padre, cumplidor de sus deberes, pues aun estando en la guerrilla, enviaba dinero para el sostenimiento de su familia, valiéndose de los servicios de Ascensión Serna, conocida como La Santera.

Franco, como su padre, fue un liberal convencido y, por tal razón, defendió los postulados democráticos de su partido teniendo que soportar la persecución desatada por Laureano Gómez quien pretendía, “A sangre y fuego” imponer un modelo fascista, en Colombia, apoyado por un sector de la Iglesia, otro del partido conservador y no pocos liberales, con vínculos internacionales ya que el dictador ultraderechista español, Francisco Franco, estuvo de su lado y le prestó colaboración.

Los enfrentamientos previos.

Por eso, antes de irse al monte, Juan de J. Franco, tuvo varios enfrentamientos con las fuerzas gobiernistas, que lo obligaron a tomar tal determinación, siendo los más importantes, los siguientes:.

La primera. Sus constantes diferencias con sus colegas policías porque eran ineficientes, corruptos, deformadores de su misión y sus deberes para con la institución y la sociedad. Eso lo llevó a ser considerado por sus superiores y compañeros como un hombre difícil, poco cooperador, encuentra problemas, antagonista, sabelotodo y crítico. Por eso fue retirado y reincorporado en varias ocasiones después de ganar su derecho, en discusiones legales, a no ser destituido injustamente. Con el tiempo eso le fue generando animadversión contra la institución por el mal uso de la autoridad interna y desengaño social.

La segunda. El asedio en Betania. Ruth, la hija, nos relató que, en junio de 1949, días antes de las elecciones para Congreso, cuando ya había estallado la violencia y prestaba sus servicios como Sargento de policía, en Betania, ante la negativa de perseguir y torturar a los liberales (en lo cual era apoyado por los demás agentes, también copartidarios), fue acosado, sitiado y asediado violentamente, con bombas y disparos, en el hotel donde se encontraba con toda su familia, por huestes conservadoras, dirigidas por el Alcalde. Logró escapar a la una de la mañana con todos los suyos y demás colegas, en un bus escalera para dirigirse a Medellín donde fue retirado del cargo.

La tercera. La toma de la sede del Directorio Liberal, de Medellín. Sobre este episodio existen dos versiones, curiosamente escritas por el mismo Franco.

La primera aparece en La Vida Mala en Urrao, de Mauricio Fernández Taborda. En ella Franco dice que, a finales de 1949, cuando estaba al servicio del Directorio Liberal, tuvo que soportar, junto con casi un centenar de sus copartidarios. Se habían quedado esas noches en el lugar para defenderlo de tres violentos ataques a la sede por parte de policías y detectives al servicio del gobierno al amanecer del 27 de octubre. Tenían noticias de que iba a ser asaltado. En el último de ellos, los bárbaros ingresaron, dispararon y destruyeron todo cuanto encontraron, golpearon y detuvieron a los presentes manteniéndolos en la cárcel durante 30 días, pues salieron libres el 27 de noviembre cuando se celebraron las elecciones para la presidencia de la República que “ganó” Laureano Gómez.

La segunda descrita en la carta de Franco al Gobernador de Antioquia, el primero de julio de 1953. Se refiere al mismo hecho pero diciendo que se dio cuando asistía a una conferencia, en el mencionado sitio y los detectives del gobierno lo asaltaron, golpearon a los asistentes, maltrataron las damas, abalearon y destruyeron muebles y demás objetos. Él con varios de sus copartidarios, fueron, a dar a la cárcel en donde los torturaron durante un mes.

Franco en Pabón.

Estos hechos, más el constante asedio y vigilancia de que era víctima después de salir de la cárcel, todo aunado a su visión política democrática liberal, lo llevaron a entender que no había opción diferente a la de impulsar la lucha armada, cuestión que decidió en compañía de su familia. Fue entonces cuando el Directorio de su partido acordó enviarlo a Pabón, región que se distinguía por su situación estratégica, sus recursos hídricos y agropecuarios, y la beligerancia de los campesinos contra las acciones del gobierno. Allí, como en todo el suroeste la indisposición era evidente y favorable para que organizara una guerrilla, lo cual se veía favorecido porque en las regiones vecinas ya había asomos de campesinos que, rudimentariamente armados y organizados, se habían ido al monte para defender la vida.

Hay que anotar que Franco ya conocía Pabón, pues cuando era Sargento de la policía fue enviado para decomisar los “micos” en los que se fabricaba tapetusa (aguardiente elaborado de maíz destilado en alambiques artesanales y las botellas se tapaban con un tapón usando la tusa que queda después de desgranar la mazorca). Allí se hizo amigo de la gente y regresó a Medellín, después de una fuerte borrachera con el mencionado licor, sin cumplir su cometido.

En esta ocasión, probablemente a comienzos de 1950, tal como se había acordado previamente, Franco llegó al casco urbano de Urrao, disfrazado de vendedor de cacharros, con una maleta, y se presentó al almacén Ibis (esquina de la carrera 31 con calle 31), de propiedad de Rodrigo Arroyave, a quien pidió unas tenazas con las que arrancó la plantilla de uno de sus zapatos, de donde sacó una carta de presentación del Directorio Liberal Departamental. Al día siguiente, Arroyave lo envió hasta La San José, en donde fue recogido por varios campesinos con quienes se adentró en la región.