AERONAUTAS Y CRONISTAS

lunes, 17 de agosto de 2020

FORMACIÓN DEL OFICIAL FAC

 

 

FORMACIÓN DEL OFICIAL DEL FUTURO EN LA ESCUELA MILITAR DE AVIACIÓN

Continuando con el desarrollo de la preparación de los oficiales, reseñada anteriormente, expondremos a continuación la estructura del programa que actualmente sigue la Escuela Militar de Aviación, EMAVI, y las tendencias hacia el futuro.

El programa se fundamenta en dos políticas primordiales: Formación militar donde se resalta el liderazgo y la autoridad. Además la academia gerencial para crear la capacidad de gestión.

La primera: El aspirante a EMAVI tiene por meta el asumir LA PROFESIÓN castrense para servir a la sociedad como Oficial en el campo aeronáutico. Su desempeño será como militar dentro de las reglas y principios de las instituciones armadas. Eso implica estar dispuesto a llevar una vida ordenada, prudente y disciplinada, aceptando las costumbres propias de la profesión. Se cursan asignaturas y actividades formativas porque antes que todo, el oficial tiene que disponer de sentido social, patriótico y moral. En este campo lo importante es LA FORMACIÓN y la actitud individual de impecable ética en sus actos que sustenta LOS GRADOS militar.

La segunda: LA CAPACITACIÓN. El alumno recibe los fundamentos académicos y los principios intelectuales requeridos para tomar las decisiones como directivo. Es el respaldo de LOS CARGOS que tiene que ocupar. Es necesario tener LA INFORMACIÓN sobre las técnicas de gestión modernas para ser eficiente en la administración y empleo del costoso recurso aéreo.

De tal manera que están bien definidas la Formación y la Información para otorgar los grados y los cargos. Sobre los primeros se asignan las retribuciones salariales y sobre los segundos las obligaciones y funciones que tiene que asumir. El uno es la profesión y el otro la ocupación buscando la mejor relación entre derechos y deberes.

Adicional a lo anterior, que es lo fundamental, se tienen especialidades complementarias. Es por eso que durante los múltiples años de existencia, la Escuela estructuró el actual pensum en esas dos áreas: El Área Fundamental y el Área Complementaria.

El Área Fundamental, se subdivide en dos bloques: El Bloque Militar donde se crea la profesionalización y El Bloque Académico con el cual se da la capacitación:

El Bloque Militar es la Facultad de Ciencias Militares y Liderazgo. Es aquí donde se forma al Oficial en las destrezas del mando, el buen uso de las armas, el sentido humanístico y la inquebrantable lealtad a la patria. Todos los alumnos reciben esta instrucción independientemente de sus demás aspiraciones en las otras áreas académicas y de especialidades. Estos estudios lo llevan a alcanzar la primera meta que es la del título de militar, profesional, remunerado, de tiempo completo, dedicación exclusiva y disponibilidad permanente, en el rango de Oficial, iniciando con el grado de Subteniente.

El Bloque Académico lo constituyen dos facultades:

La facultad de Administración Aeronáutica y la facultad de Ingenierías dentro de las cuales están la Ingeniería Mecánica y la Ingeniería Electrónica. El alumno puede optar por aprender las habilidades de la gestión empresarial y el manejo de los recursos graduándose de Administrador. O la de profundizar los temas de la tecnología aeronáutica graduándose en alguna de las Ingenierías.

El Área complementaria está compuesta por diversas especialidades:

Las especialidades para el bloque militar son: La defensa aérea, el pilotaje, la defensa de bases, el armamento aéreo, prevención e investigador de desastres aéreos, las comunicaciones, la inteligencia, la legislación y los reglamentos militares, etc.

Para la Administración Aeronáutica se planean las especialidades en finanzas, logística aeronáutica, la evaluación de proyectos, legislación, reglamentos aeronáuticos, sistemas de computación, etc.

Sobre las ingenierías, se podrán obtener especializaciones en mantenimiento, estructuras y diseños de aeronaves, sistemas de gobierno y control de vuelo, etc.

Para ser graduado como Oficial, el cadete tiene que cursar los dos bloques del área fundamental y una de las especialidades. Es decir, calificar satisfactoriamente en tres campos: En la profesionalización militar, que no es electiva. O en las electivas con opción entre la Administración Aeronáutica o una de las Ingenierías. Y en cualquiera de las especialidades.

Para la presente década, continuando el proceso de cambios, se tiene previsto que las especialidades sean adelantadas durante el primer año de subteniente. Con el fin de lograr la intensidad académica, por el exigente programa, el tiempo de permanencia en la escuela fue ampliado de tres a cuatro años.

En este punto es necesario hacer claridad sobre la concepción general que en la sociedad colombiana ha existido sobre la función de EMAVI.

El concepto tradicional de EMAVI que ha tenido el público, es el de una escuela centrada únicamente en cubrir la necesidad de pilotos en la FAC. Incluso, de los pilotos comerciales del país. Muchos de los jóvenes con aspiraciones de ingreso a la Escuela Militar de Aviación, lo hacen con el solo deseo de obtener el entrenamiento como pilotos. Esa idea esta cambiando por el de la formación líderes con principios militares altamente comprometidos con la nación.

En la vida civil la actividad del pilotaje ha sido una profesión en si misma, que ha contribuido considerablemente al desarrollo nacional, sin requerirse de estudios adicionales del nivel universitario. Sin embargo, la FAC busca, primero, tener personas con alta calidad humana y social. Militares con el sentido del uso correcto, dentro de los principios democráticos, del gran poder de las armas que les serán confiadas.

El entrenamiento para volar las aeronaves, en la FAC, son una habilidad que tiene el propósito de complementar el espíritu fundamental del oficial, mas no es la causa y razón básica de su adiestramiento como líder militar. Aquí esta la explicación de el porqué el pilotaje, es una especialidad y no el motivo central de la capacitación.

Es un medio adicional para lograr primero la defensa nacional como beneficio social y luego la realización personal como piloto. Es un complemento de la formación, la personalidad y la calidad humana del Oficial FAC. Primero que todo han de ser lideres y comandantes con criterios militares, después directivos con alta capacidad en gestión y gerencia.

Por último, una especialidad. Una de esas es la destreza para pilotar las aeronaves militares.

Por ello es que el proceso de formación ha evolucionado para que en EMAVI se adelante un periodo de vuelo corto. El propósito es de solo evaluar las aptitudes básicas requeridas para el entrenamiento como piloto militar, que se realizará después de la graduación.

El resultado buscado es el de alcanzar Oficiales con eficiente capacidad de liderazgo, al tiempo que aplica las mejores técnicas de combate. La FAC considera que sus Oficiales deben ser dirigentes con amplio espectro en conocimientos y capacidad polifacética y polifuncional, para la toma de decisiones complejas en condiciones de alta exigencia. Características que demanda la profesión. De tal manera que cuando observamos las tripulaciones, que operan las aeronaves de la institución, se puede ver algo más que un piloto con capacidad de combate, porque dispone de preparación directiva y espíritu humanístico. Por otra parte, cuando desempeña sus responsabilidades ejecutivas es un gerente de impecable moral al tiempo que un luchador convencido de sus deberes patrióticos.

Entonces, la Escuela logra la adaptación a la compleja problemática nacional usando la capacidad de innovación permanente. Según el reglamento, se evalúa la aptitud de los aspirantes desde el principio por medio de un completo proceso de admisión. Adicional a eso le brinda todas las facilidades, para progresar en un entorno académico calificado. Es una de las pocas instituciones de estudios superiores que existen en el país, donde el alumnado es interno de tiempo completo, dedicación exclusiva y disponibilidad permanente para la formación y la capacitación.

El ambiente es de naturaleza aeronáutica y se basa en los preceptos de la vida militar. La ética, la autoridad y la subordinación son criterios establecidos en el Código de Honor. Existen claros y detallados reglamentos de incorporación, formación y disciplina que rigen el funcionamiento interno.

El alumno aprende sus deberes y derechos con precisión haciéndose responsable de sus actos. El sistema permite a los alumnos y a los directivos, saber continuamente las obligaciones y los méritos adquiridos. Los procedimientos le indican al alumno su situación con respecto a sus obligaciones. El mecanismo es lógico y sencillo, sin demandar procedimientos disciplinarios adicionales a los claramente estipulados por los reglamentos.

La precisión, en estas doctrinas, propicia la autocalificación individual por libre competencia, antes que la valoración institucional. Por eso es el mismo alumno quien desde el momento en que ingresa se ubica dentro de un estricto escalafón establecido por un detallado equilibrio entre méritos y deméritos. El mismo perdura durante toda su vida profesional.

Si se ubica por arribas del nivel mínimo de calidad exigida por las normas, el individuo sabe, por sí mismo, que tiene asegurada su permanecerá en la institución.

Es la forma como se guía a la persona para orientar los esfuerzos que pueda lograr las metas. Se aplica la primacía del mejoramiento, calidad y los buenos resultados por convicción, antes que el simple cumplimiento por imposición.

Cada individuo debe empeñarse por obtener y sostener la mejor posición dentro de su grupo, en sana competencia con sus compañeros, donde solo se mantienen los mejores. Los aptos, para la profesión militar aeronáutica, son definidos por el resultado particular que cada uno logra con relación a los mejores. Sin embargo, existen niveles institucionales de calidad mínima exigida.

La filosofía del sistema es la de obtener altos estándares, establecidos por los reglamentos, por la vía del interés del alumno en su mejoramiento continuo. Doctrina que desecha las exigencias dadas en los inapropiados criterios particulares de los superiores, donde se podría dar la simplemente tolerancia del alumno por conveniencia pero sin efecto formativo.

Aunque EMAVI tiene unos parámetros de resultados mínimos indispensables de aptitud, normalmente, el proceso anterior hace que la mayoría de alumnos este por arriba del promedio esperado. El procedimiento es de seguimiento individual y otorga la estimulante sensación del éxito obtenido por mérito propio.

El progreso es reconocido con distinciones donde se inicia y define el escalafón que perdurará durante toda la vida profesional. Ello estimula al alumno en producir logros desde el primer día de ingreso a la academia, dando como resultado mejores conocimientos y habilidades para su desempeño como oficial.

La formación de la actitud y el desarrollo de la personalidad, son tan importantes como la capacitación académica y la científica. Ello es posible aplicando criterios tales como “Libertad con responsabilidad y amable severidad”.

La larga experiencia de EMAVI, que se aproxima al siglo, y estas innovaciones, donde es de resaltar la incorporación del personal femenino bajo la modalidad de Oficial de Escuela, son parte de los múltiples cambios que están sucediendo en la Fuerza Aérea moderna. El lema de EMAVI: “LA CIENCIA MI RUTA – MI META EL ESPACIO” resume su objetivo general y estimula a quienes han asumido el propósito de crear cada día una Colombia mejor. De esta manera, EMAVI está generando la modernización dentro de las Fuerzas Armadas que tanto necesita el país.

                  Coronel Iván González U.

 

 

 

 

 

FORMAR E INFORMAR

 

 

 

FORMACIÓN E INFORMACIÓN

PROFESIÓN Y OCUPACIÓN

 

Lo ideal es una persona adecuadamente formada e informada. Son dos metas que se pueden lograr. Veamos como ambas generan una profesión o una ocupación.

La formación es la conjunción de virtudes que generan la profesión. El proceso formativo es progresivo. Implica moldear la personalidad. Crear confianza en si mismo y fortaleza en las convicciones. La formación moldea la actitud que proviene desde el nacimiento pasando por la niñez. Por eso no se puede crear solamente en la Escuela. Con ella se acondiciona a las necesidades de la sociedad. La formación es un proceso primordialmente imitativo. Los alumnos adoptan los buenos comportamientos de sus maestros bajo la convicción de que son autoridad moral. Condición que se confirma con el ejemplo. La palabra convence mientras que el ejemplo arrastra, según el decir popular. Pues, los buenos sentimientos atraen.

La Escuela actúa sobre el carácter para modificar, complementar, moldear y pulir para perfeccionar. La formación del alumno se orienta a potenciar el carácter, fomentar las virtudes y corregir los vicios indeseables para su vida profesional.

La información es tener el bagaje de conocimientos de definen la ocupación. El sistema educativo es el medio primordial información y capacitación. La información crea la aptitud. En el proceso se adquieren habilidades benéficas. La información de la academia se complementa con la experiencia. Como el conocimiento es inagotable, una de las cosas que genera la vida escolar es el deseo por el aprendizaje permanente. Es la única forma de alcanzar los más altos niveles de capacitación. Ser idóneo demanda mucha y variada información. Eso implica permanente actualización. La cantidad y la calidad de la información  aportan trascendencia ante la vida.

La profesión y la ocupación La formación y la información son fundamentales y se dan simultáneamente durante el tiempo en que somos escolares y universitarios. Iniciado el proceso, no se debe interrumpir durante toda la vida. El desequilibrio entre ellas determina la diferencia entre profesar y ocuparse. Ser profesional es practicar la acción de “profesar” y eso implica formación además de conocimiento. Es la entrega y la permanencia en actividades de utilidad social. No basta ocuparse en un oficio para ser profesional. La profesión incorpora valores mientras que la ocupación la establece el mercado laboral. La profesión da realización personal mientras que la ocupación es primordialmente retribución económica. La profesión aporta la formación espiritual de una ocupación.

“La profesión se justifica en razón del servicio que se presta; la ocupación en función del salario que se percibe”.

 

Iván González U.

 

 

GESTIÓN O TECNICISMO EMAVI

 




EL NARCOTRÁFICO EN COLOMBIA 1999