AERONAUTAS Y CRONISTAS

martes, 13 de mayo de 2014

NUESTRA AVIACIÓN

NUESTRA AVIACIÓN

Nos damos por bien servido de lograr sobrevivir volando aviones de tan básica tecnología y con tan escasos recursos de navegación. Pero es la época que nos correspondió vivir y que la vivimos intensamente.




VIEJA PERO ELEGANTE E IMPONENTE TECNOLOGÍA

Pero no por desconocimiento sino con plena claridad en la causa y la realidad de lo que hacíamos. Era el reto de la aviación disponible en ese tiempo y a lo que nos enfrentábamos.


PISTAS NO PREPARADAS 2

Así que la mayoría de los riesgos no fueron intempestivos sino calculados, evidentes y asumidos. No había más alternativas. Y las pocas que se daban, eran rápidamente copadas por quienes hacían alguna gestión, para volar los escasos aviones más modernos, en huida de los menos confiables. 



CABINA DEL DC 6

Pero esto no es una queja. Al contrario, esa aviación me encantaba porque exigía mucha dedicación, estudio y atención del piloto. De lo contrario las cosas se ponían serias. No solo por el alto nivel de riesgo, sino para poder sacar el máximo rendimiento, que demandaba bastante técnica de pilotaje.


PISTAS NO PREPARADAS 1

Cada vuelo o misión era un reto, que me producía adrenalina. Hormona a la cual me volví casi que adicto. Me emocionaba saber que tendría que vencer más peligros operativos de vuelo que enemigos de tierra. O de lo contrario esos aviones anticuados, malos tiempos, pistas elementales y no preparadas, lisas, disparejas, en fango, operaciones riesgosas y apremiantes, bajo las necesidades de la tropa que nos esperaban entierra con sentido anhelo, me engullirían.
La pista de Yopal era la mitad en subida hasta la mitad y después de pasar la cresta cambiaba de dirección. No era recta. La de Mitú demasiada liza y fangosa cuando llovía.


PISTA DE MITÚ

La de Leguízamo era en malla y con cambio de pendiente, igual que la Yopal. La de Guacamayaz demasiado corta y terminaba contra la montaña. Por eso solo tenía una entrada.


LOS SOCAVONES DE LAS MINAS DE ORO EN CONDOTO

La guia para aproximar a Condoto, con mal tiempo y techo de nubes bajas, era enfrentando la serranía de sur a norte y virando a la izquierda antes de llegar para encontrar los socavones y la trayectoria de aproximación a último momento.


PUEBLO DE BAHÍA SOLANO. MONTES A LA DERECHA QUE SEPARAN DEL MAR. PISTA AL FONDO DE LA IMAGEN.

En Bahía Solano se sobrepasaba tres minutos el estimado para estar seguro de estar sobre el mar y se descendía, con la seguridad de no colisionar con el terreno, hasta 600 pies para pasar el techo de nubes. Con el agua a la vista se procedía rasante hacia la costa buscando la pista, que está detrás de una cuchilla montañosa costera.


En Puerto Estrella, Guajira, se buscaba la bandera de escuela para poder ver la dirección de la brisa.


PISTA DE PUERTO ESTRELLA

En Bahía Portete se distinguía la pista por la fila de tumbas de los moradores de un intenso blanco de cal que resaltan con el sol ardiente del desierto.
En Tumaco se cruzaba la bahía de norte a sur enfrentando El Morro y el puente natural de piedra, donde está la cabecera de la pista.


PISTA DE TUMACO

En la Araracuara es un portaaviones que comienza en acantilado que abrió el río Caquetá.      



PILOTO CON ADRENALINA

Los vapores de la gasolina de aviación para motores de pistón, eran casi mi perfume preferido. A sus aromas también me estaba volviendo adicto. No sé si ya había sido retirado el tetraetilo de plomo, que se adicionaba como antidetonante para controlar el octanaje. Si no fue así, debo estar contaminado del metal pesado y no sería raro que tenga algo de locura repentina o una vejez prematura.


LA GASOLINA AZUL, A LA IZQUIERDA ES DE 145 OCTANOS. LA VERDE, AL CENTRO, ES DE 130 OCTANOS. LA TRASPARENTE O BLANCA ES LA GASOLINA BÁSICA SIN TARA Y SIN CONTROL DE OCTANAJE. LA GASOLINA ROJA ES LA AUTOMOTRIZ. ES DE BAJO OCTANAJE, QUE NO APARECE EN ESTA IMAGEN.

El hecho es que le tomé aprecio a eso aviones, en especial al C-47 durante los 10 años que lo volé. Y espero haber sido un buen instructor de la última generación de pilotos en la FAC de estas veteranas máquinas de la segunda guerra mundial.


PISTAS NO PREPARADAS 3

Luego al C-54 y al C-119. Y una gama de aviones de hélice, cuyos rugidos me encantaban. Mas no lograron causarme sordera, como le ha sucedido a muchos. Me protegía bastante siguiendo la recomendación de los médicos de aviación.


PISTAS NO PREPARADAS 4

Así, con todas esas vueltas, fueron muchos y frecuentes los vuelos de abastecimiento de víveres, intendencia, armamento, munición, relevos de tropa y lanzamiento de paracaidistas. También, dolido pero con gratitud, los heridos que trasladamos a los hospitales. En particular, a los héroes caídos en acción de combate o de desastres aéreos, que llevamos al mejor lugar que merecía su descanso eterno en distintas partes del país. Los vuelos de búsqueda y rescate eran de mi gusto porque sentía que estaba prestando un servicio humanitario a muchos caídos en desgracia por amor a la profesional. 



PRIMEROS AVIONES AMBULANCIA