AERONAUTAS Y CRONISTAS

domingo, 6 de octubre de 2013

CAPITULO II POLITICA RELIGION Y VIOLENCIA


CAPITULO II

LA PEREGRINACIÓN.

A finales de la década de 1940 y coincidiendo con la campaña presidencial, no sabemos cómo el caudillo y ferviente católico, general Francisco Franco de España, se enteró de las simpatías políticas a su doctrina, que se denominó como el “Franquismo”, en un lejano municipio de Colombia. Es de suponer que fue por medio de la iglesia católica con ayuda de algunos políticos, como Laureano, que era la única que tenía capacidad de llegar hasta las esferas europeas, saltando el océano Atlántico, para hacer alguna gestión ante el poderoso y famoso caudillo español.

El hecho es que debido a eso y a las fuertes devociones a la virgen santísima, que acercaba al franquismo español con el conservatismo colombiano, decidido donar una imagen de la virgen de Fátima que fue traída de Europa en peregrinación nacional. Pretendía, supuestamente, aplacar los ánimos desbordados de la confrontación bipartidista política entre conservadores y liberales, que flagelaba a la nación. La misma que tenía muchos componentes religiosos. El principal líder del partido conservador, Laureano Gómez, tenía mucha simpatía por las ideas fachistas y franquistas. Es factible que el fuese el eslabón perdido de dicha donación.

Una de las rutas seleccionadas para esa peregrinación fue la que conduce de Medellín a Urrao por la vía de Bolombolo, Concordia y Betulia. Cuando la virgen llegó a esa primera población, muchos adeptos y gentes de Concordia, que se encuentra en la parte alta de la cordillera occidental, bajaron hasta el bajo y ardiente cañón del rio Cauca a recibirla y acompañarla en la subida de la montaña. En especial, personas del partido conservador que se hacían notar ante los liberales autodesignándose fuertes simpatizantes de la iglesia católica. Y acusaban de ateos y comunistas a los liberales, lo que era una descalificación social y doctrinaria inadmisible. Expresaban su desprecio a los del partido contrario, los liberales, a quienes acusaban de opuestos al catolicismo.

MEZCLA DE RELIGIÓN Y POLÍTICA.

Cuando la virgen llegó a la plaza de Concordia, el anda fue detenida al frente del despacho de la alcaldía municipal para lanzar elogios y discursos de adhesión y amor a la divinidad. Los caudillos conservadores, que se habían autoerigido defensores de la religión y de sus emblemas, como el de la virgen, se opusieron a que a ella se aproximaran los creyentes que fuesen de partido liberal.

Quizás bajo efectos del alcohol, algunos conservadores subieron a la plataforma que portaba la imagen adornada de flores y palomas. Estos Godos eran chusmeros de mala clase. Que yo recuerde entre otros: Hernán Ruiz. Hernán Betancur y Rafael Laverde, a quien le decían la “Niña de Pello”, que era tan malo como feo. En forma emotiva no solo hicieron elogios de la imagen divina sino que reprocharon a sus contrarios partidistas liberales calificándolos de poca fe. Les impedían acercarse a la imagen y les pedían que se retiraran porque ellos no tenían derecho de estar cerca del icono sagrado, usando términos ofensivos y palabras groseras del más alto calibre. Porque los liberales estaban condenados en vida. Al derecho de arrimar, admirar y adorar a la imagen sacra solo lo tenían los conservadores.

Situación que ofendió a los liberales puesto que si los conservadores se consideraban con el privilegio de compartir el lugar de preponderancia que tenía la imagen ante el pueblo, no solo era una gran violación de la sagrada imagen  sino que ellos tenían méritos para una igual oportunidad. Además ellos no se consideraban menos creyentes que sus contrarios.

En ese tiempo era muy importante, social y espiritualmente, que su lealtad religiosa no se pusiese en entre dicho. Menos por parte de quienes no eran los indicados para esa clase de valoraciones. La actitud demostrada enardecía la confrontación entre los dos partidos puesto que consideraban de ofensa el mezclar la religión con las ideas políticas.

SE PROPAGA EL INCENDIO DE LA CONFRONTACIÓN NACIONAL AL NIVEL MUNICIPAL

De allí siguió la virgen a Betulia donde se repitieren hechos similares a los de Concordia, ya que muchos de los actuantes de Bolombolo y Concordia habían decidió acompañar la procesión hasta su destino final en Urrao. Estos personajes vieron la oportunidad en los actos religiosos para presentar a la gente de Urrao, municipio de mayoría liberal, sus reclamos por no plegarse a la política conservadora del gobierno que ejercía la autoridad en el momento por medio de su presidente conservador Mariano Ospina Pérez. Reproche contra los liberales de Urrao que era imposible que los conservadores de la región pudieran hacer en cualquier otra circunstancia. Eso habría sido francamente peligroso a su integridad personal.

LA PRIMERA ETAPA DE LA CONFRONTACIÓN

Muchos de los conservadores malos de Concordia, los Godos, se fueron acompañando a la virgen. El 12 de octubre de 1949, hacia las siete de la noche, llegó a Urrao la peregrinación que traía la adorada imagen.

Este hecho fue aprovechado por los conservadores y fascistas de Urrao, que los había de los dos partidos, y tanto de los locales como de los visitantes llegados con la romería, para lanzar arengas contra el partido liberal, dizque por ateo. Además, se produjeron varios desmanes contra los liberales como golpizas, asaltos a sus casas y demás cosas, azuzados, entre otros, por el párroco Luis Elías Zapata Hincapié.


Como eso no fue suficiente, después de guardada la virgen, pusieron cargas explosivas a la estatua del líder liberal Rafael Uribe Uribe, que detonaron a la una de la mañana y con lazos tirados por una volqueta la terminaron de derribar. La misma que estaba en el centro del parque, como ya se dijo. El pueblo se levantó y guardó silencio en vista del temor que sucintaba lo que estaba pasando.
 

EL PEDESTAL SIN LA EFIGIE EN MEDIO DEL PARQUE

Urrao estaba en sana paz a pesar de que la violencia ya había iniciado en muchas otras partes de Colombia. Desde ese momento se prendió Urrao. Los conservadores locales se apoderaron del pueblo para atemorizar a los liberales aprovechando la autoridad política conservadora. Debido a eso se formaron las guerrillas liberales de autodefensa y venganza por el rio Pabón contra los conservadores.
CONFLUENCIA DE LOS TRES RIOS DE ABAJO HACIA ARRIBA: EL PABÓN, EL PENDERISCO Y LA QUEBRADA LA SAN JOSÉ

El Valle del Pabón fue el feudo de operaciones del apodado y legendario “Capitán Franco”. Juan de Jesús Franco Yepes, nacido en el pueblo de Andes, era abogado de Medellín de doctrina política independiente. Pero debido a una golpiza que le dieron los conservadores mientras asistía a una reunión de liberales en la sede de ese partido, a donde fue por curiosidad para saber cuáles eran sus ideologías, decidió viajar a esa región y hacerse guerrillero liberal para vengar la injusta afrenta. Había intentado una acción legal pero no logró nada.

Por su preparación académica, sus dotes de líder y su deseo de reprimir el atropello, se hizo caudillo y dio mucha guerra a las tropas del gobierno. Tanto a la policia regular, que era en gran parte departamental, la policia política (Popol), los Chulavitas (Policía de la vereda Chulavita de Boyacá recalcitrantemente Goda y violenta), el Ejército Nacional y los Pájaros (conservadores civiles que señalaban y ayudaban a las fuerzas oficiales a perseguir liberales), como al Ejército Nacional. Cuando asumió Rojas Pinilla se amnistió y disolvió su grupo armado de Manzanillos que habían convertido este valle en una microrepública independiente.

En esas confrontaciones murieron muchos inocentes. Incluso hasta un grupo de trabajadores que hacían mantenimiento a la carretera entre Urrao y Betulia por parte de una de las cuadrillas de liberales enmontados. Se consideraba que todo el que fuera funcionario oficial debía ser conservador malo o por el solo hecho de aportar su capacidad laboral al gobierno, considerado indigno e ilegitimo.

Inicialmente las gentes devotas y dolientes, colocaron cruces sobre el talud de la carretera donde fueron sacrificados los trabajadores o Carreteros, como se les llamaba, para preservar su memoria y recordar el crimen. Luego fueron movidas un poco debido a la necesidad de mejorar el trazado de la vía pero se les hizo un monumento mejor y más digno. Actualmente puede verse al lado derecho de la carretera en dirección a Urrao.
PUENTE SOBRE EL RÍO PENDERISCO, EN LA VEREDA LA MAGDALENA, SIRVIÓ DE PATÍBULO OFICIAL DE LOS FASCISTAS CONSERVADORES DURANTE “LA VIDA MALA” (1949-1953). DESDE ALLÍ, LANZABAN A SUS VÍCTIMAS AL RÍO.