AERONAUTAS Y CRONISTAS

viernes, 17 de julio de 2020

SOBRE LA SICOLOGÍA DE LA INCOMPETENCIA MILITAR



LA SICOLOGÍA DE LA INCOMPETENCIA MILITAR

Norman Dixon

  
1.       OPOSICIÓN A LA INNOVACIÓN.
Entre los años de 1914 y de 1918, para el ejército de tierra y la marina británicos, la idea de una aviación militar no era algo que suscitara entusiasmo. Y la creación de la RAF, como ejército independiente, era para las ellos anatema. La vieja rivalidad entre infantes y marinos se vio, por una vez, olvidada ante la necesidad de hacer frente al recién nacido. Si la aparición del carro de combate era una amenaza para los caballos, el avión constituía una amenaza para los barcos.

2.       CONFLICTO DE IDEAS.
Uno de los riesgos que supone al pertenecer a cualquier organización rígidamente autoritaria y jerárquica es que, en ocasiones, el individuo, por pura necesidad extrema o debido a sus firmes convicciones personales, se siente obligado a apremiar a quienes están en niveles superiores al suyo. Es un riesgo, que por el carácter de la organización, exige que los apremios vayan siempre en una sola dirección, preferentemente de arriba abajo. Enfrentarse al sistema, empujando a los de arriba, tiene consecuencias muy desagradables.

3.       CARACTERÍSTICAS DE LA PERSONALIDAD.
Es muy común entre los oficiales, con claras muestras de incompetencia, características en la personalidad tales como la pasividad, la exagerada cortesía, el ceremonialismo inoportuno, la rigidez dogmática, la obstinación irracional, la falta de resolución injustificada, la caballerosidad innecesaria y el formulismo estricto no razonable. Parámetros estos que normalmente son calificados como los elementos básicos de un oficial brillante.

4.       CAUSAS DE LA INCOMPETENCIA:
a.       Alto desperdicio del recurso humano.
b.       Un conservadurismo irracional que se aferra a tradiciones anquilosadas.
c.       Alta tendencia a ignorar o rechazar informaciones que chocan contra los prejuicios conocidos.
d.       Evidente tendencia a subestimar al enemigo.
e.       Falta de resolución o alta indeterminación.
f.        Persistente obstinación en ejecutar determinadas tareas a pesar de evidentes pruebas de ser mejor lo diferente o, incluso, lo contrario.
g.       Desaprovechamiento de las oportunidades ventajosas logrables con ataques directos dedicándose pasivamente a resistir golpes.
h.       Falta de estudio y reconocimiento adecuado del enemigo.
i.        Predilección por los ataques frontales en el punto más fuerte del enemigo.
j.        Una fe ciega en la fuerza bruta, como algo superior a la treta ingeniosa.
k.     Falta del uso de la técnica sobre la potencia. Como por ejemplo el empleo de la sorpresa y el engaño.
l.        Predisposición indebida a encontrar víctimas propiciadoras de los revese militares.
m.      Supresión o distorsión de las noticias del frente o empleo acomodado de las ruedas de prensa.
n.       Creencia en fuerzas místicas.

5.       FALTA DE GENIOS INTELECTUALES.
Como la guerra es un acto eminentemente destructivo. Las mentes agudas son atraídas por actividades más positivas.

6.       CEREMONIALISMO Y TRABAJOS RUTINARIOS.
a.       No entiendo cómo puede formarse a un soldado limpiando bronces, suelos o cualquier otra cosa que se le ocurra al oficial, al alférez, o al suboficial. Poniéndose firmes continuamente o dando vueltas como un montón de coristas sin claridad específica sobre las destrezas que se pretende lograr. Ni que aplicación real tiene para en el combate o en la personalidad que se debe forma. O pidiendo permisos para ir al baño.
b.          Normas que buscan más mortificar que en enriquecer. Tal como: salude todo lo que se mueva. Si no, tómalo. Y si no puedes cogerlo, límpialo o píntalo.
C.       Un alto interés por la limpieza, el orden, la disciplina, la obediencia. La moral
puede obtenerse por otros medios menos rutinarios creando, al mismo tiempo, la uniformidad que se pretende y que contribuye a la solidaridad y cohesión interna del grupo. Para otros es una pérdida de tiempo, es un calvario y un aburrimiento para todos los que tengan intelecto ligeramente superior al nivel de la mediocridad, constituyéndose en un peregrino sustituto de la firmeza de espíritu.
d.             Se argumenta que el trabajo rutinario fortalece el carácter del militar para afrontar las condiciones de peligro inherentes a su profesión. Le incrementa su tenacidad y constancia en un fin. Pero existen trabajos civiles con igual nivel de peligro que no requieren formar su personalidad con actividades meticulosas o repetitivas. Que no son, precisamente, generadoras de espíritu.
e.             Se admira la homogeneidad y se frunce el ceño ante toda desviación. Porque la perfección radica en la adecuación de un patrón regular que cause la impresión de la forma como han sido disciplinadas las mentes en un mismo propósito. Así no esté ligado con la causa trascendente del motivo de su existencia.
f.               El comandante que se dedica a los detalles mínimos está compensando su falta de habilidades en los aspectos importantes de su misión de mando.

7.       RIVALIDAD POLÍTICA Y MILITAR.
Si un sistema de gobierno quiere protegerse del peligro de un golpe militar, debe poner hombres incompetentes en sus mandos militares que le ofrezcan seguridad. Pero esos mismos no podrán cuidar la nación de sus enemigos internos o externos.

8.       LA ANSIEDAD MILITAR.
a.    La ansiedad militar se da en los ejércitos donde el castigo para el que yerra es proporcionalmente más severo que el premio otorgado por los aciertos similares. Sobre los cuales se dan solo ligeros méritos para su ascenso. Eso convierte la promoción militar en una competencia por evitar derrotas y errores, evadiendo las operaciones, antes que una carrera de logros, éxitos y victorias en combate.
b.      El arte de la vida militar debe estar siempre dispuesto a ingeniar y fomentar planes de acción originales, tanto en tiempo de paz como en la guerra. Desgraciadamente, en esta última, las comunicaciones son tan buenas, que las oportunidades que se presentan para desarrollar acciones auténticamente individuales, que la iniciativa tiende a convertirse en algo muy artificial. Iniciativa cae en la práctica de ser creativos pero solo con vista de impresionar únicamente a los superiores.



9.       REAJUSTE SOCIAL.
a.   Aunque la diferencia social entre los oficiales y los soldados se ha acortado notoriamente con el tiempo, algunos, experimentan un choque en sus expectativas de escalamiento social (La movilidad vertical ascendente, por la vía militar, como la llamaba Camilo Torres). De ser un Don nadie, se pasan, de repente, a ocupar un pedestal jerárquico capaz de producir vértigo. El ser saludados y recibir consideraciones de respeto, se les sube a la cabeza distorsionando la realidad.
b.       Las organizaciones sociales nunca han recibido bien a los emprendedores e innovadores. La agilidad de la empresa privada, el ingenio y hasta la tendencia a trabajar duro, son cosas que no han sido consideradas correctas en el medio militar. El entorno de los “Pares” o compañeros, los calificarán de Regalados, Lambones o Cepilleros fingiendo eficiencia. Pero que es para ganar distinciones desinteresadas. Además de que se convierten en referenciales de buen desempeño que dejará en evidencia su incompetencia y espíritu remiso.

10.     SELECCIÓN DE COMANDANTES.
a.       La selección no debe ser solo por la valentía física o el tiempo de servicio, sino también por el valor moral y la destreza intelectual. Que son aspectos muy valiosos en un líder. Hombres de personalidad innatamente valerosa no tienen que ser necesariamente comandantes. Moral y espiritualmente aptos para asumir un cargo de alta responsabilidad. De lo contrario, la organización estará propiciando personas a cargos sin la necesaria idoneidad.
b.       Los hombres, que albergan miedo al fracaso, tienen mucho prestan mucha atención a la selección de sus subordinados y a las cualidades y la idoneidad de sus superiores. Preocupándose excesivamente por su propia imagen. Dedicando considerable atención y tiempo a la autovaloración. Calculan continuamente las posibilidades de ascenso por ausencia de deméritos. Antes que la acumulación de méritos por la vía de los éxitos operaciones. Hacen detallados estudios del escalafón militar.
c.       El conformismo, la obediencia irrestricta, sin capacidad de comprensión, la sola valentía y la fuerza física, son los únicos comportamientos conocidos que les brindan satisfacción personal. Al mismo tiempo que son sus exclusivos aspectos de valoración institucional. Y para recompensar con un firme avance dentro de la organización militar ((La movilidad vertical ascendente por la vía militar, como la llamaba Camilo Torres). Inversamente, muchos de los rasgos relacionados con los aspectos emprendedores para obtener logros, no son bien recibidos en los círculos militares. Porque ellos contradicen el rígido convencionalismo y la poca importancia que dan a la aprobación de su ideas por parte de su superiores.

11.     INTELECTUALIDAD.
La libertad de expresión y los procesos cognoscitivos no son bien vistos por los militares.

12.     AUTORITARISMO.
a.               Las personas que se sienten atraídas por las carreras militares, como los cadetes, prefieren líderes que califiquen bajo en las pruebas de autoritarismo. Presumiblemente debido a que los autoritarios son más insensibles a las necesidades de los demás. Mientras que las organizaciones autoritarias prefieren comandantes con calificaciones altas en el desempeño de autoridad intransigente.
b.               Como los autoritarios con los subalternos son, simultáneamente, conformistas con los superiores y más recelosos para correr riesgos, es improbable que lleguen a ser buenos líderes sociales. Ellos tenderán a comprender menos las intenciones del enemigo y a actuar sin tener muy en cuenta las informaciones de inteligencia, que choquen contra sus propias creencias y prejuicios.
c.               La historia del carro de combate, la aviación o la ametralladora, contienen sorprendentes pruebas de como el autoritarismo es incapaz de sacrificar tradiciones queridas para aceptar innovaciones técnicas. Que  no se han afianzado debido al exagerado aprecio por lo ancestral.
d.               La mente autoritaria evita la incertidumbre del experimento y recela de la aplicación del método científico, prefiriendo la cómoda serenidad del dogma y la fe propia, sin flexibilidad con la circunstancias. Rechaza lo que lo exponga a salir de su nicho de confort.
e.               Es necesario, sin embargo, el ejercicio y la aceptación de una autoridad racional, de ciertos niveles mínimos de disciplina, de algunos grados necesarios básicos de ritualismo y de rutinas, en el funcionamiento de las organizaciones militares.

13.     EDUCACIÓN.
a.               El cultivo de un pensamiento osado, independiente e imaginativo, es el de mayor importancia si se desea aumentar la seguridad de la nación.
b.               La raíz del problema estaba en el bajo nivel de la educación recibida por el militar medio. Los métodos de adoctrinamiento militar consisten en creer que la aplicación forzada para tares desagradables y aburridas, crean en el individuo una elevada personalidad.
c.               Por otra parte, es errado creer que cualquier ejercicio intelectual, como una forma de pensar individual, en lugar de un aprendizaje memorístico, daña el sentido de la lealtad y la obediencia. Por ello se trata de evitar por encima de todo. Pensar es cuestionar y cuestionar es dudar. Como si la ejecución de los actos del militar fuesen solo reflejos incondicionados e irreflexivos, donde no se permite un mínimo razonamiento y prudencia en la toma de decisiones trascendente.
d.               Las organizaciones jerárquicas compensan las restricciones impuestas al pensamiento, ofreciendo al individuo un margen de seguridad personal, donde el razonamiento no es necesario. Está seguridad es superior a la que brindan las empresas civiles, más liberales. Pero, también más llenas de riesgos profesionales y sociales. Una larga y fuerte dependencia de la persona a la institución crea, a la postre, un miedo crónico a la plena libertad de actuación y pensamiento.

Una libertad mínima es necesaria en un comandante que debe adaptarse a un panorama rápidamente cambiante. No puede arrojarse a la guerra al soldado más fuerte, capaz e inteligente, con las manos atadas por una torpe e indecisa clase política. El sacrificio sería una ofrenda sin mérito alguno.

Recopilado por: Coronel Iván González U. 1983


CHARLAS MILITARES DE COORDINACIÓN


El máximo rendimiento en cualquiera de las actividades militares requiere de una diestra comunicación que es de exactitud. Por un lado se requiere fluidez, precisión, concisión, respuestas breves y rápidas. Por otro lado se ha alcanzado un tipo de conversación altamente especializado. Esta ultimas clase de comunicación ha sido llamada como "Instrucciones Militares". Que requieren técnicas específicas relacionadas con la función del comunicador, el propósito de la comunicación y la característica de la respuesta requerida.
En todos los niveles, se comunican órdenes y ejercen control usando las “charlas militares”. Son usadas tan ampliamente que han sido aceptadas como procedimientos de dirección. La primera razón de esta práctica es la de ahorrar el tiempo del subalterno, propiciar preguntas, clarificar ideas y facilitar una respuesta rápida y coordinada. De esta forma se reduce el tiempo de reacción.
Los principios y técnicas de la conversación efectiva son aplicables a las "Coordinaciones militares". Sin embargo, la "Coordinación militar" es más concisa, usualmente limitada  a recontar lo mínimo necesario para su comprensión. No se dan las disertaciones ni discusiones conceptuales. Básicamente son orientadas al núcleo de la idea principal. De manera puramente Objetiva. Los aviadores acostumbran el “Briefing Pre y Pos” vuelo, para recordar o valorar los detalles más importantes. Tanto sobre el objetivo a lograr y los resultados logrados, en una misión de combate o de entrenamiento. Es corto pero sustancial. En especial sobre la seguridad aérea o el enemigo.  
La "Charla Militar” a menudo es, al mismo tiempo, una presentación de hechos con referencias a temas comúnmente conocidos que permiten la comprensión. Algunas órdenes oficiales dadas informalmente son diarias o semanales. Pero la mayoría de estas instrucciones son orientadas a un auditorio específico y tratando conceptos sobe los cuales tienen experiencia.
Clases de Charlas
El término "Charla" (Muchos usan el termino en ingles de “Briefing”) ha sido aplicado ampliamente y en forma aceptado en la mayoría de formas de comunicación oral entre el personal militar. Hay cuatro tipos reconocidos de charlas militares. De Información. De decisión. De dirección y Charla de Misión.

Cada tipo es distinto. Aunque hay elementos comunes, el expositor deberá encontrar con precisión la que se requiera en cada situación.
Cada una está prevista para un propósito específico: Para impartir ordenes. Para obtener una decisión. Para hacer claridad sobre detalles específicos. O para ilustrar sobre el objetivo común facilitando una respuesta rápida y coordinada entre varias personas o grupos.

1.      Charla de Información: El propósito es presentar la lista de factores que permita conocer la situación del momento. O para suministrar tópicos específicos requeridos en tiempo real. No implica la toma de una decisión, la respuesta deseada es la de que sean comprendidos los temas que se ilustran. En tiempos de paz son espaciadas porque la mayoría de tareas son rutinarias y previstas. En tiempos de conflicto son muy frecuentes porque las circunstancias son muy cambiantes y se deben hacer ajustes permanentes según los hechos constantes del combate
2.        Charla de Dirección: Es la más ampliamente usada en el campo militar. Es un rápido intercambio oral de ideas con un grupo de personas. En este sentido es igual a la charla de información pero con más oportunidad de exponer diversos criterios operacionales. Es usado para mantener Informado al comandante y a la plana mayor sobre la situación para que exista acción coordinada. En ellas hay opción contestar el famoso ¿Qué tal? Como opción de alertar factibles escenarios posibles sobre los cuales se estructura el “Plan B”. son las apropiadas en la fase del planeamiento.
3.       Charla de Decisión: Tiene que ser clara, precisa, concisa. Porque ya antes se ha dado respuesta suficiente al Quintiliano: ¿Qué. Quien. Cuando. Donde. Como y Para qué? Se usa para informar la decisión que ha tomado el comandante como curso de acción. Y que constituye una orden. Normalmente no incluye el contestar preguntas o aclarar dudas. Es empleada en los Estados Mayores (Junta Directiva) para que los departamentos que los integran unifiquen, horizontalmente, los esfuerzos en una misma dirección.
4.       Charla de Misión: Es durante las operaciones de combate para ejercer el dominio y control de los combates. Es fundamental porque permite evaluar si lo planeado se está cumpliendo y que cambios o ajustes se deben hacer para lograr el objetivo. Es la herramienta para dar instrucciones específicas de último momento o para aclarar la apreciación de la misión. Se busca entender los acontecimientos que pudieran afectar las maniobras.
Hay que estar preparado mentalmente a cualquier acción del auditorio. Las cuales fluctúan entre la aceptación hasta la fuerte objeción. El oficial debe mantener la objetividad. Contestar preguntas sin emoción y comprometerse a una respuesta en el caso de no disponer de información adicional que debe ser investigada.
Mantener el empeño de hacer lo mejor posible en cada oportunidad que deba participar en las charlas. La satisfactoria habilidad de dar la charla apropiada llega a constituirse en una materia fundamental en la habilidad de comunicación. La retroalimentación de la audiencia aporta elementos de perfeccionamiento continuo sobre las técnicas para exponer ideas con concatenaciones, lógica, progresividad analítica y la facilidad didáctica. También para resumir y estudiar las destrezas del buen juicio.