AERONAUTAS Y CRONISTAS

martes, 23 de julio de 2013

MUJER PILOTO (IV)



MENOS MUJERES QUE HOMBRES PILOTOS MILITARES
(Cuarta y última parte)

¿Por qué hay menos participantes femeninas en los experimentos que tienen que ver con el vuelo y las destrezas necesarias para las carreras de vuelo? Puede haber muchas variantes no relacionadas que inciden, pero hay tres razones que ofrecen una explicación acertada.
Primero, no es sino hasta ahora que la aviación militar se está convirtiendo en una carrera aceptable para la mujer. No fue sino hasta la Segunda guerra mundial que la mujer comenzó a participar en la aviación militar. Además, recientemente se le autorizó a la mujer a que volara aviones de combate. En cambio, el hombre ha participado en carreras de vuelo desde que los hermanos Wright construyeron su primer avión.
Segundo, la mujer tiende a sobresalir y participar en estudios relacionados con las humanidades (literatura y arte) que no necesariamente son conducentes a las carreras de aviación.
Por último, hay menos mujeres en nuestra sociedad que desean desempeñar carreras de aviación, la mayoría de las mujeres participan en otras carreras que no están relacionadas con la aviación.

Investigaciones efectuadas por Carretta en el campo de las diferencias entre los géneros y el rendimiento de vuelo no produjeron ninguna base para crear un plan de estudio para cada género. Los resultados mostraron que las participantes femeninas leyeron las lecciones una y dos veces más despacio que los participantes masculinos. No obstante, Carretta encontró que el AFOQT Pilot Selection Test (Prueba de selección para pilotos) era un buen indicador para ambos géneros, por lo tanto “la variante común de cada factor fue similar” (1997).

En otro estudio, A Preliminary Evaluation of Casual Models of Male and Female Acquisition of Pilot Skills, Carretta descubrió que “las diferencias medias del grupo en pruebas verbales y cuantitativas, las medidas de g favorecieron a la mujer. La opuesto es cierto para las pruebas de conocimiento del trabajo” (1997). Por lo tanto, Carretta asevera que cada género trae consigo aptitudes a la cabina, no obstante, ninguno de los géneros ha probado rendir significativamente mejor o peor en las destrezas relacionadas con las tareas de vuelo.

Los datos sugieren una diferencia significativa de WPM entre los dos géneros. La investigación de Moursund reveló que las niñas tienden a ser más intuitivas que los niños. Por lo tanto, la naturaleza más cuidadosa y cautelosa pudo haber ocasionado que las mujeres en mi estudio se tomaran más tiempo en leer cada lección para cerciorarse de que entendían el material. Las pocas mujeres en mi estudio pudieron haber estado más motivadas que los hombres para tomarse su tiempo y rendir mejor en todas las tareas que les asigné porque estaban efectuando un trabajo en un ambiente que, hasta hace poco, no estaba disponible para la mujer. Si bien mostré una diferencia significativa entre los géneros con respecto a WPM, no hubo diferencia significativa en cuanto al tiempo. Desde luego, las diferencias en las destrezas académicas podrían proporcionar otra interpretación de los resultados. El pequeño muestreo de mujeres, sencillamente, pudo haber sido más lentas al leer.

Conclusiones

En general, no existen motivos emocionales, ni mentales ni físicos sólidos que justifiquen excluir a la mujer de las carreras de vuelo militar. En la actualidad, la mujer forma un poco más del 23% de toda la población militar en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos—66,376 son alistadas y 11,848 son oficiales (según el sitio web del Centro de Recursos Humanos de la Fuerza Aérea). El número total de mujeres aún es escaso, pero aumenta paulatinamente a medida que la mujer escoge cada vez más carreras relacionadas con la misión principal de la Fuerza Aérea - el vuelo. Aproximadamente, el 3% de todo el personal de la Fuerza Aérea con especialidades de piloto, navegante y administrador de batalla aérea son mujeres. Y, cada vez más la mujer se desempeña en otras especialidades operacionales y de logística, tales como mantenimiento de aviones y municiones y control de tráfico aéreo.

El asunto no es si la mujer es o no capaz de ser exitosa en las carreras de aviación militar. El tema radica en cómo lograr que más mujeres se integren a la cabina. En los escasos 25 años que la mujer ha estado volando en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, ha contribuido en gran medida al mundo de la aviación; desde los inicios de Amelia Earhart y Jacqueline Cochran hasta las ideas influyentes de Patty Wagstaff quien ayudó a confeccionar el primer avión de entrenamiento (T-6A) diseñado para acomodar a la mujer piloto.

Motivación, dedicación y un poco de conocimiento de lo que está disponible en las carreras de aviación son todo lo que la mayoría de las mujeres necesitan para tener éxito en el mundo de la aviación.