LOS
OVNIS
En los
primeros meses de 1977, Eduardo Russi nos daba clases de meteorología en el Escuadrón
de Entrenamiento de Vuelo del Comando Aéreo de Transporte Militar CATAM. En uno
de los descansos, en conversación informal, nos comentó el mismo relato. EL que,
ahora, narra, 43 años después, con más detalle en el video publicado en https://youtu.be/LaKmjHZGp1g
En esa
ocasión fue más resumido porque tenía que salir a cumplir otros compromisos con
sus deberes en Eldorado. Pero es fundamentalmente el mismo.
En algunas oportunidades nos han preguntado si vimos OVNIS o anormal en nuestros
vuelos. Pero nunca hemos visto nada. Aunque si nos aconteció algo extraño.
Siendo
copilotos de aviones Avro de Satena, hacíamos la ruta habitual de Bogotá a Cali al
medio día entre semana. Salimos por la ruta que conduce próxima al llamado Paso
de la Línea, de la carretera con dirección al Valle del Cauca, en la cordillera
occidental. La tarde estaba despejada. Solo había unas nubes de torre, separadas
y lejanas, hacia el oeste.
En ese
momento entró a la cabina una de las auxiliares de vuelo a ofrecernos si queríamos
tomar algo. Estábamos dirigiendo el avión, concentrados en el tablero de instrumentos
y los mandos. Cuando el pilotó contestaba
a la auxiliar, de repente, ella interrumpió mirando al frente a través del parabrisas.
Le preguntó extrañada al piloto,
señalando con la mano, que era ese objeto que se veía a la distancia.
El piloto
lo vio por un momento. Dijo que era muy grande pues, para la distancia a la que
estaba, el tamaño observado tenía que ser gigante. Nos pidió que miráramos para
ver si lo identificábamos.
Suspendimos, por un momento, la atención en el instrumental
y buscamos lo que también nos señalaba. Pero no pudimos ver lo que ellos si veían
con claridad y sorpresa. Porque por esa zona no se habían reportado otras
aeronaves. Y, según ellos, solo estaba un poco más alto que nosotros.
Como
guardábamos silencio, el piloto trató de orientarnos recalcando el lugar exacto,
al frente donde lo veía. Para eso usaba, como referencia, las nubes. Hacia la
advertencia que debíamos mirar bien porque se desplazaba de derecha a izquierda
y pronto se escondería detrás de una nube. Por la insistencia para que
dijéramos algo, demostraba que se les hacía raro que no diéramos ninguna
opinión.
Según ellos,
era muy grande como para que no lo hubiésemos captado de inmediato. De forma cilíndrica y similar a un puro de
color gris. Los dos coincidían en esos detalles. Nos pedía en que o mirásemos
con detalle.
Ante la imposibilidad de no verlo, decidimos, nuevamente, prestar
más atención a los instrumentos del avión. Los dejamos algo frustrados al no
poder ver lo que ellos si veían con toda claridad.
El
resto del vuelo continuó sin ninguna otra novedad y no se volvió a mencionar el
asunto. Aunque nos quedó la sensación de que era imposible que ellos vieran lo que
nosotros no vimos. Pero que, indudablemente, debieron ver. Porque no nos
pareció que estuviesen haciendo un chiste.
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