La
forma en que las Fuerzas Armadas entrenan
Empresarios
de excelencia
Existen cuatro formas distintas de
inteligencia: la inteligencia física. La inteligencia mental. La inteligencia
emocional y la inteligencia espiritual.
Inteligencia
física. El empresario debe tener la noción de cómo se hacen las
cosas. Es decir, el conocimiento de cómo producir. El éxito sólo puede lograr
si sabes lo que haces. Winston Churchill dijo: en la noche dormimos a salvo
gracias a los rudos hombres que están preparados para usar la violencia en
contra de quienes desean hacernos daño.
Para que la verdadera educación funcione, tiene
que inspirar las cuatro inteligencias. El problema de la educación tradicional
es que la escuela se enfoca principalmente en inteligencia mental y casi no le
presta atención a las otras. La inteligencia mental proviene de la escuela
tradicional.
El proceso de aprendizaje depende más de la
inteligencia física que de la emocional. A la inteligencia física también se le
conoce como memoria muscular porque está basada en la repetición hasta que los
músculos recuerden el proceso físico adecuado.
El cono del aprendizaje es un triángulo
isósceles invertido. Con la base arriba y la cúspide abajo. Una pirámide
invertida. Nos muestra como el aprendizaje de lectura y escritura está en la
parte más baja. Porque lo que aprendemos mecánicamente sólo retenemos el 20% de
lo que leemos, escribimos y escuchamos. Mientras que la parte superior, donde
está la simulación y la vivencia de la experiencia, que son la manera más
eficaz debe aprender, se retiene el 90% de lo que decimos y hacemos. Es decir
aprendizaje físico porque estamos ejecutando algo Porque aprendes más cuando
haces algo.
Nota: El
nivel más alto del aprendizaje se logra con la simulación. La simulación es la
forma en que se enseña y se entrenan las instituciones militares, en especial
la aviación. Los simuladores allí son muy usados porque se pueden practicar las
emergencias simuladas peligrosas sin tener que arriesgarse a perder la vida, como
podría suceder si se hicieran en el vuelo real.
En la educación tradicional cada vez que el niño
comete un error, lo castigan. Por eso muchos estudiantes se gradúan pero sólo
después de haber memorizado todas las respuestas correctas. Pero que luego son
incapaces de hacer gran cosa en la realidad. Igualmente, el estudiante que comete
demasiados errores se le califica lento y estúpido.
En la vida real quien comete más errores y
aprende de ellos, es el que llega ser exitoso. Nota: Porque aprendieron la capacidad de fracasar con
frecuencia. A aprender del error y a sacar provecho de la adversidad.
En las Fuerzas Armadas primero te hacen
colapsar y te quiebran para luego fortalecerte usando las cuatro inteligencias
y así reconstruirse como ser humano más fuerte. Un joven que no tiene lo que
necesita para desempeñarse en el servicio militar probablemente tampoco tiene
lo que necesita para ganarse la vida. Entre los rechazados de las Fuerzas
Armadas se encuentran los desempleados acérrimos del mañana. Por eso cuando
salí de las Fuerzas Armadas, todavía tenía mucho por aprender. Por eso continué
estudiando y lo sigo haciendo hasta la fecha.
Nota: Porque
a pesar de la instrucción militar tuvimos que aprender las dos cosas cómo vivir
en la vida militar y la civil.
Pero sabía que la educación y el entrenamiento
militar me prepararon para la vida del empresario con:
Inteligencia
mental: Es la menos importante para el éxito empresarial porque,
al igual que el verdadero líder, el empresario no tiene por qué ser la persona
más inteligente del equipo. Eso significa que un verdadero empresario debe ser
un líder y tener inteligencia suficiente para dirigir, en el campo de batalla
de los negocios, a personas más listas y con mayor preparación que él. Puedes
comprar habilidades y destrezas pero el espíritu de lucha no se puede comprar.
Ni la fuerza para seguir luchando donde todo se acabó. La actividad empresarial
es el elevador de la gente rica. Y la educación, el de la clase media.
Nota:
Hay que rodearse de personas que saben más que uno.
La
inteligencia emocional: Es la del verdadero liderazgo. Exige la
persona con suficiente inteligencia emocional. Puede enojarse pero no tanto
como para hacer o decir algo estúpido, porque son personas que se logran
controlar. El entrenamiento militar es extraordinario para desarrollar la
inteligencia emocional. La gente con inteligencia emocional, prefiere alejarse
que dar un golpe. Escuchar en lugar de discutir. Ver desde el punto de vista de
la otra persona en lugar de defender el suyo. Y realiza un excelente trabajo
sin esperar halagos a cambio.
Saber cómo mantenerse tranquilos en lugar de
reaccionar bajo presión. Deben saber cuándo esperar y cuándo atacar. El
entrenamiento del servicio militar no elimina el miedo, sólo te enseña a pensar
y funcionar, a pesar del miedo. Para ser un empresario exitoso se necesita
desarrollar inteligencia emocional de manera permanente. Los verdaderos líderes
tienen un coeficiente emocional alto.
APRENDIZAJE INTELECTUAL
La
inteligencia espiritual: la inteligencia espiritual se localiza en
el corazón que es donde está el coraje. Las Fuerzas Armadas desarrollan
inteligencia espiritual en los nuevos reclutas para que funcionen con un
sentimiento de propósito inteligente y poniendo siempre la misión por encima de
su propia vida.
Es la más importante dentro de las que
necesitan los empresarios. Se requiere de una noción fuerte de lo que es la
misión y el compromiso para lograr un objetivo. Por eso el general Mac´Arthur
dijo: Entrar a una guerra sin la voluntad de ganar, es fatal.
Misión,
valor, sacrificio
“El objetivo de la guerra no es morir por tu
país, sino hacer que los demás mueran por el suyo”. George Patton.
Me tomó algún tiempo aprender a trabajar con
civiles. Con los que antes fueron hippies. Gente que nos escupía y nos llamaba asesinos
de bebés. Entonces noté que sucedía por falta inteligencia emocional. Muchos
integrantes de la clase empresarial reflejan una sola emoción: miedo.
“Me escandalizaba escuchar a la gente decir: No
puedo. Tal vez pueda. Lo voy intentar. Quizás lo haga y espero que.” La gente
pobre dice: No puedo pagar tal cosa, con más frecuencia que la gente rica. La
gente que tiene dinero se pregunta ¿Qué necesito hacer para darme ese lujo?
Y sin embargo en las Fuerzas Armadas hay gente
que sólo permanecen en la institución militar para acumular los 20 años que
necesita para jubilarse. A pesar de que los líderes de las Fuerzas Armadas
hablan con palabras espirituales que provienen de su corazón y se originan en
el alma.
Tu
país te necesita
Muchos estadounidenses desprecian a los
militares y, claro, tienen el derecho a hacerlo. El derecho a hablar con
libertad es una de las libertades que protegen los hombres y las mujeres que
pertenecen a las Fuerzas Armadas. Las fuerzas militares no luchan para los liberales ni para
los conservadores. Luchan para una nación.
“Libertad”
es una palabra monumental
La
libertad religiosa. Las fuerzas militares también luchan para que
la libertad religiosa pueda ser un catalizador de conflictos. En otras partes
lo hacen pero para evitar que exista la libertad religiosa.
La
libertad política. En algunos países, fundan su propio partido, buscan
pensión de por vida o que te asesinen los militares.
El general William Westmorelan, dijo: No son
los militares quienes inician las guerras, sino los políticos.
La
libertad de expresión. En 1973 aterricé en la base Norton de la
Fuerza Aérea en San Bernardino, California. Afuera había gente manifestándose
contra la guerra de Viet Nam. Pude ver el miedo y la ira en los ojos de mis
hombres. Uno de ellos dijo: ¿Por qué luchamos por esta gente?
No luchamos por “esta gente”, le expliqué.
Luchamos por toda la gente. Por la libertad y para que todos puedan decir lo
que quieran. Incluso si no nos gustan ni a ustedes ni a mí. Peleamos por la
libertad y no sólo por la de algunos grupos específicos. Entonces los demás
hombres que nos escucharon contestaron: Sí, señor.
Les di las gracias por sus servicios y por lo
orgulloso que me sentía de haber luchado a su lado. Entonces todos ellos
caminaron entre los manifestantes con la cabeza alta, la espalda derecha y la
mirada fija, sin decir nada cuando los escupieron, lanzaron huevos y los
insultaron.
Es la libertad la que defiende y protege las
Fuerzas Armadas de los Estados Unidos.
Un empresario puede contratar o despedir a
cualquier persona en cualquier país. A esto se le llama libre empresa. Y a la
libre empresa se le conoce como capitalismo.
Si no tuviéramos unas Fuerzas militares
fuertes, a nuestra economía la controlarían los grandes señores de la guerra. De
la misma manera que lo hacen las corporaciones que dirigen en los países en
donde su Fuerzas Armadas son débiles o corruptas. Es decir a su libre capricho
y abusando de esas oportunidades de libertad que le da capitalismo.
El concepto de la libre empresa es la base del
sueño americano. Y eso significa que una persona puede venir a Estados Unidos
y, tal vez, convertirse en parte de la realeza. El capitalismo es un sistema
económico que permite que los negocios le pertenezcan a un particular. Lo
anterior significa que un particular puede hacer negocios en cualquier parte.
Por eso no sorprende que los sindicatos estén en desacuerdo con esa libertad.
Así, nuestro país, se tiene la libertad de ser
capitalista comunista, socialista, rico, pobre, clase media, cristiano,
musulmán, judío, etc. Entonces las Fuerzas Armadas luchan por defender esas
libertades y derechos. Por eso las Fuerzas Armadas estamos dispuestas a dar la
vida por esas libertades.
Y por eso escribí este libro para solicitarte
que vuelvas a prestar sus servicios después de haber estado en sus filas,
porque la nación necesita tu ayuda. Y se lo dedico a los hombres y mujeres de
nuestras Fuerzas Armadas. Y por esa razón también te pido considerar la opción
de volverte empresario para servir más a tu país. Porque tú ya cuentas con el
entrenamiento de los instintos básicos para ser un empresario asombroso. Porque
son los verdaderos empresarios quienes generan empleo como prosperidad real.
El general Douglas Mc Arthur nos advirtió: “Me
preocupa la seguridad de nuestra nación. No tanto por la amenaza de afuera,
sino por la insidiosas fuerzas que operan en el interior”.
Capítulo
dos
Cómo
convertirse en empresario
Cualquiera puede llegar a ser empresario. Hay empresario
de todos colores y sabores. La mayoría de los negocios son pequeños y sus
operaciones las dirige una sola persona o mamá y papá. Algunas personas, sin
embargo, construyen mega negocios y logran cambiar el mundo.
Hay mucho que aprender y siempre recomiendo
estudiar. Te sugiero que cuanto decidas en qué tipo de negocio quieres
involucrarte, empieza a trabajar para alguien que ya esté en ese negocio. Por
ejemplo, si quieres montar un restaurante, consigue un empleo en uno y trabaja
para aprender todas las facetas del negocio.
Cuando trabajas para aprender ganas algo que es
mucho más importante que el dinero: obtienes sabiduría, experiencia y el
instinto creativo. Tal vez el salario no sea muy bueno, pero la educación y la
experiencia son invaluables.
La gente que tiene doctorado cuenta con
preparación académica, pero carecen del entrenamiento. No es que lo que sepas
es lo que pueda llevarte a ser rico. Más bien, lo que no sabes es lo que te
vuelve pobre. La mayoría de los empresarios fracasa debido a la falta de
experiencia, no de dinero. Por ello, si cuentas con experiencia siempre puedes
generar más recursos.
La primera habilidad que debe tener un
empresario es la de vender. Porque las ventas es = ingresos. Por esta razón Donal
Trump y yo recomendamos el mercadeo en redes o multinivel, el cual sirve para
mejorar tus habilidades de ventas y el liderazgo. Los empresarios fracasan
principalmente porque les aterra el rechazo, porque el miedo los paraliza.
Porque tienen que enfrentar su falta de habilidades de comunicación para hacer
una presentación.
Cuando salí de la infantería de marina fui a
trabajar a Xeros. No tanto porque tuviera que ver con el dinero sino con la
educación que iba recibir en ventas y la experiencia en el mundo real. Y cuando
pedí un consejo para ser mejor vendedor se me dijo: “tu problema es que tu
índice de fracaso es muy bajo. Si quieres aprender tienes que fracasar, con rapidez”.
Mi instructor de vuelo me hizo estrellar, simuladamente,
mi aeronave cada vez que volaba porque quería asegurarse de que me convertiría
en un experto en afrontar emergencias. Después, en la operación real, chocamos
en la parte trasera de un buque de la armada debido a una falla total de los
sistemas hidráulicos. Supimos, después, que somos los únicos pilotos que hemos
sobrevivido a una falla de tal gravedad. Porque según los expertos en esas
condiciones el helicóptero Huey no vuela.
Entonces los negocios no fracasan por falta de
dinero sino de experiencia en el mundo real. En el mundo de los negocios. Esto
se aprende cayendo y volviendo a levantarse bastantes veces. Y por eso se le
llama “espíritu empresarial”.
El
poder de los mentores
Un mentor equivale a alguien que ya llegó al
lugar adonde tú quieres ir. Alguien que enfrentar los desafíos con que te vas a
topar y que además encontró soluciones que realmente funcionan. Te sugiero que
escribas un plan educativo. Cuando lo haces descubres que necesitas aprender
muchas cosas y entonces tu plan educativo será la guía para tu programa del desarrollo
empresarial.
La ley
de la compensación
Los creadores de Apple trabajaron muchos años
en una cochera construyendo algunas computadoras burdas que le servían de
pasatiempo. Con el tiempo se convirtieron en multimillonarios trabajando en su
cochera.
Yo creo que el fracaso es el camino al éxito.
Una de las razones por las que mucha gente inteligente, a la que le fue bien en
la escuela pero no se volvió rica, es porque en la escuela le enseñaron que
cometer errores significa ser estúpido. No entiendo por qué la educación
tradicional castiga los estudiantes por cometer errores. Si muy pocos de los
empleados que cuentan con título de maestría son líderes. Nota: Y muchos líderes no tienen
títulos
Henry Ford fracaso cinco veces antes del
nacimiento de su compañía. Thomas Edison fracaso más de 1.000 veces antes de
inventar la bombilla eléctrica pero fundó General Electric. A ese valor para
fracasar se le conoce como espíritu empresarial.
Nota. Es
la capacidad de tolerancia al fracaso y el ser capaz de sacar provecho de la
adversidad. Porque cuando logran el éxito sienten más satisfacción que cuando
no han tenido malos momentos.
El general Colin Powell dijo: El éxito no tiene
secretos.
El éxito del resultado de la preparación, el
trabajo arduo y el aprendizaje a través de los errores. En las Fuerzas Armadas
pasamos la mayor parte del tiempo estudiando y practicando en lugar de luchar.
Por eso las instituciones militares son poderosas, eficaces y letales.
El ser empresario consiste en crear procesos de
negocios, pero no en administrarlos. Una vez que se inician los procesos, debes
contratar administradores para cada uno. En cuanto los administradores
comienzan a dirigir un negocio puedes planear maneras para hacerlo crecer. De
esa manera puedes mover y echar a andar el siguiente proyecto.
Los empresarios deben aprender constantemente
sobre temas como el panorama general del negocio, innovación, oportunidades a
nivel global y mercados. Por eso los empresarios son “generalistas”. Los administradores o ejecutivos, en cambio, son “especialistas” porque se enfocan
solamente en un proceso como la comercialización o la contabilidad. Por eso, yo
cuento con un equipo de asesores porque no soy el más inteligente del grupo. Si
cuento con un equipo de especialistas, entonces, no tengo por qué serlo.
Nota: El
operario es “monofuncional”. El inversionista “polifacético”.
Siclo
del directivo: Operario. Administrador. Empresario. Inversionista. OAEI.
Los verdaderos empresarios son generalistas. El
generalista sabe poco acerca de muchas cosas. Nos encontramos en problemas
porque muchos de nuestros líderes carecen de educación y desarrollo “multidimensional”. Los ejecutivos en
cambio, son especialistas. El especialista sabe mucho de su campo pero sabe
poco del contexto general.
Nota: El
operario no sube ningún escalafón. El empresario es un océano de extensión con
un centímetro de profundidad. Pero con la habilidad de mantener calmado todo el
océano. Es un personaje polifacético y multifuncional,
El empresarios educa para la dirección del negocio y se entrena escalando posiciones desde el nivel del operario recorriendo todo el escalafón.
El administrador
hace lo mismo. Pero se especializa y se detiene en algún nivel o nicho de confort.
Suelo
decir que la carrera profesional de la Administración de Empresas o negocios,
es la especialidad de la generalidad. Y que las demás profesiones son formas especializadas
de administrar conocimientos puntuales.
En la preparatoria, por ejemplo, era un fracaso
total pero cuando vi que a mi helicóptero le colocaron ametralladoras y
cohetes, de pronto me convertí en un estudiante extremadamente activo y bien enfocado.
Si crees que ya sabes todas las respuestas lo
más seguro terminarás perdiendo tu dinero. Lo sé porque en el proceso de
adquisición de mi educación empresarial he perdido mucho dinero tratando de
aprender una lista infinita de cosas en profundidad que, después, yo mismo no
podía aplicar.
En la guerra el enemigo y los teatros de
operaciones siempre están cambiando y mejorando. Por eso la educación general
es vital para el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas y de las empresas. Ser
empresario, sin duda exige más estudio que ser empleado. Y al inversionista más
que el empresario. El saber no te asegura que serás rico, pero la ignorancia si
te empobrecerá con certeza.
El
cuadrante del liderazgo
Son las cuatro esquinas de la cruz. En el lado izquierdo
está: en el cuadrante superior, el Empleado.
Y en el inferior el Administrador.
En el lado derecho: en el cuadrante superior está
el Dueño, autoempleado o empresario.
Y en el inferior, el Inversionista. E – A – D – I.
Nota: la
mayoría (95%) de los colombianos que dicen ser empresarios, por ser dueños,
sólo llegan a ser autoempleados. Son negocios pequeños administradores –dueños-autoempleados,
al mismo tiempo. Muchos no han recibido academia gerencial ni de gestión ni liderazgo
ni tienen como cultural la autoeducación.
Muchos
se han preparado en otras profesiones especializadas como el derecho, las
ingenierías o tecnologías. Pero son empíricos en capacidad de manejo global y
del liderazgo empresarial.
La distribución porcentual de las cargas, en
especial la tributaria, entre los cuatro cuadrantes es de: 40%. 60%. 20% y 0%
respectivamente. Una de las cargas en la cual es débil el Empresario es en su
habilidad para pagar impuestos porque se requieren mucha inteligencia financiera
para hacerlo de forma legal. Por esta razón la mayoría de los negocios pequeños
son quienes pagan la mayor cantidad de impuestos y eso les impide ser Inversionistas.
Sin embargo hay muchos empresarios exitosos que
ganan mucho dinero pero siempre se están quejando de la enorme cantidad de
impuestos que paga. Irónicamente, la gente que más pagan impuestos es la que
tienen empleo, ahorra dinero, invierte en sus planes de jubilación y eso es
simplemente muy injusto.
Nadie dijo que la vida era justa. Pero nuestras
Fuerzas Armadas luchan para que tenga la libertad de elegir una vida como
empleado o empresario o inversionista. Si luchamos para que todo fuera justo,
que nos habríamos convertido en una sociedad socialista o comunista.
Por eso el concepto presente del trabajo seguro
es sólo para la gente que vive en el pasado. Entonces las Fuerzas Armadas hacen
un gran bien cuando enseñan a sus jóvenes reclutas a controlar sus emociones,
ya que esto incrementa su inteligencia emocional. La gente que vive con miedo
de perder su empleo, tiene poca inteligencia emocional. Puedes tener una sólida
preparación académica y ser bueno, honesto y trabajador, pero cuando tus
emociones rigen tu vida tu inteligencia emocional baja.
GANAS DE VENCER
El Viet Cong (las fuerzas de Vietnam del Norte)
luchaba, con más ganas que nosotros porque sus soldados contaban con motivación
espiritual. Es decir sus ganas de vencer era más que las nuestras. Estaban
cansados que los extranjeros les dijeran que hacer. Su situación no era muy
distinta a la de los primeros revolucionarios norteamericanos que sacaron a los
ingleses en Norteamérica. El general George Marshall dijo: “El poder militar
gana batallas, pero el poder espiritual gana guerras”.
Yo estaba exento de ser reclutado porque
pertenecía la clasificación “industria vital no defensiva”. Y como tripulante
de petroleros era un trabajo muy bien pago. Pero tal vez mi necesidad de servir
y luchar estaba arraigada en mi herencia samurái. Muchos de mis familiares
habían estado en distintas guerras desde mi tatarabuelo. Por eso renuncié y me
enlisté en la escuela de vuelo de la armada en Pensacola, Florida.
No tenía idea de que en mi entrenamiento
militar me estaba preparando para convertirme en empresario y un hombre libre y
adinerado. Hoy en día no trabajo tan arduamente porque necesite más dinero,
pero si porque tengo una misión. Como cuando estaba en Viet Nam.
Ahora
que serás empresario debes comenzar por elegir tu misión espiritual que viene
el corazón y el más importante que el dinero. Por supuesto que este último es
el combustible del negocio. Sin embargo, la misión es la motivación para
mantenerse en pie. Ser empresario es mucho más difícil que ser empleado. El
entrenamiento es una ventaja increíble. Y aunque no te garantiza el éxito, te
ofrece una base muy sólida para construir su negocio.
Segunda
parte
Ocho lecciones
del liderazgo
Los
líderes son modelos a seguir
A muchos les gustaría volverse empresarios pero
carecen de las habilidades, el valor y la disciplina necesarios para sobrevivir
en el mundo de los negocios. Muchas personas se aferran a la supuesta seguridad
del empleo dijo porque su miedo a fracasar es mayor que la alegría que
llegarían a tener si se liberaran de sus miedos.
Las escuelas tradicionales preparan a los
estudiantes para que se conviertan en empleados. Las escuelas militares los
preparan para convertirse en líderes. El liderazgo consiste en ser un modelo a
seguir, en vivir la vida con estándares más altos. En la escuela militar el
tema del liderazgo no era una materia más sino un proceso de formación. No eran
lesiones de un texto filosófico sino que eran enseñanzas que se practican.
En el lado derecho del cuadrante del flujo del
dinero. Es decir, el compuesto por D y por I se conforma con las integridades
esenciales para el éxito. Si un negocio tiene problemas, es porque una o más de
esas ocho integridades faltan o no son suficientemente sólidas. Ellas son:
A.
Las escuelas tradicionales se enfocan en.
1 El
producto: Al contrario de la que de lo que la mayoría piensa no es
el más importante. El producto no tendrá mucho éxito si no cuenta con un
triángulo sólido del dueño y del inversionista.
2 Asesoría
legal: los abogados son importantes porque protegen tu producto y
el resto del triángulo: Dueño – Inversionista.
3
Sistemas: Todo negocio necesita profesionales entrenados en áreas
específicas para que operen los sistemas, ya sea de cualquier tipo. Ingeniería,
tecnología, informática, los actores son, comercialización y demás.
4
Comunicación: Los negocios dependen totalmente la
comunicación vertical tanto ascendente, descendente y horizontal. Si la
comunicación es deficiente, la empresa también lo será.
5
Flujo del dinero efectivo: por supuesto que el que entra debe ser
mayor que el que sale con un sistema contable preciso y claro.
B.
Las academias militares se enfocan en:
6
Misión: La misión espiritual, mental. Se debe memorizar repitiéndola
hasta que quede permanentemente implantada en cada uno de sus componentes.
7
Equipo: Es la parte material que representa el poder. Entre más
unido seres más fuerte porque el equipo es más importante que el individuo.
8
Liderazgo: Es la parte funcional donde los líderes son modelos a
seguir. El liderazgo se gana por medio de la confianza, el respeto, la
experiencia y la competencia. La actividad es compartida y entonces el éxito es
grupal. No individual.
La misión, el equipo y el liderazgo son
esenciales y por eso nos inculcaron la idea de que los individuos tienen muy
poco vigor. La vida depende de que los individuos trabajen como equipo bien
dirigidos.
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