AERONAUTAS Y CRONISTAS

jueves, 23 de enero de 2014

40 DIAS EN EL VAUPES. PARTE 7



40 DÍAS EN EL VAUPÉS
 1950
PARTE 7
•         LA PERPETUIDAD. Proverbiales son entre americanos y españoles las usurpaciones territoriales de los portugueses en América. Pocos ignoran que muchos naturales del Brasil, aprovechando nuestro descuido y nuestra inestabilidad, adelantan los pasos de sus predecesores, en las riberas del Amazonas, del Yapurá y el Río Negro. Segundo títulos legítimos el tratado de Tordesillas de 1594, en el juez establece una línea que llamaron "meridiano de demarcación", fijado 370 leguas al occidente de la isla de Cabo Verde. Los tratados de Madrid del 13 enero 1750 y el de San Ildefonso del 1 octubre 1777, que deben considerarse hoy como regla y único fundamento para la demarcación de los límites con el Brasil. Al respecto de estos tratados, dice la memoria antes citada: “En ellos se dijo terminantemente que aunque la demarcación sobre el terreno no se llevase a cabo, esto no perjudicaría la validez y la vigencia del tratado, EL QUE QUEDABA SIRVIENDO DE REGLA PERPETUA E INALTERABLE PARA LA DEMARCACIÓN TERRITORIAL. Que, aún en caso de guerra, se considerarán como territorio neutral. Y todo lo acordado SERÁ DE PERPETUO VIGOR ENTRE LAS DOS CORONAS, AUN EN CASO DE GUERRA, Y DURANTE Y DESPUÉS DE ELLA, SIN QUE SEA PRECISO REVALIDARLOS.

•         TRASCENDENTAL. El tratado de paz de Badajoz, en él se renovaron y ratificaron todos los tratados que existían entre España y Portugal. Para el tratado del 24 abril 1907, el ministro colombiano Alfredo Vázquez Cobo y el ministro plenipotenciario del Brasil Eneas Martínez, prescindieron absolutamente de los tratados de San Ildefonso de 1777, que eran obligada condición sine qua non del principio del uti possidetis de 1810, tomando equivocadamente como base un tratado de 1824 que nunca fue ratificado por el Congreso Granadino. Éste dato es trascendental para Colombia.

 
ALFREDO VASQUEZ COBO
•         SEGÚN LOS TRATADOS de 1750 y 1777, de la desembocadura del Yavarí en el Amazonas (Tabatinga) aguas abajo hasta la boca más occidental del Caquetá o Yapurá, o sea el brazo Avatí-Paraná, considerado como tal. Desde la boca mas occidental del río Caquetá o Yapurá en el Amazonas, aguas arriba de aquel río hasta la boca de la laguna Cumapí, la cual se encuentra arriba de las barreras de Matupirí. Se sigue por la vaguada de este desaguadero y por medio de la laguna mencionada para dar por un cañón del río Yuravaxí o Uravaxí, el curso de este a dar al Río Negro. Por este río hasta encontrar el Cerro Cupí y en dirección recta a la piedra del Cocuy.

LA PIEDRA DEL COCUI
•         TRATADO SIN VALOR. Según el tratado de límites de 1854, que no fue aprobado, comenzará la frontera en la confluencia del Apoporis con el Yapurá aguas arriba hasta la boca del Toraira. (Los detalles se encuentran en dicho tratado) como se puede ver son límites incompletos. Según el tratado de 1907 Esta tratado delimita la frontera entre la piedra del Cocuy la afluencia del Apoporis con el río Caquetá. Posteriormente el tratado García Ortiz-Manghabeira se determinó como límite la recta Apoporis-Tabatinga que arrebató a Colombia el triángulo Tabatinga-Apoporis-Avatí-Paraná. Este tratado fue aprobado por el Congreso de Brasil y luego por el de Colombia en 1929. Debe advertirse que Perú y Brasil en 1851 habían celebrado un tratado secreto que fijaba esta recta y que se hizo valer a pesar de las protestas de Colombia. ¿Tendrán valor, pregunto yo, estos tratados en que se prescinde de los tratados de San Ildefonso, de 1777 y partiendo de la base el tratado de 1824, que no aprobó el Congreso de la Nueva Granada?
•         COMENTARIO. Además de usar acuerdos secretos entre dos naciones haciendo felonía contra nuestros intereses. Por algo debieron ser secretos hay coincidencias relacionadas con este aspecto: la primera. Que el tratado entre Perú y Brasil, sobre el límite que habría entre Brasil y Colombia, fuera secreto. Segunda. Que dicho tratado secreto coincidiera con la época en que se estaba dando los roces diplomáticos entre Perú y Colombia por las pretensiones de conquistas territoriales de los peruanos al sur del río Putumayo. La conclusión es que el Perú estaba buscando la fuerza del Brasil para poner en confrontación a estas dos naciones, debilitando la posición diplomática y política de Colombia al tener que atender dos conflictos simultáneos, como lo serían el de Colombia con el Brasil y el Perú. Este tipo de astucias internacionales han sido una constante en el comportamiento histórico de los peruanos. Como puede verse en todos los hechos acontecidos durante la ayuda que la Nueva Granada dio a la liberación del Perú a instancias de Simón Bolívar. Fin del comentario.
•         SUPERFICIE TOTAL PÉRDIDA. Según estos tratados la superficie cedida al Brasil por el tratado de 1907 fue de 120 km² de superficie. Las superficies del triángulo cedido en 1928 fueron de 40,000 km². La superficie que quedó a Colombia fue de 20,000 km. La superficie discutida fue de 180,000 km. Esos 180,000 km² son de Colombia y allí podían irse estableciendo tantas familias del interior que ya no tienen dónde vivir y se van estrechando los terrenos. Pero me pregunto: ¿no los recuperara Colombia algún día? Yo pienso en este Vaupés y esta Colombia, mutilada por la ambición del Brasil ha quedada tan arbitraria en su oriente.
COMENTARIO. Después de varios intentos de determinar la frontera entre Brasil y Colombia en 1853, 1868/1870 y 1880/1882, finalmente se estableció con cláusulas basadas en lo que el canciller brasileño Barón del Río Branco definió como "la ocupación administrativa con base en lo que realmente Brasil y Colombia tienen, para ejercer su soberanía de forma eficaz, continuada y completa". Es decir, la aplicación del principio de derecho romano Uti possidetis, ita possideatis (quien posee de hecho, debe poseer de derecho). Tratado conocido como Vásquez Cobo-Martins firmado el 21 de abril de 1907 en Bogotá entre Alfredo Vásquez Cobo y Enéas Martins, ministros de relaciones exteriores de Colombia y Brasi.
Usando ese criterio se afirma que el veterano canciller brasilero incitaba y patrocinaba la ocupación de hecho de territorios de las naciones con quienes no tenía clara aun la demarcación fronteriza. Luego, argumentaba dicho concepto como obligación de reconocérsele al Brasil la soberanía por posesión de hecho. A eso le añadía no solo el aprovechamiento de las debilidades diplomáticas de las naciones sino las guerras internas. Además de la falta de fuerza económica y militar para respaldar sus derechos. Método empleado en los conflictos brasileros fronterizos con Uruguay, Paraguay, Bolivia , Perú y Colombia.

Con Colombia fue evidente cuando a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX se conquistaban los aborígenes del área por demarcar con halagos materiales y promesa de beneficios sociales. Para ello se les enseñaba a hablar el portugués, izar la bandera y declararse nacionales brasileros. Conceptos que aun para los años de 1980 se practicaba, como me lo comentaron personalmente algunos colonos de áreas fronterizas.

Es factible que nos sea un objetivo actual nacional de Brasil pero sí es la de espontáneos brasileros colonos fronterizos incitados por la ambición de apoderarse de recursos naturales como minas de oro y otras riquezas. Por eso debimos sacar muchos garimpeiros que pasaron la frontera colonizando tierras colombianas. Usan la suspicacia de los regalos aduciendo que son caridades de carácter humanístico de parte de sus vecinos debido al abandono de sus compatriotas colombianos. Idea muy convincente en mentes elementales y totalmente inocentes.

Muchos de ellos todavía dudan de la real y especificas delimitación de la frontera y por ello titubean cuando se les pregunta si son colombianos. Contestan según la conveniencia dependiendo de la nacionalidad de la persona o la autoridad que los interroga. Algo muy fácil debido a las grandes necesidades que pasan, la total ausencia de presencia nacional y de gobierno. Aunado a la natural y gran ignorancia por falta de educación y adoctrinamiento patriótico.  Lo cuenta quien personalmente lo experimentó y por creemos que si nuevamente hiciéramos el experimento se repetirá exactamente en la misma forma después de bastantes años.

De esa forma el Barón de Riobranco logró, durante su largo desempeño en la cancilleria brasilera durante cuatro periodos de gobierno consecutivos, una considerable expansión del Brasil en todas las direcciones, motivo actual de su colosal tamaño. Demostrando que en eso cargos se requieren personas idóneas en conocimientos y cargadas de mucha experiencia. Algo que en Colombia no aplicamos siendo víctimas de nuestras mismas improvisaciones e ingenuidades.

FIN DEL COMENTARIO.

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