EL LIBRO ROJO DEL PUTUMAYO
CAPITULO 12.
· Las revelaciones en el informe de Sir Roger
Casement:
o Una casa peruana organizó y llevó a cabo un
sistema de crueldades increíbles contra los pobres indios que habitaban la
región cauchera.
o Formó una compañía inglesa para aprovechar
este sistema, pero como eran ciudadanos peruanos su castigo correspondió al
gobierno del Perú.
o El territorio fuera considerado generalmente
como peruano. Concepto que se afirmó más con el envío de dos misiones
religiosas para establecerse en el Putumayo.
o La actuación del Order Office facilitó al
gobierno del Perú la proclamación de sus pretensiones en el exterior..
o El ministro del Perú en Bogotá firma un
convenio con Colombia en el que se especificaba que la ocupación peruana no
significaba en manera alguna un derecho adquirido sobre el Putumayo.
o Que los criminales serían juzgados de acuerdo
con las leyes del país en que hubieran nacido.
o Que la manifestación que hiciera el gobierno
peruano de hacer justicia, sirvió de pretexto para que también formulará planes
de gobierno sobre el Putumayo.
o Que nadie puede dudar de que el Perú ha
perdido el derecho de gobernar esa región.
o El hecho de que los crímenes cometidos por
los delincuentes peruanos, en territorio colombiano, estén impunes es un
argumento formidable en favor para qué los peruanos, unilateralmente, definan
la fronteras con Colombia.
· Míster Brys, embajador inglés en Washington
aconsejaba a Sir Edward Grey en 1912 así: “Colombia tiene un derecho anterior
sobre el Putumayo. Sus ciudades establecidas allí antes de la llegada de los
agentes del Sindicato Arana fueron despojados asesinados por estos. Por eso
mientras las pretensiones de Colombia sobre el Putumayo sean sometidas al
arbitraje, Brasil y los Estados Unidos y la misma Inglaterra aseguren el
bienestar de sus habitantes por ser un territorio discutido”.
· Las anteriores declaraciones se deduce
claramente que el bienestar futuro de los habitantes del Putumayo depende
directamente de la suspensión forzosa de toda recolección de caucho. Ese es el
objeto que se propone el presente libro, porque estamos seguros de que bajo el régimen
colombiano no sólo se suspenderá la explotación sino que dará libertad a todos
los aborígenes. Pretensión que ha buscado el gobierno colombiano desde hace
mucho tiempo pero con resultados infructuosos debido a la intervención del
Perú.
· En una de las declaraciones de Casement dijo:
“la Casa Arana es culpable el sistema cauchero establecido en el Putumayo. Ese
sistema no es simple efecto de la casualidad o del descuido y obedece a planes
deliberadamente concebidos. Después de formar la compañía los agentes de ella
efectuaron invasiones contra las propiedades de ciudadanos colombianos,
asesinándolos, incendiando sus casas y confiscando sus propiedades.
· Las invasiones eran organizadas por Arana
Hermanos con el fin de despojar a los colombianos, quienes no solamente eran
competidores sino que también ofrecían refugio a los indios que huían de las
persecuciones de la compañía. Mientras existieron empresas colombianas en el
Putumayo, los indios pudieron refugiarse en ellas. También que los hará más
iban al Putumayo como filibusteros despojando a los colombianos por medio de la
estafa y del ataque. Arana gozaba del apoyo del ejército peruano y de la
simpatía de ese gobierno. Aseguró que los indios carecen de derechos humanos y
se les trata simplemente como bestias feroces. Y ratificó lo dicho por el
doctor Paredes quien afirmó que los asesinatos en el Putumayo no constituían un
crimen.
· Míster Barnes, quien hizo parte de la
Comisión como experto en agricultura tropical coincidió con Casement en que
Arana era el organizador del sistema criminal vigente el Putumayo.
· Míster Mitchel, cónsul inglés en Iquitos:
opinaba que se daba pésimo trato a los indios en todo el Perú oriental y sin
embargo a Arana se le consideren Iquitos como un buen patriota y que no dudaría
en acudir a la fuerza para adelantar la explotación cauchera.
· Mister Gubbíns presidente de la Peruvian
Amazon: considerábase a Arana como una especie de símbolo de la soberanía del
Perú en la región del Putumayo. Por esa razón si las propiedades del Putumayo
no eran entregadas a la Casa Arana, podrían caer en otras manos sobre las
cuales la compañía no ejercería dominio. Y que por ello la prensa del Perú
decía que si el territorio se entregara a los ingleses, estos podrían entrar en
comunicación con Colombia evadiendo tal vez la soberanía peruana. Y que no
creía que hubiera continuado en el Putumayo ningún tráfico de esclavos pero que
el territorio en cuestión estaba efectivamente bajo la ocupación del Perú.
· También que no creía que hubiera prueba
ninguna que demostrara que el Putumayo pertenecía Colombia: el hecho de que los
colombianos vivían en esa región no probaba que ella fuera colombiana. Que por
esa razón en 1910 Perú había reclamado contra los colombianos 160,000 libras
esterlinas por perjuicios por el daño causado por la fuga de indios que habían
sido favorecidos por las autoridades colombianas y por los gastos incurridos en
la persecución de esos indios.
· Sir Lista, directivo de la compañía, dijo que
si se declaraba como colombiano el territorio del Putumayo, el gobierno de
Colombia acabaría con la explotación cauchera, grabando la con derechos de
exportación prohibitivos.
· Sir Clementes opinó al respecto: en todos los
documentos oficiales se ha dado por sentado que la región del Putumayo es
territorio peruano. Sin embargo Colombia ha protestado únicamente contra lo que
consideraba como invasión de sus derechos mas no por los abusos.
· El señor Arana manifestó que en el año de
1907 el gobierno peruano había requerido su apoyo para rechazar una invasión
efectuada por colombianos en territorio peruano. Tuvo como resultados combates
y asesinatos, después de los cuales fue destruida la avanzada colombiana de La
Unión, pereciendo 10 colombianos. Ese desagradable incidente indica que nada es
más fastidioso que el inquietarse por asuntos tan triviales como los supuestos
maltratos de que han sido víctimas caníbales infieles. Y que ellos ha sido algo
más que enojoso por tenerse que someter a recibir insultos.
· Por diversos medios se argumentaba que la
colonización colombiana se habría efectuado tranquilamente sin que hubiera sido
por el espíritu agresivo de los peruanos, que obligó al gobierno peruano a
ponerse a órdenes de la Casa Arana para sus propósitos inhumanos de explotación
comercial.
· Para comprender los derechos de soberanía de
Colombia sobre el Maynas, debe recordarse que las repúblicas latinoamericanas
son sucesores de las provincias americanas de la monarquía española. Ese principio
quedó establecido en 1810 quienes a su vez convinieron mutuamente en reconocer
el uti possidetis. Por eso Colombia basa sus derechos en las reales cédulas de
1000 717,739, cuando se creó el Virreinato de la Nueva Granada y que
determinaron el Maynas como cantón de Pasto, a su vez componente de la
gobernación de Popayán y esta perteneciente a la República de Colombia.
· En contra de esa realidad el Perú adujo que
de 1616 a 1760 se ejerció en el Maynas, con gran influencia, las actividades
misioneras de los padres jesuitas pero que con la expulsión de estos religiosos
en 1767, la comarca volvió a su primitivo estado de barbarie. El rey de España
con el fin de reparar el mal causado, lanzó una cédula en 1802, que constituía
el gobierno la capitanía de Maynas, la cual abrazaba el Marañón o Amazonas y
sus afluentes hasta el punto en que los altos y cataratas de los ríos no
permitieran su navegación. De esa forma la capitanía quedaba bajo la
jurisdicción de la diócesis de Lima.
· Pero Colombia dice que esas cédulas de dudosa
autenticidad, puesto que sus originales no se encuentran en los archivos de
España. Que nunca fue confirmada. Que los virreyes de Quito ignoraron su
existencia. Que no se hace mención de ella en la real ordenanza sobre
independencias. Y que, finalmente, los peruanos renunciaron formalmente sus
derechos después de la derrota que sufrieron en Tarqui, como quedó en
constancia en el tratado de Guayaquil. Éstos son los argumentos fundamentales
presentados por el senador y general Rafael Uribe Uribe ante el Senado
colombiano.
· En Alemania surgió una leyenda que fue
acogida por los diarios peruanos que pretende hacer creer que Casement fue un
simple instrumento de un poderoso sindicato para sacar a los peruanos del
Putumayo y apoderándose así de la floreciente industria cauchera. Sin embargo
ese argumento no sólo no tiene ninguna prueba que lo sustente sino que se
desvirtúa por lo que dice el General Valencia sobre la evidente desaparición
del caucho natural gracias a los métodos empleados en la industria moderna y el
interés que tienen los indios de destruir la causa de sus torturas.
· El 3 abril 1910 Colombia nombró una comisión
investigadora puesta a órdenes del General Gabriel Valencia quien llevó consigo
un pequeño cuerpo de la gendarmería nacional. Ésa pequeña fuerza estaba
destinada a manejar las aduanas nacionales de Colombia la Pedrera en el bajo
Caquetá. El relato que hace el General Valencia de su expedición ilustra
admirablemente los obstáculos que para la comunicación se encuentran en esa
región. Partió de Bogotá el 10 diciembre 1910. La expedición fue diezmada por
la fiebre amarilla emanados y llegó a su destino el 10 marzo 1911.
· En los informes del General hace referencia
los ultrajes que fueron víctimas los ciudadanos colombianos por parte de los
peruanos. Uno de ellos fue el del señor Félix Mejía Peláez contó que el
colombiano Emilio Gutiérrez su esposa y todos los habitantes de su empresa,
compuesta de más de 40 personas fueron asesinados por los peruanos.
· El General Valencia hace reiterada
recomendación sobre la colonización de la comarca. Para ello propone dos
regiones: la superior a las cataratas del Araracuara y la segunda la región
correspondiente al bajo Caquetá. Los colonos que se establezcan en el Orteguaza
y en la región situada entre la confluencia con el Caquetá y la Araracuara,
tendrían forzosamente que tener relaciones comerciales con las provincias Cisandinas
del Huila y Nariño.
· La comunicación con el interior tendría que
hacerse por medio de los caminos que pasan por Florencia y Mocoa. Por eso la
construcción y conservación de los caminos son un asunto de necesidad
primordial e interés nacional. Asegura que Florencia y Tresesquinas deben ser
asiento principal de la administración, con preferencia de esta última por encontrarse
en la confluencia de los tres principales brazos fluviales: el Orteguaza para
la comunicación con el Huila, el alto Caquetá con Nariño y el bajo Caquetá que
se conecta fluvialmente con el río Caguán, por vía terrestre en el ismo de
Caucayá con el Putumayo y aguas abajo con el Amazonas.
· Sugiere la fundación de una ciudad en el
punto relativamente sano de Puerto Córdoba, donde se deben construir
habitaciones a prueba de mosquitos como las utilizadas en Panamá. Refiriéndose a
las atrocidades cometidas por los peruanos dice que no hay peores
conquistadores de esas tribus de salvajes que tales negociantes.
· Como resultado de los informes del General
Valencia, el gobierno resolvió emprender la organización de esas inmensas
regiones. Establece una comisaría permanente en el Putumayo con residencia Mocoa.
El 17 junio establece la comisaría de Caquetá con residencia en Florencia.
Resolvió activar la construcción del camino de Florencia con el fin de hacer
más rápidas las comunicaciones con el gobierno central.
· Este informe se describen el boletín de la
Comisión de longitudes. En él se encuentran datos que representan el país en
toda su realidad: campos inmensos llenos de ganado que no tiene quién los
cuide. Plantaciones de cacao abandonadas y perdidas. En Altamira las mujeres se
dedican a tejer sombreros mientras que sus maridos pasan el día atendidos y
fumando tabaco.
EL LIBRO ROJO DEL PUTUMAYO
FIN
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