AERONAUTAS Y CRONISTAS

miércoles, 23 de octubre de 2013

CONCORDIA. FRENESI Y GUERRA. CAPITULO 3


CONCORDIA. FRENESÍ Y GUERRA

CAPITULO 3

EL ESPÍA INGLES

Al Liceo antioqueño llegaron profesores europeos. Estaba un inglés llamado Roger Smith quien daba clases de inglés. Le gustaba bailar y tomar whisky en los prostíbulos de Lovaina siendo muy enamorado. Resultó ser un agente de los servicios secretos ingleses. Investigaba en Medellín los movimientos italianos y alemanes. El gobierno inglés y el colombiano sabían que submarinos alemanes se aprovisionaban de combustible en el golfo de Urabá donde también operaba allí un trasmisor.

Cuando los alemanes invadieron a Rusia, Smith, desplegó un gran mapa y anotó un error gravísimo en la estrategia alemana la de haber distribuido las 260 divisiones de la invasión entre grupos: el de Leningrado, el de Moscú y el bajo Volga. Decía que la batalla debía haberse dado todos los recursos en los alrededores de Moscú como lo había hecho antes Napoleón, que conocía la estepa rusa y en especial a Ucrania donde sostenía que la infinitud del terreno y el contragolpe de los soviéticos se tragarían al ejército alemán como así fue.

La batalla de Stalin grado se inició en el otoño del 42 y terminó en febrero del 43. 3 millones de combatientes murieron. Los rusos obraron con frialdad e inteligencia. La aviación alemana destruyó la ciudad pero las ruinas de los edificios demostraron ser más efectivas para la defensa que las construcciones sólidas. De esa forma pusieron en segundo plano los blindados teniendo que entrar en acción la artillería y la infantería en una lucha cuerpo a cuerpo, de valor personal y colectivo, de las armas automáticas donde el heroísmo y la barbarie realizaron todos sus efectos. Los ejércitos alemanes entraron llenos de triunfalismo pero carentes de vacunas contra la fiebre tifoidea, la cual hizo estragos en sus filas.

NUEVA TURBULENCIA POLITICA

En junio de 1944 se presentó el golpe militar contra Alfonso López en Pasto. Insurrección en la cual estuvieron comprometidos el Coronel Diógenes y el Capitán Alberto Lara, quien había sido jefe del Batallón Estudiantil en el Batallón Girardot, del directorio nacional conservador, que resolvió asesinar a Alfonso López Pumarejo. Estábamos bajo el influjo de la acción intrépida y el atentado personal. El encargado de ejecutar el magnicidio fue Pablo, ciudadano de Sonso, exnovio de la secretaria de la facultad de medicina de la Universidad, quien llevaría un rifle desarmado a la plaza de toros Santamaría. Un domingo por la tarde, cuando debía asistir a la plaza de toros el presidente López, Guillermo León Valencia se presentó media hora antes a la Santamaría y le dijo a Pablo: alto, el golpe lo vamos a dar en Pasto.

El Teniente del batallón era un boyacense de facciones y pelo indígenas, robusto, cruel y agresivo que se expresaba en monosílabos y terminaba siempre con palabras de grueso calibre. El Cabo era un santandereano. Hombre sádico e inculto, quien me hizo pensar en el sargento que describe Erich María Remarque en su obra “sin novedad en el frente”. A los pocos días el Capitán fue trasladado a otra brigada y en 1944 fue retirado del Ejército pues estuvo comprometido en el golpe de Pasto contra López Pumarejo.

Mi compañero Carlos Wolff Pizano durante seis años en el Liceo antioqueño era nieto de Reginaldo Wolff, artesano alemán experto en fundición de hierro quien vino a trabajar en las minas de Titiribí en la mitad del siglo pasado en donde se casó con una antioqueña. Cuando me vine fascinado, en el 43, por la enseñanza de la anatomía, la química y la física, pero incapaz para el dibujo anatómico, pensé retirarme de la medicina. Pero Carlos me aconsejó que no lo hiciera porque el texto variaría, lo mismo que los profesores y estábamos en vísperas de entrar a materias como la bioquímica, bacteriología, parasitología. Consejo que le agradecí.

POR EL LLANO

Al principio de 1947 llegó de los llanos orientales invitado el doctor Ernesto Osorno Meza. Nos propuso ir en un avión Catalina y nos llevó a una población sobre el río Meta. Se trataba de la investigación de las enfermedades de Chagas. Reconocimos la casa y la mesa donde José Esutacio Rivera escribió varios capítulos de la Vorágine. En una lancha del ministerio de salud ascendimos por el río Meta hasta la desembocadura del Cravo, de allí a Cusiana Alto y los llanos del Manacacias. Llegamos a Puerto López en un amanecer.

El profesor se emborrachó aspirando vapores del anestésico éter. El telegrafista Zafra puso unos parlantes en el edificio de la telegrafía porque esa noche hablaría Jorge Eliezer Gaitán. A las siete de la noche no cabía un trabajador de la Tropical y un llanero entre los cuales estaba Cheito Velázquez, quien parecía ser el líder de todos ellos. No se había inventado el transistor y el único radio de la población en el de la telegrafía.

Desde Villavicencio regresamos a Bogotá en un avión Catalina. Había mal tiempo en los lados del pie del monte de la cordillera y se avecinaba el invierno llanero. El avión despegó y para coger altura penetró de nuevo al Llano yéndose más allá de Puerto López. El panorama geográfico era majestuoso, Vista fantástica. Era una sábana verde. Se perdía a lo lejos en una línea cielo azulado y parecía el mundo en su primer día. Las alambradas iban hasta puerto López. De allí en adelante era el ser infinito, sin dueño y en donde no se respetaba sino la marca del ganado y la palabra del llanero.

EN EL MAGDALENA

La compañía Gulf explotaba un territorio en busca de petróleo en el municipio de Remedios equidistante entre Barrancabermeja y un paraje llamado el Presidio, frente a la famosa isla de El Peligro. Yo había viajado a ese lugar porque el medico Hernando de Echeverri Mejía. Necesitaba un laboratorista para un personal de más de 400 trabajadores de la compañía. Debían montar un pequeño laboratorio. Viajó una semana antes que yo.

Al frente de la isla de El peligro y en medio de plataneras se habían construido unas cantinas y prostíbulos. El personal colombiano había sido reclutado por Hernando sólo con un examen clínico y sin el examen de laboratorio. A ese personal lo acaudilla un santandereano de estatura regular, blanco, calculador y serio, quien todos los lunes en las horas de la mañana se presentaba al consultorio médico con una fila dizque de enfermos exigiéndonos una incapacidad para sus trabajadores amigos, los cuales venían todavía borrachos de Barrancabermeja.

Se llamaba Dimas Gómez siendo a su vez un jefe político liberal quien se opuso las medidas de Lleras Camargo contra los sindicatos del río Magdalena. El 9 abril manejó una brigada para controlar el río Magdalena arriba de Barranca. Posteriormente, en 1949, mató al jefe conservador de Barranca de una puñalada en el hotel Pipatón. Durante la guerra civil del 49 al 53 fue buscado afanosamente por las autoridades conservadoras del momento. Localizado en Buenaventura, le partieron la columna vertebral de un balazo

En el mes de febrero se trasladó a Barranca el subgerente de la Gulf con el fin de resolver el problema de las serologías positivas. Eran tantos que no cabían en el avión. Enviaron un segundo avión a buscarlo y corrió la misma suerte. Avianca, de Medellín, envió una comisión de rescate. Se formó una confrontación entre ellos y el médico Antonio Castrillón por el resultado de las serologías positivas. Las luchas entre la compañía y los sindicatos continuaron retirándose la Gulf del Magdalena debido a los frecuentes problemas laborales.

Los norteamericanos enviaban las muestras del petróleo secretamente a los Estados Unidos. Los técnicos nos decían que este elemento abundaba en Colombia pero que había que conservarlo como reserva.

PLEITO POR EL CUPO EN EL AVION

En Puerto Berrío esperé el Catalina que estaba programado para las tres de la tarde y que salió a las cinco tocándome el puesto trasero a la derecha. Sobre el rincón del aparato se sentó Eduardo Coronado (El Largo), lanchero en el río Magdalena y el resto del avión estaba con cupo completo. El Catalina acuatizó en Puerto Nare donde se encontraba el gobernador José María Bernal (chepe metralla), su comitiva y unos cazadores quienes tenían sus pasajes en regla para regresar esa misma tarde. Hubo una acalorada discusión y el Largo Coronado salió en defensa del gobernador. Uno de los cazadores amenazó al Largo con su escopeta sacando este una pistola. Los disparos me los iban a pegar a mí ya que el hombre amenazaba desde la Barranca. Yo, muerto de miedo, no podía soltarme las correas y solamente logré agachar la cabeza.

El piloto, un gringo, salió gritando en inglés e impuso el orden, amarró el avión a una estación y dijo que no volaba la Ciudad de Medellín. Al día siguiente muy temprano llegó otro Catalina que llevó al gobernador y a su comitiva y en el nuestro acomodaron los cazadores. En el vuelo a Medellín hubo tranquilidad pues esperábamos en cualquier momento un abaleo entre los cazadores y a Largo Coronado que, afortunadamente, no ocurrió.

DOCTRINA Y MERCADEO DE LA MEDICINA

La Unitarium Medical Missión traían los métodos de enseñanza y nuevos procedimientos quirúrgicos. En ciertos aspectos estamos a 50 años de la medicina americana y europea. La misión norteamericana hizo una fuerte crítica a la industria farmacéutica mundial alegando que en más del 70% de sus productos no resistían un análisis farmacológico serio, eran inocuos y por consiguiente su circulación se debía a procesos de propaganda y mercadeo capitalista.

El año de 1948 fue la transición de la escuela francesa o mejor escuela europea, clínica por excelencia, a la famosa o maravillosa médico-paciente de la escuela norteamericana en donde impera el concepto de enfermedad, muchas arandelas y la obtención de dólares a toda costa.

En 1946 se terminó la hegemonía liberal de 16 años y entramos en plena hegemonía conservadora que junto con la médica norteamericana han marchado juntas hasta nuestros días.

En 1933, auge del fascismo europeo, verídicos en Londres una reunión de científicos. La mayoría de ellos de origen judío, proveniente de Europa central y de Alemania, víctimas del nacionalsocialismo hitleriano y por ello siendo silbados en sus exposiciones. Sin embargo fueron maravillosamente recibidos por los científicos ingleses a quienes en ese momento llevaban la delantera de los conocimientos de físico química, la bioquímica y el estudio. Por eso, la mayor parte, fueron llamados al otro lado del Atlántico por las universidades norteamericanas, hospitales e institutos tecnológicos.

La economía norteamericana estaba en pleno auge debido a las medidas tomar por el presidente Roosevelt, casi una economía de guerra. Europa ya no tenía nada nuevo que darle al mundo y cavaba la tumba de 50 millones de víctimas del fascismo. Estados Unidos se coloca la cabeza del movimiento científico mundial y crea una escuela médica que sin lugar a dudas es la primera del mundo y a donde acuden médicos de los cuatro continentes a especializarse.

En agosto de 1944 los aliados toman la Ciudad luz, después del desembarco en Normandía, los estudiantes izquierdistas de la facultad de medicina y del Liceo Antioqueño organizan una manifestación en Medellín cantando la marsellesa. De nosotros se apoderó una gran embriaguez por todo lo que ha representado Francia en la historia de la humanidad, especialmente la lucha por la libertad de los hombres y de los pueblos.
 
José Ignacio González E.

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