AERONAUTAS Y CRONISTAS

martes, 6 de agosto de 2013

COSAS DE AVIACIÓN


COSAS DE AVIACIÓN



EL AVIÓN TRIMOTOR MARICHÚ.

Aterrizaje del primer avión en Urrao, el Marichú, el domingo 23 de abril de 1933, en el improvisado campo de aviación Manuel Dimas del Corral, como se llamó primero, que fue arreglado pocos días antes.

Ocupaba parte del terreno comprado a los del Corral, de la hacienda El Espinal. Manuel Dimas del Corral fue el gestor de ese primer aeropuerto de Urrao, localizado en dirección oriente – occidente, donde los vientos desestabilizan las naves. El actual aeropuerto está en dirección sur - norte, donde las aeronaves reciben los vientos al frente o en la parte posterior. Fue el segundo aeropuerto de Antioquia después de Las Playas (actual Olaya Herrera) de 1932.

En el avión venían 10 personas, entre ellas su propietario, el empresario Gonzalo Mejía, pionero de la aviación en Antioquia, al fondo de traje oscuro. Era piloteado por un estadounidense, a quien acompañaban mecánicos y expertos.

Fue un suceso sin precedentes. El casco urbano quedó solo. Las gentes se desmayaban, rezaban, gritaban, arrodillaban, gesticulaban y no salían del asombro. Los tripulantes fueron recibidos como héroes y permanecieron por una hora que aprovecharon para intercambiar opiniones con los asistentes. Se ven varias alumnas de la Normal con su clásico uniforme.

Los días miércoles en la escuela se acostumbraba llevar a los niños de paseo campestre por la tarde, normalmente, a las afueras del pueblo. Era una caminada de distracción.

Años después, Un día estaban los niños varones en el área del Llano. Este lugar es una meseta muy plana un poco más alta que el pueblo y bastante cerca donde queda la pista. Estaban jugando cuando apareció un avión que quería aterrizar. Posiblemente al piloto le pareció el lugar muy bonito y quiso explorarlo intentando un aterrizaje por su iniciativa. Como esto era una novedad les llamó tanto la atención a los niños que se aproximaron al lugar donde el avión se iba posar.

Cuando el piloto vio que los iban a atropellar quiso sacar el cuerpo y eso hizo que el avión se accidentara. El avión se dañó y el piloto se salvó.

Unos dicen que debido a los vientos encontrados y otros a la presencia de niños en la pista. El aeropuerto funcionó hasta 1934. Aterrizaron varias avionetas, hasta cuando una de ellas se volteó y se decidió cerrarlo. Luego se pensó en uno nuevo, cuya construcción se prolongó hasta 1949, siendo su principal gestor el cívico Alí Piedrahita, razón por la cual lleva su nombre. (Hasta aquí nota de autor desconocido).

EL ACCIDENTE DEL PERUANO

Para el año 46, ya existía un aeropuerto semiterminado. Era una pista en tierra que habían acondicionado para ese fin. Venían unos gringos que, según dicen, estaban visitando países y entre ellos estaba Colombia. El último país donde habían estado fue el Perú de donde salieron.

Su destino era Medellín. Parece que venían por señas únicamente. El hecho es que la vía que utilizaron los hizo pasar primero por Urrao y viendo el pueblo y el aeropuerto creyeron que ese era Medellín.

El primero que aterrizó lo hizo de norte a sur cuando debió haberlo hecho al contrario, según se recomendaba. Llegó con mucha velocidad y como la pista era corta no se alcanzó a detener a tiempo. En el extremo sur hay un barranco donde actualmente se encuentra la gruta de la virgen. El avión se fue por esta barranca hacia abajo cayendo a la carretera que del pueblo conduce al aeropuerto.

Iba despacio, sin embargo, el avión se destruyó. Los gringos se aporrearon un poco sin sufrir lesiones mayores. El avión quedó convertido en hilachas. Eran cinco aviones. Los cuatro restantes estaban dando vueltas en el aire y por indicaciones que les hicieron desde tierra aterrizaron en la otra dirección sin novedad.

 
El fotógrafo (retratista) del pueblo aprovechó para hacer postales del accidente que vendía de recordatorio.

Contaba el señor que cuidaba la finca que había tratado de orientar al primer avión a los gritos y con señas desesperadas. Cosa que no logró. Los pilotos eran extranjeros no le pudieron entender.

Fue en un día domingo cuando se acostumbraba hacer el día de mercado. Era en el parque donde se encontraba mucha concurrencia. Desde el pueblo se ve el lugar y captaron lo sucedido. De inmediato, todo mundo abandonó sus puestos de mercado y, junto con los compradores, se fueron de inmediato a la novelería del suceso. La plaza quedó absolutamente vacía.

Por las dos calles que conducían al lugar la gente corría para ir al aeropuerto como si se tratara de un río. Hasta los curas en sotana corrían para alcanzar a llegar a dar la última absolución a los moribundos. Yo trabajaba en un almacén a una cuadra del parque. Fui a la esquina y lo encontré tan vacía que quien quisiera hacer mercado gratis lo hubiera podido. Pasada la novedad la gente regresó a sus actividades normales.

Los gringos avisaron a Medellín y permanecieron durante cuatro días en el pueblo. Recogieron los pedazos del avión que pudieran servir y los mandaron como en cinco volquetas para Medellín.

Al comienzo se creía que ellos eran peruanos. En vista que aún se recordaba la guerra con el Perú, quisieron demostrarles que los colombianos éramos personas cultas. Aunque ese conflicto había sido solo en la década anterior. Como la gente de Urrao ha sido tan alegre les sobraron invitaciones a los místeres. Hubo muchos bailes y festividades en todas partes. Los llevaron a pasear por los Llanos de Pavón hasta cuando partieron para Medellín.



(Avion Yunker matricula A – 18 y bautizado con el nombre de Huila, que participó en el conflicto con el Perú haciendo una escala en el rio Magdalena durante la década de 1930)

Para lograr la oficialización del aeropuerto y que se estableciera un servicio aéreo, el señor Alí Piedrahita hacía muchas gestiones ante los políticos de la gobernación, invitaba a que fueran los aviones. Les colocaba el talego de tela para indicar la dirección del viento que ponen en los aeropuertos. Hacia alambradas para que la gente no se metiera a la pista al momento de aterrizar y buscaba recursos para arreglar el terreno.

Como el señor Alí Piedrahita se había empeñado mucho en que se construyera un aeropuerto bien estructurado, se decidió bautizar el aeropuerto en su nombre.

Cuando se avisaba con tiempo que iba a llegar un avión la gente armaba paseo de día entero llevando comidas para esperar la llegada del avión. Otros llevaban cosas para vender y eso era todo un suceso público. Mucha gente no conocía los aviones y la llegada de un avión era un espectáculo.



Panorámica aérea del pueblo actualmente donde se aprecia bien la pista ya pavimentada.





Terminal de pasajeros



 Ligia Urán R.   Iván González U.

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