ICARO:
Me preguntas el ¿por qué a los
pilotos de combate se les oye por el sistema de comunicaciones como si hablaran
entre un tarro?
Ellos siempre tienen que usar
la máscara de oxigeno. Es una norma y doctrina constante por diversas razones.
Y dentro de la mascara esta el micrófono o está superpuesto a la garganta del
piloto sostenido con una correilla alrededor de su cuello. Como cuando si el
medico nos pone el estetoscopio para captar los sonidos del corazón. Pero en
este caso es la voz. A eso se debe que se escuche la comunicación muy nasal, como
ablando dentro de un frasco o en tono grave por estar próximo a las cuerdas
vocales. Por eso también se oye la respiración.
Los motivos para usar la
mascara a baja altura, es porque los aviones pueden subir muy rápido donde ellos
necesitarán oxígeno. Si no tienen la máscara puesta, es factible que por
controlar el avión o por las fuerzas de gravedad y otros motivos, no puedan ponérsela
a tiempo.
La presurización de los
aviones de combate, si es que tienen, no es tan rápida como para hacer las
compensaciones necesarias y porque por fuertes razones de seguridad no pueden
ser aeronaves altamente presurizadas.
También porque la lucidez
mental se sostiene mejor si usan oxígeno. Los virajes son muy fuertes debido
las altas velocidades que generan fuerzas centrifugas. Y los ascensos causan las
fuerzas “G” que se contrapone a la fuerza de gravedad. Fácilmente hacen que el
cuerpo pese 5 o 6 veces su peso normal. Ambas tienden a dejar desabastecido de
sangre el cerebro. Si la poca sangre que le llega esta rica en oxigeno, la perdida
de reflejos y de lucidez mental es menor. Para evitar que la sangre se escurra
a los pies, reduciendo la irrigación al cerebro, que les nubla primero la
visión, después los reflejos y luego la razón, ellos usan unas bolsas de aire
comprimido en los muslos y sobre el estómago. Son iguales pero de mayor tamaño
y fuerza que la bolsa de aire que nos pone el medico en el brazo para medir la presión
arterial.
Esas vejigas no solo
estrangulan las piernas para que la sangre no se baje a los pies sino que la
hace retornar a la cabeza, ya que el corazón no lo logra rápidamente. Es el
mismo efecto que se ve cuando apretamos en la parte baja el tubo de crema
dental para que el contenido salga por arriba. Y en el estómago evita que se
descuelgue todo el contenido del abdomen que se inflaría como si fuese un
embarazo momentáneo. De suceder arrastraría todo el contenido del pecho (el
mediastino).
Esa cavidad aloja importantes componentes del cuerpo que
asimilándolos a los componentes del avión serían los pulmones (el filtro de
aire), el corazón (la bomba hidráulica) y las vías respiratorias (el sistema de
ventilación). Si eso no se previene su desubicación genera malos funcionamientos.
Todo eso sucede automáticamente de tal forma que el piloto está sometido a
muchos efectos neumáticos, mecánicos y térmicos, que inciden sobre su
fisiología.
Su vocalización también es
dificultosa cuando es en el momento de altas gravedades. Ellos apretan la boca
fuerte para que no se les caiga la mandíbula. Situación que los obliga a
vocalizar con la boca cerrada hablando entre los dientes. Si dejaran abrir la
boca la pronunciación sería tan dificultosa que no sería entendible. Además el
chaleco antigravedad les oprime la cintura para evitar que los órganos internos
del pecho y el estómago se descuelguen afectándose las funciones fisiológicas.
Las que son fundamentales tales como el ritmo cardíaco, la respiración y las
estomacales. Eso también afecta al pronunciación.
La cabeza también tiende a
caer y deben sostenerla en alto para que no se caiga sobre el pecho. Eso obliga
a poner un poco de rigidez en el cuello deformando Igualmente las cuerdas
vocales, que se descuelgan un poco deformando la voz.
La máscara no solo es necesaria
solo para suministrar oxígeno al piloto sino para evitar que descienda el nivel
de dióxido de carbono en la sangre, que genera nauseas, mareos y vómito. Cuando
eso sucede la persona tiende a hiperventilar y eso agrava el problema. La
mascara lo evita dejando un remanente dentro de ella que es rico en dióxido de
carbono. El mismo que se inspira nuevamente con el oxigeno suplementario que
aporta el sistema. La máscara también elimina el monóxido de carbono, que es
altamente tóxico, que se pueda filtrar desde el motor o las armas cuando se
presentan daños.
Es la razón por la cual el
tubo de la mascara es bastante grueso, resistente y corrugado, para dar cabida
a ese remanente de bióxido de carbono y dar confiabilidad de que no se romperá, así
sea algo incomodo. De producirse fugas de oxígeno, no solo degradan su función
principal sino que causan incendios (como sucedió en la estación espacial). El
tubo hace la misma función que la pequeña y ligera bolsa que tienen las mascara
de oxigeno para pasajeros, que solo son de uso ocasional, momentáneo y de fácil
manipulación. Por eso, cuando nos mareamos por hiperventilación, es efectivo
respirar dentro de una bolsa de papel por un momento.
Al baja altura se pueden quitar
la máscara por un rato si no preveen que la necesitarán y para descansar un
poco. Ella se ajusta apretada sobre la cara para dar hermetismo y cansa algo.
Pero la mayoría nunca se la quitan. Necesitan mantener las manos sobre los
comandos, porque el piloto de combate es un piloto solitario. No tiene mucho a
quien cederle los mandos. Los pilotos de combate automáticos no son habituales.
Usar la máscara a bajas alturas
no significa que estén respirando siempre oxigeno. El sistema hace una mezcla
automática de aire ambiente con el oxígeno puro del sistema, que esta
precalibrada. A baja altura es pobre y cuando asciende, se enriquece. A 12 mil
pies es casi del 100% y a 18 mil, no solo es oxigeno puro sino que se lo suministra
a presión al piloto. Asunto debido a razones de asimilación por un concepto medico
de fisióloga de vuelo que se denomina como “Presiones Parciales”, que es otro
tema.
Por lo que hay que aprender a
respirar de esa forma y es ligeramente incomodo. Eso es para garantizar la
asimilación. Normalmente aspiramos el aire a la presión natural de la
atmósfera. Cuando se le sumista al piloto aire a mayor presión, con tan solo
que el piloto abra las vías respiratorias, el aire se introduce a los pulmones
sin ningún esfuerzo de inspiración. Al contrario se le inflan solos. Y para
expirar ese aire el piloto debe hacer un esfuerzo adicional al que está
acostumbrado en la vida corriente. Si el vuelo es prolongado, se causa fatiga
respiratoria. Que es parte del estrés que debe soportar el piloto de combate.
El sistema de respiración
incorpora también el de comunicación. La respiración se escucha porque los
sistemas de comunicación de combate se activan de tres formas habituales:
cuando se oprime el botón de trasmisión. Cuando se tiene en activación automática
con la voz y cuando es permanente. En este ultimo, si las comunicaciones son de
doble sentido y de doble canal (uno de trasmisión y otro de recepción), que son
usadas en algunas comunicaciones militares. Las que llaman comunicaciones
calientes, que los aviones comerciales también están comenzando a usar.
Por esa razón no solo se
escucha la respiración sino que otros hablan simultáneamente sin interferir,
porque no hay que esperar que terminen de hablar para poder emitir. También
ruidos de motores y los diálogos de control de transito aéreo. Ruidos, posiblemente
cuando el micrófono golpea contra algo, la visera del casco o cualquier otro
movimiento imprevisto.
Bueno hay muchos motivos
relacionados con la fisiología de vuelo que corresponde tratar a los médicos de
la especialidad de Medicina de Aviación. Ellos son los que establecen los
parámetros de uso de máscaras, presurización y ventilación de cabina,
calefacción, refrigeración, humedad, protectores de ultravioleta, equilibrio,
razonamiento, orientación, visión, chalecos antigravedad, trajes presurizados,
como los de los astronautas, y otras cosa mas. Hasta los asuntos dentales y
estomacales.
Por tantas cosas algunos han
afirmado que para ser piloto de combate se requiere ser un poco o medio loco.
No muchos están dispuestos a pasar por todas estas novedades. No parece racional
montase en una vestía briosa de miles de caballos de potencia. Subir a grades
alturas como un cohete, lo que es peligroso porque todo cuanto sube siempre
baja. Moverse a velocidades pasmosas. Cambiar del clima ardiente del trópico a las
gélidas temperaturas de la alta atmósfera en solo pocos minutos. Andar metido
en la punta de un tubo de aluminio afilado como un lápiz, delante de una
turbina que empuja más que la patada de un burro y termina atrás en una tronera,
donde ruge un huracán de fuego volcánico cual diabólico soplete.
Debe ser aficionado a Soportar
sacudidas y vueltas como un energúmeno. Saber que en los interiores de esa máquina
se aloja una gran cantidad de combustible altamente inflamable y mucho poder
calorífico. Tener sus pendido en su perchas externos bombas y misiles de alta
potencia explosiva Y para acabar de ajustar, andar persiguiendo enemigos exponiéndose
a que si es impactado todo eso termine en una bola de fuego donde del piloto,
si mucho, sobrevivirá su placa de acero inoxidable que carga la cuello, cual
escapulario para postrimera identificación. En ella están grabadas sus
referencias personales y el nombre de su amada.
Es físicamente el límite entre
lo racional y lo emocional. Equilibrio con tendencias a ser inestable. Razón
por la cual la sicología de vuelo lo vigila con detalle y frecuencia.
Todas estas cosas tienen
muchos detalles para compartir en tertulias aeronáuticas. Asuntos técnicos que
son interesantes, atractivos y suscitan deseos de saber de tema tan apasionante.
Los aficionados a la aviación,
con frecuencia saben mucho sobre la profesión. Son entusiastas autodidactas que
lo hacen bien. Eso indica lo estimulante que es el volar, conquistar el aire y
los espacios abiertos del firmamento. De esa forma el vuelo es adrenalina,
pasión y hasta misticismo. Por eso me complace contestar tu pregunta. De la voz
gangosa de los pilotos. No es tanto aguaje sino la condiciones de su entorno.
Desde el aire apreciamos lo
terrenal, lo marítimo, lo cósmico y lo espiritual. Es un mundo romántico y se
requiere ser ascetas contemplativos del vuelo y el aire para poderlo comprender
en toda su dimensión. Todo al mismo tiempo.
Saludos.
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